Abandonos impactantes, romances en crisis, regresos explosivos y nuevos favoritos convierten Supervivientes 2025 en una edición cargada de tensión, giros inesperados y emoción pura desde la isla.

La nueva edición de Supervivientes 2025 ha comenzado con más fuerza que nunca, reuniendo a un elenco de concursantes tan variado como explosivo.

Desde rostros conocidos de la televisión hasta atletas olímpicos, influencers, cantantes y modelos, el programa ha ofrecido ya en sus primeras semanas más drama, emoción y sorpresas que muchas ediciones anteriores juntas.

En la lucha por sobrevivir en la isla, los participantes han tenido que enfrentarse no solo a las duras condiciones del entorno, sino también a sus propios límites físicos, tensiones emocionales y alianzas que cambian de un momento a otro.

Entre los nombres más sonados desde el inicio están Pelayo Díaz, el diseñador e influencer que ha demostrado tener más garra de lo que muchos esperaban, y Makoke, la exmodelo y colaboradora televisiva, quien aunque comenzó con fuerza, sufrió una caída aparatosa que obligó a su retirada temporal por motivos médicos.

Álvaro Muñoz Escassi, jinete profesional con experiencia en realities, ha sabido mantenerse firme, aunque su carácter fuerte le ha generado varios enfrentamientos con otros compañeros, especialmente con Borja González, conocido por su participación en La isla de las tentaciones 7, quien no termina de encajar en el grupo y ya ha protagonizado más de un encontronazo.

El cantante Álmacor, que venía de brillar en el Benidorm Fest 2024, tuvo que abandonar el programa a causa de una lesión en el hombro durante una prueba física. Su salida fue un duro golpe para muchos seguidores que lo veían como uno de los grandes favoritos.

Otro abandono que ha dado mucho de qué hablar es el de Laura Cuevas, antigua concursante de GH VIP 3, quien decidió irse voluntariamente tras no adaptarse a su papel de “parásita” en la isla.

A ello se sumó la baja médica de Joshua Velázquez, participante de Maestros de la costura, quien también tuvo que ser evacuado por problemas de salud.

Pero si hay un caso que ha desatado toda clase de comentarios y teorías en redes sociales, es el de Anita Williams. La influencer y ex de Manuel González (también exparticipante de La isla de las tentaciones) se planteó abandonar el programa tras enterarse de que su expareja volvería al concurso.

Esta decisión encendió las alarmas, no solo porque ella había empezado a construir una relación con José Carlos Montoya, sino porque el regreso de Manuel ha reconfigurado toda la dinámica del grupo.

Montoya, visiblemente afectado, ha insinuado que podría ser él quien se marche, incapaz de convivir con la sombra del pasado sentimental de su nueva pareja.

Mientras tanto, figuras como Damián Quintero, medallista olímpico en kárate en Tokio 2020, están demostrando una fortaleza física y mental que lo convierte en un claro favorito al triunfo.

Su serenidad, capacidad de liderazgo y resistencia lo han hecho destacar entre un grupo donde la tensión y el cansancio ya empiezan a hacer mella.

A su lado, Nieves Bolós, influencer y nutricionista, ha sorprendido por su adaptabilidad y habilidad para mantener buenas relaciones con todos, situándose estratégicamente en el centro de las alianzas.

Ángela Ponce, Miss Universo España 2018 y primera mujer trans en representar a un país en ese certamen, ha ganado la simpatía del público por su resiliencia.

Su actitud positiva frente a las dificultades y su compromiso con la convivencia la han convertido en uno de los pilares del grupo. Sin embargo, también ha tenido que enfrentar críticas de parte de algunos compañeros, especialmente en torno a su liderazgo en las tareas diarias.

La presencia de Terelu Campos, veterana presentadora y miembro del icónico clan Campos, ha aportado experiencia y sabiduría, aunque también ha sido protagonista de momentos de tensión con Samya, una joven influencer que no ha dudado en señalar lo que considera actitudes autoritarias.

Por su parte, Rosario Matew, modelo y rostro habitual de los eventos de moda en Marbella, ha mantenido un perfil más discreto, pero poco a poco está mostrando una estrategia silenciosa que podría llevarla lejos.

Entre los momentos más virales del programa hasta ahora, destacan las discusiones entre Escassi y Borja durante las pruebas de recompensa, las lágrimas de Anita al ver a Manuel regresar a la isla, y el colapso emocional de Montoya durante una noche de tormenta en la playa.

A esto se suma el creciente descontento por parte de algunos concursantes con las condiciones de higiene y el poco alimento disponible, lo que ha provocado varias quejas dirigidas a la organización del programa.

A pesar de las adversidades, el reality no deja de ganar audiencia. Los espectadores están completamente enganchados a las tramas que se desarrollan en tiempo real, y cada gala se convierte en un hervidero de teorías, votaciones y debates en redes sociales.

Si algo ha demostrado Supervivientes 2025 hasta ahora es que en esta edición todo puede pasar: desde abandonos imprevistos hasta regresos explosivos, pasando por alianzas imposibles y traiciones inesperadas.

Con más de la mitad del concurso aún por delante, nada está decidido. Las apuestas están abiertas, los ánimos a flor de piel y cada decisión, cada mirada, puede cambiar el rumbo del juego.

En una isla donde la supervivencia va mucho más allá del hambre o las pruebas físicas, solo quienes sepan jugar en todos los frentes —emocional, estratégico y social— podrán aspirar a la victoria final.