Irene Villa desafía una vez más al dolor y la adversidad tras una complicada operación en la vértebra C5 en el Hospital Quirón Pozuelo acompañada por su inseparable pareja David Serrato mientras muestra una recuperación sorprendente que inspira a quienes luchan contra el sufrimiento y abre un nuevo capítulo en su historia de resiliencia y esperanza

En la mañana del 28 de julio de 2025, Irene Villa, conocida por su incansable espíritu de superación y activismo, salió del Hospital Quirón Pozuelo en Madrid tras una intervención quirúrgica necesaria para corregir una hernia en la vértebra C5 que le había causado fuertes dolores y limitaciones en los últimos meses.

Esta operación, realizada en el mismo hospital donde fue intervenida hace 17 años tras una grave caída de esquí, marcó un momento crucial en su proceso de recuperación, y fue acompañada en todo momento por su pareja, David Serrato, quien no ocultó su admiración por la fortaleza y valentía de Irene.

La operación fue motivada por un dolor intenso que irradiaba a partir de la lesión vertebral detectada, y según explicó la propia Irene con una mezcla de agradecimiento y optimismo: “Entré ayer con un trazo que me irradiaba por una lesión en la C5 y mira cómo estoy ahora.

Me ha quitado el dolor, me ha quitado todo y en menos de 24 horas estoy recuperada, y mucho ha tenido que ver tú”, decía dirigiéndose a David, cuya presencia constante ha sido un pilar fundamental en su recuperación.

A pesar de que aún llevaba apósitos visibles en el cuello, Irene irradiaba felicidad y fuerza, una imagen que impresionó a quienes la vieron abandonar el centro hospitalario.

Irene Villa ha demostrado a lo largo de su vida una capacidad admirable para enfrentar las dificultades.

Sobreviviente de un atentado terrorista cuando era niña que le costó la pérdida de ambas piernas y parte de sus manos, ha convertido su experiencia en una fuente de inspiración para muchos.

Esta nueva cirugía y su rápida recuperación no han sido una excepción. En una entrevista informal concedida tras la operación, Irene animó a quienes atraviesan procesos de recuperación similares a mantener una actitud positiva y confiar en los tratamientos modernos.

“Son cosas que funcionan, yo se lo digo a la gente. Todo lo que es relajar el cuerpo para que se regenere, eso va muy bien. Todo lo que es regenerar, el parasimpático… Yo estoy aprendiendo mucho con este chico, así que estoy muy feliz, la verdad”,

explicó refiriéndose a un experto en terapias regenerativas que la está ayudando en esta etapa.

Además, quiso agradecer expresamente al doctor Álvarez, su cirujano de confianza que la operó por primera vez hace casi dos décadas y que en esta ocasión volvió a intervenirla con éxito para aliviar el dolor causado por la hernia.

“Esta vez ha sido porque tenía otra hernia y he estado con dolores”, relató con serenidad, demostrando la entereza que la caracteriza.

El apoyo emocional también ha sido fundamental en este proceso. David Serrato, su pareja desde hace años, ha sido un soporte incansable durante toda la recuperación, cuidando cada detalle y alentándola a no perder la esperanza.

“Estoy muy orgulloso de ella, su fuerza es increíble. La veo levantarse cada día con una sonrisa a pesar de las dificultades y eso me llena de admiración”, confesó David con emoción al salir del hospital.

Irene no quiso dejar pasar la oportunidad para compartir un mensaje de gratitud hacia todos aquellos que le han enviado palabras de ánimo y cariño a través de las redes sociales, reconociendo el poder de la solidaridad y la intención positiva en momentos difíciles.

“Dando gracias también a la gente que nos ha mandado todo el cariño por redes o tal. Digo, ¿lo comparto o no lo comparto? Y he pensado en el poder de la oración. Es que esto también suena muy ‘hierbas’, pero es que es así.

El poder de la intención, el poder del amor… es que es un poder infinito y universal. Entonces digo, pues lo voy a compartir”, reflexionó con sinceridad y convicción.

Esta última intervención quirúrgica y la rápida evolución favorable de Irene Villa llegan en un momento clave de su vida, donde además de su lucha personal continúa con su labor como periodista y activista por la igualdad y la superación personal.

Su ejemplo no solo reside en haber sobrevivido a tragedias, sino en cómo transforma cada desafío en un impulso para seguir adelante y motivar a otros a hacer lo mismo.

La historia de Irene es un recordatorio constante del poder de la resiliencia humana y de cómo, con el apoyo adecuado y una actitud positiva, es posible superar incluso las pruebas más duras.

Su paso por el Hospital Quirón Pozuelo y la rápida recuperación tras la operación en la vértebra C5 refuerzan este mensaje y muestran que, aun ante el dolor y la adversidad, la esperanza puede prevalecer.

En los próximos días, Irene continuará con su proceso de rehabilitación, que según ella misma ha contado, incluye técnicas avanzadas de

regeneración y cuidado del sistema nervioso, algo que ha descubierto gracias a su equipo médico y que la llena de entusiasmo para seguir aprendiendo y mejorando.

Con David Serrato a su lado y el respaldo de sus seguidores, Irene Villa se prepara para cerrar este capítulo con la misma fuerza y determinación que siempre la han definido.