La detención nocturna de Cayetano Rivera en Madrid y la inesperada reacción de su hermano Francisco Rivera desatan una crisis familiar y mediática que pone en jaque la imagen pública del torero y marca un antes y un después en su carrera.

La madrugada del lunes 1 de julio de 2025 se convirtió en el epicentro de una polémica inesperada que ha dejado al mundo del corazón y a la familia Rivera en estado de conmoción.

El torero Cayetano Rivera, de 48 años, fue detenido en un restaurante de comida rápida en plena calle Atocha de Madrid tras protagonizar un altercado que aún hoy continúa generando versiones encontradas.

Lo que parecía una simple noche cualquiera en la capital terminó con esposas, sirenas y una denuncia por presunta desobediencia y resistencia a la autoridad.

Pero lo más impactante no fue la detención en sí, sino la reacción de su hermano Francisco Rivera, quien, desde el extranjero, recibió la noticia en directo y no pudo contener su incredulidad.

Los hechos ocurrieron alrededor de las tres de la madrugada, cuando Cayetano, según testigos, entró al establecimiento aparentemente alterado y exigió la entrega de su pedido sin poder presentar el ticket correspondiente.

Al negarse los empleados, se desencadenó una discusión que fue subiendo de tono hasta el punto de que el personal se vio obligado a llamar a la policía. Cuando llegaron los agentes, la tensión no hizo más que aumentar.

Cayetano, según consta en el informe policial, adoptó una actitud desafiante y terminó siendo reducido y detenido por los efectivos. Lo llevaron a la comisaría de Distrito Centro, donde permaneció hasta las siete de la mañana.

Las imágenes de su salida, con signos visibles de haber sufrido algún tipo de forcejeo —un hematoma en el pómulo y erosiones en un ojo—, encendieron las alarmas entre sus seguidores y allegados.

La noticia se propagó como un reguero de pólvora, y rápidamente se convirtió en el tema del día en los programas matinales de televisión. Pero fue la reacción de su hermano Francisco Rivera la que añadió un nuevo giro dramático a la historia.

Fran se encontraba en Las Vegas junto a su esposa Lourdes Montes cuando fue sorprendido por un periodista del programa TardeAR que le comunicó en directo la noticia de la detención de Cayetano.

Su rostro de sorpresa lo dijo todo. “¿Han detenido a mi hermano? ¿Me lo puedes repetir? ¿De verdad Cayetano?”, balbuceó visiblemente afectado. “No me lo puedo creer. Estoy completamente en shock”, añadió, antes de cancelar su agenda y regresar urgentemente a España.

En las horas posteriores, Cayetano ofreció su versión a través de un comunicado difundido por su entorno y más tarde reforzado por declaraciones en el programa “Y ahora Sonsoles”.

El torero negó haber ofrecido resistencia a la policía y aseguró que la actuación fue “desproporcionada”.

“Estoy con mis abogados, hay un parte de lesiones. En ningún momento me resistí. Fue una actuación innecesaria”, afirmó. Añadió además que solicitará las grabaciones del local para demostrar su versión y que no permitirá que se manche su imagen sin pruebas.

El caso ha dividido a la opinión pública. Mientras algunos cuestionan su actitud, otros consideran que podría haberse producido un uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes. Su primo, José Antonio Canales Rivera, intervino también para defender a Cayetano.

“No me parece creíble que se comportara de forma violenta. Conozco a Cayetano, es un hombre templado y muy respetuoso. Me cuesta mucho imaginarlo en una situación así”, declaró en un programa de televisión. El abogado de Cayetano, Joaquín Moeckel, respaldó esa postura y pidió calma.

“Hay que esperar a ver las imágenes. No se puede estigmatizar a una persona por ser famosa. Si hubo exceso por parte de la policía, se pedirá responsabilidad. Pero también es necesario comprobar si él colaboró o no en todo momento”, puntualizó.

Este escándalo llega en un momento delicado para Cayetano, quien recientemente había anunciado su intención de retirarse de los ruedos tras una temporada intensa marcada por compromisos taurinos en distintas plazas de España.

La detención podría suponer un duro golpe a su imagen pública y a su agenda profesional, con varios contratos pendientes que podrían tambalearse a raíz de lo sucedido.

En las últimas semanas, el torero había hecho declaraciones públicas sobre su intención de pasar más tiempo con su hijo y centrarse en su faceta más íntima y familiar tras años de exposición mediática.

Por otra parte, la familia Rivera, ya acostumbrada a estar en el foco mediático por conflictos internos y relaciones tensas con otros miembros del clan Ordóñez, vuelve a estar en el ojo del huracán.

Francisco y Cayetano han mantenido una relación sólida en los últimos años, y esta situación podría fortalecer aún más su vínculo.

Fuentes cercanas aseguran que Fran, al enterarse de los hechos, no dudó en tomar el primer vuelo de vuelta para acompañar a su hermano en este complicado trance.

A la espera de que se hagan públicas las grabaciones del incidente, y de que avance el procedimiento judicial, lo único claro es que este episodio ha dejado una mancha difícil de borrar en la biografía pública de Cayetano Rivera.

El torero, acostumbrado a lidiar con toros, ha tenido que enfrentarse esta vez a una batalla completamente distinta: la de la reputación, la justicia y la presión mediática.

Queda por ver si logrará salir ileso o si, por el contrario, esta noche en Atocha será recordada como uno de los momentos más oscuros de su carrera.