Aunque el nacimiento de su segundo hijo es un momento de plena felicidad, la hija de la tonadillera está atravesando un bache.

El 22 de junio de 2025 fue una fecha inolvidable para Isa Pantoja y Asraf Beno. Ese día, la pareja dio la bienvenida a su primer hijo en común, al que llamaron Cairo.

Desde el hospital, compartieron con sus seguidores una imagen familiar llena de ternura, donde Isa escribía: “Bienvenido a nuestras vidas, Cairo.

Acabas de llegar y ya te queremos con locura, tu hermano, tu padre y yo. Eres luz”. Una estampa que reflejaba la felicidad absoluta, pero que escondía también una realidad mucho más compleja.

A tan solo 18 días del nacimiento de su bebé, Isa ha sorprendido al mostrar su cuerpo sin filtros en redes sociales, reconociendo que no está siendo fácil esta nueva etapa.

A través de sus historias de Instagram, la hija de Isabel Pantoja se ha sincerado con sus seguidores y ha contado cómo está viviendo el postparto, una experiencia que ha resultado ser más desafiante de lo que imaginaba.

“La verdad, elegir ropa es una odisea. No me sirve la de embarazada ni la de antes, porque me queda muy estrecha”, confesaba Isa, quien también ha compartido cómo ha cambiado su figura.

“La parte de atrás sí que estoy igual, pero lógicamente la parte de delante no es la misma. La tripa la tengo todavía muy hinchada y muy blanda. Sigo utilizando bragas altas, en fin… Lo tengo todo muy prensado para sentirme más segura”, reconocía en un ejercicio de honestidad poco común entre las figuras públicas.

Pero más allá de los cambios físicos, lo que más ha llamado la atención de sus seguidores han sido sus palabras sobre el estado emocional que atraviesa.

Isa ha contado que está pasando por un bache difícil y que está lidiando con una forma de depresión postparto. “El embarazo que he tenido ha sido idílico.

He sido tan feliz que no estaba preparada para compartir a mi bebé con el mundo. Él tenía que nacer ya, pero yo no tenía prisa, porque quería seguir sintiendo sus pataditas”, explicaba con una mezcla de nostalgia y tristeza.

“Ahora, en casa, estoy más tranquila y ese sentimiento, por suerte, cada vez es menor, porque ahora es otra etapa, aunque no seamos uno solo.

También quiero acostumbrarme a eso: saber que él está conmigo de otra forma y que puedo besarlo y achucharlo las veces que quiera”, añadía Isa, mostrando una sensibilidad y una sinceridad que ha conmovido a muchos de sus seguidores.

La joven, que se convirtió en madre por primera vez hace años con su hijo Alberto, fruto de su relación con Alberto Isla, ha vivido esta segunda maternidad con más madurez, pero también con más exigencia emocional.

Desde que comenzó su relación con Asraf Beno en 2018 tras conocerse en ‘Gran Hermano VIP’, Isa ha demostrado estar construyendo una familia sólida, pese a los altibajos públicos que han tenido.

Su relación con su madre, la tonadillera Isabel Pantoja, también ha sido un tema constante en los medios.

Aunque han atravesado momentos de tensión, en los últimos meses Isa ha insistido en que su vínculo con la artista está más fuerte que nunca y que su hijo Cairo ha traído una nueva luz a la familia.

Los seguidores de Isa han aplaudido su valentía por mostrarse tal como es en un momento tan vulnerable.

Muchas mujeres se han sentido identificadas con sus palabras y han agradecido que, lejos de proyectar una imagen perfecta, haya decidido hablar de la realidad del postparto con todas sus luces y sombras.

Isa, que ha crecido bajo el foco mediático y ha sabido construir una carrera propia lejos del apellido que lleva, está ahora enfrentándose a uno de los mayores retos de su vida: ser madre de dos en medio del escrutinio constante.

Con su habitual franqueza, Isa Pantoja ha vuelto a demostrar que es mucho más que una figura televisiva.

Su testimonio abre la puerta a una conversación necesaria sobre la salud mental en el postparto, el cuerpo real tras el embarazo y la presión que sienten muchas mujeres por recuperar su figura de inmediato.

Y aunque reconoce que todavía se está “intentando reconocer”, lo cierto es que, para muchos, Isa ha dado una gran lección de humanidad.