El presentador Iker Jiménez desató una gran polémica al cuestionar la “emergencia climática” durante los incendios en España y denunciar la influencia de supuestos bots en la opinión pública, provocando un intenso debate social y político.

 

Que no te engañe Iker Jiménez, que ya te engañamos nosotros

 

En pleno agosto de 2025, cuando España vive una de las temporadas más devastadoras de incendios forestales en las últimas décadas, el presentador Iker Jiménez ha vuelto a colocarse en el centro de la polémica con unas declaraciones que no han dejado indiferente a nadie.

Durante la emisión de su espacio de debate en televisión, el comunicador planteó cuestiones que rápidamente se hicieron virales en redes sociales,

mezclando referencias a conspiraciones digitales, supuestos bots en acción y la falta de transparencia sobre lo que, según él, se esconde tras la llamada “emergencia climática”.

El programa comenzó con un tono aparentemente reflexivo, pero pronto derivó en afirmaciones que hicieron estallar las críticas.

“Emergencia climática, ¿qué significa? ¿Me lo podéis contar?”, preguntó el periodista con ironía mirando directamente a cámara, insinuando que el término se utiliza de manera vaga y manipuladora.

Enseguida añadió: “Llevo años escuchando lo mismo, evidencias científicas, bla bla, pero yo quiero saber qué hay detrás, quién mueve los hilos y a quién beneficia este discurso que parece más político que científico”.

 

Iker Jiménez analiza la complicada situación de España con los incendios: “Varias veces hemos hablado de los pirómanos”

 

Sus palabras encendieron el debate entre los colaboradores presentes y el público en redes sociales.

Algunos le acusaron de irresponsabilidad en un momento en que miles de personas han perdido sus casas por el fuego, mientras que otros celebraron que alguien se atreviera a cuestionar la narrativa oficial.

Jiménez, sin embargo, insistió en que su intención no es negar los efectos del cambio climático, sino abrir un espacio para las preguntas incómodas.

“No digo que el fuego no exista, lo que digo es que hay datos que no cuadran, que se ocultan cifras y que hay patrones en la forma en que la información circula en internet que me hacen pensar que no todo es tan natural como nos cuentan”, aseguró.

El presentador fue más allá al introducir la idea de una manipulación digital masiva. Según él, existen “ejércitos de bots” que influyen en la percepción de la opinión pública cuando ocurren grandes tragedias.

“Vosotros escribís en redes sociales sobre los incendios, sobre los muertos, sobre los héroes, y de repente aparecen miles de cuentas repitiendo los mismos mensajes.

¿Quién las controla? ¿Son ciudadanos reales o hay intereses detrás?”, cuestionó, levantando las cejas de algunos de sus contertulios, que intentaban frenar sus especulaciones.

 

El tuit de Iker Jiménez sobre los incendios en España provoca la réplica más sonada de Pedro Torrijos

 

Mientras tanto, los incendios en España han arrasado ya más de 50.000 hectáreas en lo que va de verano, dejando tras de sí un balance desolador de familias evacuadas, pueblos enteros calcinados y daños económicos millonarios.

Las autoridades insisten en que la combinación de temperaturas extremas, sequía prolongada y negligencias humanas son los principales factores que explican la catástrofe, aunque también han admitido la posibilidad de incendios provocados en ciertas zonas.

Jiménez utilizó estos datos para reforzar su argumento. “Fijaos: siempre que hay una catástrofe aparecen las mismas narrativas, los mismos discursos repetidos palabra por palabra en medios y en redes.

¿No os parece sospechoso? A mí sí”, declaró. Uno de los colaboradores trató de rebatirle señalando que la ciencia es clara en cuanto al aumento del riesgo de incendios debido al cambio climático, pero Jiménez contraatacó con otra pregunta:

“¿Y si todo eso no fuera incompatible con que alguien, en algún despacho, esté aprovechando la situación para mover la opinión pública?”.

 

Cuál es la condena a la que se enfrenta un pirómano: las consecuencias de provocar un fuego | Onda Cero Radio

 

El presentador, conocido por su trayectoria al frente de programas dedicados al misterio y lo paranormal, no es ajeno a la controversia.

A lo largo de los últimos años ha sido criticado por dar espacio a teorías sin base científica, aunque también cuenta con una legión de seguidores fieles que valoran su capacidad para “abrir debates prohibidos”.

En esta ocasión, su discurso ha coincidido con un clima social especialmente tenso, pues los incendios han generado protestas contra el Gobierno por la gestión de la crisis, y en ese contexto, sus palabras han sido interpretadas por algunos como un intento de dar voz al descontento ciudadano.

En redes sociales, las reacciones fueron inmediatas. Un usuario escribió: “Iker dice lo que muchos pensamos pero nadie se atreve a pronunciar”, mientras que otro contestaba indignado:

“Jugar con conspiraciones cuando hay muertos sobre la mesa es una falta de respeto inaceptable”. La discusión llegó incluso al ámbito político, con varios diputados respondiendo indirectamente a sus declaraciones.

Desde la oposición, algunos aprovecharon la polémica para reforzar sus críticas al Gobierno, mientras que portavoces oficiales recalcaron la importancia de escuchar a los científicos y no caer en la desinformación.

 

Incendio: 11.935 hectáreas quemadas, más que la media de la década en Andalucía | Política | EL PAÍS

 

A pesar de la tormenta mediática, Jiménez se mostró tranquilo y afirmó que seguirá preguntando lo que otros prefieren callar. “Si incomodo, es porque voy en la dirección correcta”, concluyó.

Lo cierto es que, en un verano marcado por la tragedia de los incendios, sus palabras han añadido un nuevo ingrediente al debate público, polarizando a la audiencia entre quienes le consideran un visionario y quienes le ven como un agitador irresponsable.

Lo que parece evidente es que la figura de Iker Jiménez, con su estilo provocador y su afán por cuestionarlo todo, seguirá generando titulares y dividiendo a la sociedad.

Y mientras los bosques arden y el país busca respuestas, su voz resuena más fuerte que nunca, alimentando dudas, teorías y controversias que parecen no tener fin.