La última vez que pudimos ver al televisivo fue en en el programa de ‘Así es la vida’, pero desde entonces, no solo ha estado ausente del medio, sino que también dejó de compartir fotos en Instagram.

Después de un año completo de silencio mediático y ausencia total de las redes sociales, José Antonio Avilés ha vuelto a aparecer públicamente, y lo ha hecho con una imagen que ha dado mucho que hablar.

El excolaborador de Telecinco y antiguo participante de ‘Supervivientes’ ha publicado hace solo tres semanas una fotografía en bañador

disfrutando de un día de playa, una imagen que rápidamente ha desatado una avalancha de reacciones y preguntas entre sus más de 80.000 seguidores en Instagram.

“¿Dónde estás metido? Se te echa mucho de menos”, “Disfruta, ¿te podemos ver en alguna televisión?”, “Vuelve a la tele”, “¿Por dónde andas, Avilés?”,

son algunos de los cientos de comentarios que han aparecido en su perfil desde su publicación, en la que se le ve relajado, sonriente y aparentemente en buen estado de ánimo.

La instantánea parece tomada en alguna playa del sur de España, aunque él no ha especificado la ubicación exacta, manteniendo así el misterio que ha rodeado su vida durante los últimos doce meses.

La última vez que se le vio en televisión fue en el programa ‘Así es la vida’, hace ahora exactamente un año. Desde entonces, Avilés se ha mantenido alejado de los focos, de los platós y también de las redes sociales, donde solía ser muy activo.

Esta desaparición repentina generó muchas preguntas y especulaciones, pero la explicación es más sencilla y humana de lo que muchos imaginaban: su salud, sus prioridades y su deseo de vivir una vida más tranquila.

Según se comentó en su entorno más cercano, el cordobés de 27 años tomó la decisión de retirarse del foco mediático tras vivir varios episodios delicados.

Uno de ellos, el más grave, fue un microictus que sufrió hace tres años, un episodio que cambió completamente su manera de ver la vida.

Además, Avilés padece la enfermedad de Crohn, una afección intestinal crónica que requiere un control exhaustivo de la dieta, el estrés y el estilo de vida.

“Cuando mi cuerpo llega a un peso, mi hígado no metaboliza de la misma forma que si metaboliza cuando tengo otro peso. Tengo el hígado graso, y cuando rebaso los 90-91 kilos, mi cuerpo empieza a engordar y engordar.

Mi metabolismo se ralentiza y lo que a ti te engorda un bollito, a mí me engorda tres veces”, explicó en una de sus últimas entrevistas antes de retirarse, dando a entender que su salud era una preocupación constante.

Consciente de estas limitaciones y de la presión que implica el mundo de la televisión, Avilés decidió regresar a sus orígenes: su Córdoba natal. Allí, puso en marcha un nuevo proyecto personal que ha sido su refugio durante el último año.

Se trata de una heladería, un pequeño negocio local en el que ha centrado todos sus esfuerzos y del que, según cuentan fuentes cercanas, se siente muy orgulloso.

La heladería no solo es una fuente de ingresos alternativa tras su salida de la televisión, sino también una forma de reconectar con su entorno y de llevar una vida más sencilla, alejada del frenesí de los medios.

Su residencia sigue siendo Córdoba, ciudad en la que ha echado raíces y donde, al parecer, ha logrado encontrar un equilibrio entre su bienestar físico, emocional y profesional.

Aunque no ha dado detalles específicos sobre el funcionamiento de su heladería ni ha compartido imágenes del local, se sabe que ha puesto todo su empeño en que sea un negocio próspero y estable.

“No quiero volver a enfermar por estrés. Me gusta la televisión, pero necesito estar bien para poder trabajar. Ahora mismo mi prioridad es cuidarme y sacar adelante mi heladería”, habría confesado a un amigo cercano.

Esta reaparición en redes podría ser una señal de que José Antonio Avilés está considerando regresar poco a poco al ojo público, aunque sea de manera puntual.

El hecho de haber roto su silencio con una imagen veraniega, relajada y positiva sugiere que el joven está en un buen momento personal y que podría estar valorando nuevas oportunidades, siempre y cuando no comprometan su salud ni el estilo de vida que ha construido con tanto esfuerzo.

Durante sus años en televisión, Avilés se convirtió en uno de los rostros más reconocibles de los realities y los programas de corazón de Mediaset.

Su paso por ‘Supervivientes’ lo catapultó a la fama, no solo por su carácter explosivo y sus enfrentamientos en la isla, sino también por sus confesiones sobre su vida personal, sus mentiras y sus altibajos emocionales.

En plató, fue protagonista de numerosos debates, polémicas y momentos virales. Sin embargo, esa etapa parece haber quedado atrás.

Ahora, en esta nueva fase, José Antonio Avilés parece haber encontrado una forma distinta de estar presente, sin necesidad de protagonizar escándalos ni titulares escabrosos.

Su reaparición no solo ha sido una sorpresa para sus seguidores, sino también una muestra de que es posible reinventarse y encontrar nuevas metas lejos del ruido mediático.

El tiempo dirá si su regreso a las redes es un gesto aislado o el primer paso hacia una nueva etapa profesional.

Por ahora, sus seguidores siguen atentos a sus movimientos, esperando más señales de vida y, por qué no, una eventual vuelta a la pequeña pantalla.