Gala González y John celebran su boda en una isla privada de Cadaqués con una emotiva ceremonia trilingüe, un vestido espectacular de Sybilla y una fiesta inolvidable llena de glamour, detalles únicos y momentos familiares conmovedores.

En una noche mágica, la encantadora localidad de Cadaqués se convirtió en el escenario de una celebración inolvidable: la boda de Gala González y John.

La ceremonia, que tuvo lugar en una isla privada, fue un despliegue de amor, estilo y personalización, reflejando la esencia única de la pareja.

Amigos y familiares se reunieron para ser testigos de este evento especial, que estuvo lleno de detalles que hicieron de la ocasión algo verdaderamente memorable.

Gala, la novia, deslumbró a todos con un vestido de novia de satén marfil diseñado por la reconocida diseñadora Sybilla. El vestido, con un elegante estilo cut out, dejaba al descubierto su espalda, añadiendo un toque de sofisticación y modernidad.

Complementó su look con joyas exquisitas de Cartier y un tocado de tul de seda blanco creado por el talentoso Betto García. La elección del atuendo no solo resaltó su belleza, sino que también simbolizó su personalidad vibrante y única.

La ceremonia fue oficiada por el actor francés Stany Coppet, quien, con su carisma y encanto, llevó a cabo el rito en tres idiomas: francés, español e inglés, asegurando que todos los presentes pudieran disfrutar de cada palabra del intercambio de votos.

Durante este emotivo momento, John y Gala intercambiaron alianzas que llevaban consigo historias y significados profundos.

John optó por una alianza de oro amarillo de Cartier, mientras que Gala lució una creación especial que incluía un antiguo diamante old mine, diseñado por Arielle Ratner, lo que hizo que la joya fuera aún más significativa.

Un detalle encantador de la ceremonia fue la participación de su perrito adoptado, Zambu, quien, vestido con un elegante esmoquin, fue el encargado de llevar las alianzas.

Este gesto no solo mostró el amor que la pareja siente por su mascota, sino que también añadió un toque de ternura y alegría al evento.

La celebración continuó con una cena mágica, donde los invitados disfrutaron de una experiencia gastronómica exquisita.

Mientras el sol se ponía y la luna iluminaba el cielo, un espectáculo de fuegos artificiales estalló alrededor de la casa, creando un ambiente festivo que todos recordarán.

La noche de San Juan se convirtió en un momento especial, lleno de risas y alegría, mientras los amigos y familiares celebraban el amor de Gala y John bajo las estrellas.

El primer baile de la pareja fue una verdadera declaración de amor, con la emotiva canción “You’ll Never Find Another Love” de Lou Rawls llenando el aire.

Esta melodía no solo resonó con el amor que compartían, sino que también permitió a John invitar a bailar a la madre de Gala, creando un momento conmovedor que unió a las dos familias. La conexión entre ellos fue palpable, y la pista de baile se llenó de energía y felicidad.

Gala, siempre sorprendente, realizó un cambio de vestuario durante la celebración, eligiendo un traje negro transparente de Isabel Marant.

Este atuendo, inspirado en los icónicos looks de Cher de los años 70, dejó a todos boquiabiertos y reafirmó su estatus como un ícono de la moda.

Su capacidad para mezclar lo clásico con lo contemporáneo fue evidente, y cada mirada que recibió era un testimonio de su estilo inigualable.

La boda de Gala y John no solo fue un evento social, sino una celebración del amor, la amistad y la familia. Cada detalle, desde la decoración hasta la música, fue cuidadosamente planificado para crear una atmósfera de felicidad y unión.

Los asistentes, que viajaron desde diferentes partes del mundo, se sintieron honrados de ser parte de este día tan especial y único.

A medida que la noche avanzaba, las risas y los brindis continuaron, y la pareja, rodeada de sus seres queridos, sabía que habían creado recuerdos que durarían toda la vida.

La boda de Gala González y John en Cadaqués no solo fue un testimonio de su amor, sino también una celebración de la vida y la alegría compartida entre amigos y familia.

Sin duda, un evento que quedará grabado en la memoria de todos los presentes y que será recordado como uno de los momentos más bellos de sus vidas.