La emotiva despedida de Rafael Peralta en La Puebla del Río reunió a su familia, incluyendo a su viuda Mamer Revuelta y sus hijos Rocío, Mercedes, Lola y Rafael, junto a figuras destacadas del toreo que homenajearon al legendario rejoneador tras su fallecimiento a los 92 años.

En un día marcado por la tristeza y la congoja, la familia, amigos y seguidores de Rafael Peralta se reunieron para rendir un emotivo homenaje a una de las figuras más emblemáticas del toreo.

La ceremonia tuvo lugar en La Puebla del Río, un pueblo andaluz que vio crecer al icónico rejoneador y ganadero, quien falleció a los 92 años tras una dura batalla contra una grave neumonía en el Hospital Quirón Sagrado Corazón de Sevilla.

La viuda de Peralta, Mamer Revuelta, se encontraba visiblemente afectada mientras caminaba junto a sus cuatro hijos, Rocío y las mellizas Mercedes y Lola, todas ellas unidas de la mano, sumidas en un mar de lágrimas.

La imagen de esta familia, rodeada de un profundo dolor, resonó en el corazón de todos los presentes, quienes se unieron en una muestra de solidaridad y cariño.

Rafael, el primogénito y único hijo varón, junto a sus nietos, también se mostraron profundamente conmovidos en esta jornada de luto, todos ataviados con ropa negra en señal de respeto y duelo.

La despedida fue un evento masivo que reunió a numerosas personalidades del mundo taurino. Entre los asistentes se encontraban figuras reconocidas como Miguel Báez ‘El Litri’, acompañado de su esposa Casilda Ybarra, y Carmen Tello, esposa del legendario Curro Romero.

La presencia de Inés y Mercedes Domecq, Martín Pareja Obregón, y la modelo y periodista Teresa Baca, entre otros, subrayó la magnitud del legado de Rafael Peralta en la cultura taurina.

Los vecinos de La Puebla del Río, que consideraban a Peralta su “Hijo Predilecto”, también se unieron al homenaje, llevando coronas de flores que expresaban su cariño y admiración.

“Siempre te recordaremos”, decían las cintas que adornaban los ramos, un testimonio del impacto que tuvo en la comunidad.

La banda municipal de música se unió a la ceremonia, tocando melodías que acompañaron el paso del féretro, cubierto con las banderas de España y de La Puebla del Río, mientras era llevado en hombros detrás del coche fúnebre.

Durante el recorrido, se pudieron ver escenas conmovedoras de abrazos y palabras de aliento entre los seres queridos de Rafael Peralta, quienes se reunieron en las puertas de la parroquia de Nuestra Señora de la Granada, donde se celebró la misa funeraria.

Las banderas ondeaban a media asta en la fachada del Ayuntamiento, que había declarado tres días de luto oficial en honor a quien fue un ícono del arte ecuestre y del toreo.

La capilla ardiente se habilitó en el salón de plenos del consistorio, donde la diseñadora de moda Rocío Peralta y su familia recibieron el pésame de otras personalidades del ámbito taurino, como Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’.

Rafael Peralta no solo fue un destacado rejoneador, sino también un hombre querido y respetado en su comunidad. Su vida estuvo marcada por la pasión por los caballos y el arte del toreo, un legado que ha dejado huella en las generaciones actuales y futuras.

La comunidad taurina se siente profundamente afectada por su partida, y muchos coinciden en que su ausencia se sentirá en las plazas de toros y en los corazones de quienes lo admiraban.

La emotividad del evento fue palpable, y los recuerdos de Rafael Peralta seguirán vivos en la memoria colectiva de todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo.

Su legado, tanto en el toreo como en la vida familiar, perdurará a través de sus hijos y nietos, quienes llevan consigo el nombre y la historia de un hombre que dedicó su vida a la pasión que amaba.

En este momento de dolor, la comunidad se unió no solo para llorar su pérdida, sino también para celebrar su vida y su contribución al mundo del toreo.

La historia de Rafael Peralta es un recordatorio de la grandeza y la fragilidad de la vida, un legado que siempre será recordado y honrado.