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Ayer por la noche, el restaurante de *First Dates* abrió sus puertas para recibir a Paco, un pintor jubilado de 75 años que decidió buscar compañía y amor tras apenas tres meses de soledad, y a Julia, una operaria de laboratorio jubilada de 78 años que lleva más de tres décadas sin pareja.

Desde el primer momento, el ambiente se llenó de simpatía y humor, cuando Paco se dirigió al presentador Carlos Sobera con bromas sobre su apariencia, generando un intercambio divertido que rompió el hielo.

“Sales más guapo que en la tele. Estás muy currete”, le dijo apoyado en la barra, mientras Sobera respondió: “¿Me estás tirando los tejos? Que yo me emociono en seguida”, a lo que Paco aclaró rápidamente que no.

Paco, cuyo padre está a punto de cumplir 101 años, compartió que aspira a seguir sus pasos y llegar a esa edad con “la cabeza bien”, reconociendo con humor que en el momento de la cita no se sentía del todo lúcido:

“No como la tengo ahora, que estoy ya que no funciona”. Su búsqueda va más allá de la compañía;

desea una mujer que comparta su estilo de vida activo, que tenga energía para salir, ir de compras, disfrutar de restaurantes y viajar juntos.

Su prioridad es encontrar a alguien que complemente su forma de vivir, mientras construyen juntos una rutina llena de alegría y movimiento.

Julia, por su parte, relató que nunca había conocido el verdadero amor. “Me casé porque llevaba 4 o 5 años con el novio y en esa época había que casarse. Tenías que salir de casa”, confesó, revelando la presión social de su juventud.

Su llegada al programa marca un nuevo comienzo en su vida amorosa, y a pesar de su timidez inicial, mostró curiosidad y apertura para conocer a Paco.

A lo largo de la cita, ambos coincidieron en gustos y afinidades, desde la elección del postre hasta su deseo mutuo de diversión y compañía.

Julia aclaró que busca una pareja “no para vivir, pero sí para alternar”, mientras que Paco parecía dispuesto a adaptarse a sus necesidades.

El momento más íntimo de la cita se produjo cuando ambos pasaron al reservado, donde Paco le enseñó a Julia cómo le gusta dar abrazos: “corazón con corazón”.

Julia describió la sensación como reconfortante y tranquila: “Me ha abrazado Paco y me he sentido a gusto y tranquila”.

Además, compartieron un pasodoble, bailando al ritmo de Rocío Jurado, y se abrieron con confesiones personales, mostrando una conexión genuina que fortaleció el vínculo entre ambos.

Paco destacó la sinceridad de Julia y su forma de ser: “Me ha gustado su forma de ser, su sinceridad y me ha gustado toda ella”.

La decisión final confirmó que ambos deseaban continuar conociéndose. Antes de concluir la velada, Paco quiso asegurarse de que Julia se sintiera cómoda durante toda la cita.

Ella respondió con entusiasmo: “Me ha gustado mucho la conversación, tu manera de ser, el pasodoble de Rocío Jurado, tu forma de ser, los besitos, la cervecita y el abrazo”.

Ambos coincidieron en que había surgido una química especial y manifestaron su deseo de repetir la experiencia.

Julia aseguró que estaría dispuesta a tener una segunda cita, mientras que Paco no solo compartió el mismo deseo, sino que añadió con humor que estarían dispuestos a tener “una segunda cita, ¡y tres!”.

Este encuentro de *First Dates* se convirtió en un ejemplo de que nunca es tarde para buscar el amor y que la vitalidad y la energía son ingredientes esenciales para relaciones felices a cualquier edad.

La historia de Paco y Julia combina humor, ternura y autenticidad, ofreciendo un mensaje inspirador a todos los espectadores: la edad no es un límite para enamorarse ni para disfrutar de la vida con pasión y entusiasmo.

A lo largo de la cita, se evidenció que el programa sigue siendo un espacio en el que los participantes pueden mostrarse tal como son, con sus virtudes y vulnerabilidades, y encontrar conexiones genuinas que van más allá de lo superficial.

Las confesiones de Paco sobre su deseo de seguir los pasos de su padre centenario y las historias personales de Julia aportaron profundidad y emoción a la velada, haciendo de esta cita una de las más memorables de la temporada.

En conclusión, la velada en *First Dates* dejó ver que la combinación de humor, honestidad y energía puede generar vínculos fuertes y auténticos, sin importar la edad.

Paco y Julia demostraron que la búsqueda del amor no tiene fecha de caducidad y que los gestos simples, como un abrazo sincero o un baile compartido, pueden marcar la diferencia en la vida de dos personas que buscan compañía y afecto.