Ernesto Ekaizer se plantaba indignado contra el tertuliano de ‘Malas Lenguas’ Hugo Pereira por interrumpirle y Jesús Cintora tenía que poner orden. “¿Quién coño eres tú? Si no me dejas terminar me levanto y me voy”, le ha advertido en tono muy airado.

El ambiente en el plató de ‘Malas Lenguas’ se tornó completamente tenso este miércoles cuando el periodista Ernesto Ekaizer protagonizó un

enfrentamiento cargado de emociones con su compañero Hugo Pereira, dejando al descubierto una vez más la mecha corta del argentino y obligando a Jesús Cintora a intervenir para calmar los ánimos.

La discusión se produjo en medio del debate sobre la reciente decisión del juez Peinado de advertir a Begoña Gómez sobre la posibilidad de

ser juzgada por un jurado popular por un presunto delito de malversación, así como de las declaraciones de Alberto Núñez Feijóo sobre la situación política del país.

El enfrentamiento comenzó cuando Esther Palomera opinaba que Feijóo estaba “completamente perdido y desesperado”, a lo que Hugo Pereira respondió tratando de matizar que el líder del PP simplemente estaba utilizando políticamente la instrucción del juez Peinado.

“Está usando la instrucción del juez que va a procesar antes de un año, como decía Ekaizer, a Begoña Gómez”, explicó Pereira.

Ernesto Ekaizer, con su característico tono firme y directo, lo corrigió inmediatamente. “No, el juicio, una cosa es el procesamiento y otra el juicio”, le replicó con contundencia.

Hugo Pereira intentó suavizar el intercambio señalando: “Bueno, el auto de procesamiento todavía no lo conocemos. Hoy lo que ha hecho el juez es informar. En todo caso, el PP está utilizando políticamente un asunto que le conviene, que es lo que hacen los políticos”.

Sin embargo, Ekaizer insistió, elevando el tono de voz y mostrando su impaciencia ante lo que percibía como una interpretación simplista de los hechos.

“Hay una cosa que pasa con el Gobierno y las fuerzas de la izquierda y es que no comprenden lo que es el Estado judicial y la dinámica.

El juez Peinado ha sido infravalorado, no está solo, la Audiencia es la que está detrás del tema de Begoña Gómez, lo he explicado por activa y por pasiva, pero entra por un oído y sale por el otro”, espetó, dejando clara su frustración.

La tensión escaló cuando Ekaizer comenzó a analizar la influencia de ciertos sectores judiciales sobre la política. “Es la sección de 23 la que ha corregido a muchos, tienen formación, pero también un sesgo ideológico y político, y son los que impulsan esta línea.

¿Por qué creéis que el juez Peinado ha cambiado de caballo y ahora va por lo del jurado popular? No puede ser casual. Lo que hay que tener en cuenta es que en este país la oposición no es el PP ni Vox, la oposición son los jueces que intentan que el Gobierno caiga.

Lo intentaron con el informe de la UCO el 5 de junio, que parecía que el Gobierno estaba en el abismo, pero Pedro Sánchez resistió”, argumentó con vehemencia.

En ese momento, Hugo Pereira intentó interrumpirlo para matizar ciertos puntos, lo que provocó que Ekaizer se sulfure. “No me interrumpas”, le pidió con voz firme.

“Pero si ya has terminado”, replicó Pereira, intentando restarle dramatismo a la situación. Ekaizer lo corrigió de inmediato: “No, no he terminado. Hago una pausa”. “Pues termina”, insistió Pereira, aparentemente ajeno a la tensión que se estaba generando.

El enojo de Ekaizer alcanzó su punto máximo cuando le preguntó, casi gritando, “¿Pero quién eres tú? ¿Quién coño eres tú?”, mostrando su frustración ante la sensación de que su intervención no estaba siendo respetada.

Jesús Cintora, consciente de que la situación podía salirse de control, intervino de inmediato para calmar a los presentes. “Calma, calma”, pidió con voz firme, intentando devolver la serenidad al debate.

Ekaizer no bajó la guardia y continuó exigiendo respeto. “¿Me dejas terminar o no?”, cuestionó directamente a Pereira, quien respondió intentando no confrontar más: “Sí, sí, adelante”.

Pero la paciencia de Ekaizer había llegado a su límite. “Si no me dejas terminar, me levanto y me voy, ya estoy hasta el gorro”, añadió, dejando clara su intención de abandonar el programa si no se respetaba su turno de palabra.

Cintora, manteniendo el control del plató, volvió a intervenir: “Calma, calma, es Hugo Pereira, Ernesto”, intentando mediar entre ambos tertulianos.

