La princesa Leonor ha culminado una exigente travesía de 19 días a bordo de la fragata Blas de Lezo, participando activamente en maniobras militares reales y liderando ejercicios navales junto a oficiales y guardiamarinas, en una etapa clave de su formación como futura jefa de Estado.

 

Primeras imágenes de la Princesa Leonor en la fragata Blas de Lezo

 

La princesa Leonor de Borbón emprendió el pasado 14 de junio de 2025 una de las etapas más intensas y reveladoras de su formación militar al incorporarse durante 19 días a bordo de la fragata Blas de Lezo, con base en Ferrol, donde ha participado en guardias de navegación, ejercicios con fuego real y operaciones aéreas que culminarán este jueves 3 de julio en Gijón, paso previo a su reembarque en el buque escuela Juan Sebastián Elcano.

Con 19 años, Leonor ha tomado el mando en el puente de mando, estudiado radares SPY‑1D, ha manipulado munición durante el ejercicio militar Sinkex‑25 —donde se simuló el hundimiento de buques obsoletos con apoyo de 12 navíos, 16 aeronaves y 1.900 militares— y ha impartido clases magistrales sobre navegación y estructura naval a sus compañeros guardiamarinas, demostrando una entrega que trasciende el protocolo.

La princesa llegó a Las Palmas de Gran Canaria procedente de Madrid tras participar previamente en la travesía del Elcano que incluyó escala en Nueva York.

A su arribo fue recibida por el capitán Pedro Ramos Carbonell y oficiales del Grupo Dédalo, integrados en la misión de la fragata, y desde entonces se ha integrado plenamente en una tripulación de 200 efectivos, entre ellos un destacamento de infantería de marina y personal aéreo embarcado.

Entre las actividades realizadas destaca una guardia nocturna, prácticas con alidada para trazados de rumbo, y el rol de portavoz en aguas cercanas a Ceuta —la primera visita real desde hace 18 años— en la que informó con seguridad y compostura ante la tropa y los oficiales.

 

Primeras imágenes de la Princesa Leonor en la fragata Blas de Lezo

 

En imágenes oficiales difundidas por la Casa Real, se aprecia a Leonor al frente de pantalla de operaciones, tomando apuntes y asimilando al instante el funcionamiento de sistemas AEGIS y radares de última generación.

En otra instantánea, aparece manipulando munición real durante el ejercicio Sinkex‑25, en el que la fragata asumió un destacado papel.

También se le ha visto impartiendo briefing a sus compañeros sobre la operativa de vuelo embarcado y liderazgo naval, lo que sugiere que su rol ha sido activo, no meramente simbólico.

Tras completar esta travesía, que concluye el 3 de julio con desembarco en Gijón, la princesa se reencontrará con la tripulación del Juan Sebastián Elcano para regresar a Ferrol cruzando el Cantábrico.

La ruta incluye también una escala en Marín, Pontevedra, donde se espera que Leonor reciba honores como Hija Predilecta y la Medalla de Oro de Galicia, distinciones que reflejan el reconocimiento al esfuerzo institucional y personal de la princesa.

De forma simbólica, su incorporación al buque escuela supondrá la imposición del despacho de alférez por parte del rey Felipe VI, completando así un ciclo de formación en mar.

 

Primeras imágenes de la Princesa Leonor en la fragata Blas de Lezo

 

Este viaje naval se enmarca dentro del segundo año de formación militar de Leonor. El pasado curso fue alumna en la Academia General Militar de Zaragoza, y esta experiencia consolida su perfil como heredera preparada para asumir el mando.

En septiembre, iniciará la formación en la Academia General del Aire y del Espacio en San Javier, Murcia, completando su trilogía en tierra, mar y aire.

La selección del Blas de Lezo, buque antiaéreo de última generación construido por Navantia en 2004 con sistema AEGIS, misiles SM‑2, torpedos y radar SPY‑1D, muestra la voluntad de ofrecerle una experiencia formativa avanzada.

Desde expertos en defensa destacan que esta etapa mejora su comprensión de operativas militares, seguridad nacional y geopolítica —aspectos relevantes en el contexto post‑Ucrania.

La princesa, que continuó su educación con Bachillerato Internacional en Gales y estudios en lenguas, protocolo y humanidades, suma esta experiencia naval a su perfil académico.

En redes, la Casa Real compartió imágenes que ponen en valor su camaradería con oficiales, disciplina durante guardias desde el amanecer hasta la noche, y su implicación en actividades cotidianas del buque, ofreciendo una visión cercana y humana.

 

Primeras imágenes de la princesa Leonor a bordo de la fragata Blas de Lezo:  asume el

 

El episodio naval ha sido seguido con atención por los medios y el público, que valoran el simbolismo de una princesa que asume responsabilidades reales, forma parte activa del mando militar y transmite valores de compromiso, preparación y liderazgo.

El retorno al Juan Sebastián Elcano y la llegada a Gijón marcarán el cierre de esta fase, pero también el preludio de un nuevo capítulo en su formación.

A menos de tres años de asumir su rol como futura jefa de Estado, Leonor de Borbón construye una trayectoria basada en experiencias reales, conocimiento riguroso y presencia institucional activa.

Esta aventura marítima no solo refuerza su preparación militar, sino que cerciora su vocación para liderar con criterio, dignidad y conexión con la sociedad española.

Con la mirada puesta en su próximo destino en Marín y su futura beca aérea en Murcia, queda claro que la princesa no ha venido a observar: ha venido a demostrar. Y lo hace desde un buque que, como ella, representa tradición, vanguardia y compromiso con España.

 

Las primeras fotos de Leonor en la Blas de Lezo: expone un plan de ataque y  maniobras nocturas