Finalmente, Ekaizer expresó su frustración hacia el sistema de trabajo del programa.

“¿Quién es él para interrumpirme a mí? Digo, es que ya no sé qué decía, este sistema de trabajo no se puede”, afirmó, visiblemente molesto y dejando claro que no estaba dispuesto a tolerar más interrupciones.

La tensión se mantuvo mientras el debate continuaba, aunque la presencia calmante de Cintora ayudó a evitar un conflicto mayor que pudiera haber derivado en la salida del periodista del plató.

El enfrentamiento de Ekaizer con Pereira no es un hecho aislado.

A lo largo de su trayectoria en ‘Malas Lenguas’, el periodista argentino ha protagonizado múltiples choques con otros colaboradores del programa, siempre caracterizado por su pasión y determinación en la defensa de sus argumentos.

Su estilo directo y sin filtros le ha granjeado tanto admiradores como detractores, y este episodio vuelve a poner de manifiesto su carácter inquebrantable.

A pesar de la tensión, Ekaizer retomó su intervención y siguió defendiendo su interpretación de la situación judicial.

“Lo he explicado mil veces, pero parece que algunos prefieren escuchar lo que les conviene”, aseguró, mientras señalaba la importancia de entender la separación entre procesamiento y juicio y cómo ciertos actores políticos podrían estar aprovechando la situación.

Pereira, por su parte, trataba de argumentar con paciencia, explicando que el análisis político y el judicial no siempre coincidían, pero sin lograr apaciguar la indignación de Ekaizer.

El momento del programa se convirtió en uno de los más comentados de la semana, generando un amplio debate en redes sociales.

Varios espectadores apoyaron la firmeza de Ekaizer, alabando su capacidad de defender sus ideas sin doblegarse, mientras otros criticaron su actitud explosiva, señalando que las interrupciones forman parte de la dinámica de los debates televisivos y que su reacción fue desmedida.

Tras el incidente, Cintora cerró el tema recordando la importancia de mantener el respeto y la calma en el plató. “Estamos aquí para debatir, no para enfrentarnos personalmente”, enfatizó, tratando de reconducir la conversación hacia el análisis político y judicial.

Aunque Ekaizer logró transmitir su mensaje, el episodio dejó claro que la paciencia de muchos en el programa tiene límites y que el carácter del periodista puede generar momentos de alta tensión cuando se siente acorralado o malinterpretado.

El enfrentamiento no solo puso en evidencia la pasión y determinación de Ernesto Ekaizer, sino también las dificultades de coordinar un debate televisivo con múltiples opiniones enfrentadas.

La interacción entre los tertulianos mostró cómo los debates políticos pueden convertirse en escenarios de conflicto personal cuando los participantes sienten que no se respeta su espacio para expresarse.

A pesar de la polémica, Ekaizer continuó participando en el programa, aunque con una evidente tensión en su postura y tono de voz.

Su advertencia de que estaba “hasta el gorro” refleja no solo la presión de los debates mediáticos, sino también la intensidad con la que los periodistas defienden sus posturas en temas de gran relevancia política y judicial.

El incidente ha generado ya múltiples comentarios y análisis sobre la dinámica del programa y sobre la forma en que los tertulianos manejan el respeto y los turnos de intervención.

Muchos coincidieron en que la actitud de Ekaizer, aunque explosiva, responde a un compromiso con la claridad y la precisión de la información, así como al rechazo de la manipulación o simplificación de asuntos complejos que él considera esenciales para la comprensión del público.

En definitiva, el episodio de este miércoles en ‘Malas Lenguas’ deja patente la intensidad con la que Ernesto Ekaizer defiende sus argumentos y su disposición a enfrentarse a cualquier interrupción que perciba como injusta.

La tensión entre él y Hugo Pereira, mediada por la intervención de Jesús Cintora, muestra cómo la combinación de pasión,

conocimiento y carácter puede derivar en momentos televisivos de gran dramatismo, convirtiendo un debate político en un espectáculo cargado de emociones y confrontaciones.

El público seguirá atento a la evolución de esta tensión en el programa, mientras los comentarios en redes sociales mantienen vivo el debate sobre la línea que deben seguir los tertulianos,

la exigencia de respeto en los debates y la forma en que los periodistas abordan asuntos judiciales y políticos de máxima relevancia.

Ekaizer, con su estilo directo y su temperamento explosivo, vuelve a recordarnos que la televisión en vivo puede convertirse en un campo minado emocional, donde cada palabra y cada interrupción pueden desencadenar un verdadero drama en directo.