‘La Promesa’ descubre quién fue la verdadera asesina de Jana Expósito, que sorprende al ser la autora de más muertes: la de Dolores, su madre, y la de Carmen, la primera mujer de Alonso

Tras seis meses de misterio y especulación, los seguidores de ‘La Promesa’ han sido testigos del desenlace del asesinato de Jana Expósito, un caso que ha mantenido en vilo a la audiencia y que ha tenido implicaciones mucho más profundas de lo que se esperaba.

El episodio decisivo, emitido el lunes 8 de septiembre, ha dejado al descubierto la verdad sobre la noche en que Jana perdió la vida, revelando a la verdadera autora de su muerte y destapando una serie de crímenes vinculados que cambiaron para siempre la historia de la familia Figueroa y de la mansión de Luján.

Todo comenzó con el chantaje de Lorenzo, quien presionó a Leocadia para que accediera a que su hija se casara con él a cambio de liberar a Jana de un secuestro que mantenía en vilo a la familia.

La desesperación de Leocadia ante esta situación fue palpable: “Haré cualquier cosa para traerla de vuelta, no me importa qué me pidas”, dijo la señora de Figueroa, mostrando su miedo y su determinación por salvar a su hija.

Sin embargo, Lorenzo no se detuvo allí y lanzó una acusación que dejó a Leocadia desconcertada: si no aceptaba sus términos, publicaría que ella misma había asesinado a Jana. “Te has vuelto loco”, respondió Leocadia, tratando de contener el pánico que la embargaba.

El capítulo 670 se convirtió en el escenario donde se desenredó este oscuro nudo de secretos. Leocadia, a pesar de su resistencia inicial, terminó sucumbiendo al chantaje de Lorenzo, aceptando el matrimonio de su hija con tal de traerla de vuelta.

Pero, al mismo tiempo, la historia que la señora de Figueroa contó sobre la muerte de Jana fue solo la punta del iceberg: mediante un recurso de flashback, la serie mostró que Leocadia era en realidad la autora del disparo que acabó con la vida de la joven.

En la recreación de la fatídica noche, se reveló cómo Leocadia se presentó en la alcoba de Jana antes de su viaje a Luján, con la intención de impedir que la joven denunciara ante las autoridades la muerte de la madre de Cruz y del señorito Tomás.

“He venido a impedírtelo. Cruz me debe una vida y mi único objetivo es cobrármela”, le confesó Leocadia a Jana, dejando claro que la joven había sido utilizada como un peón en un plan de venganza mucho más amplio.

“Tú solo has sido un mero peón en una partida de reinas”, añadió, mostrando la frialdad y el cálculo de sus acciones.

Antes de dispararle, Leocadia también reveló a Jana los crímenes que cargaba sobre su conciencia:

había asesinado a Carmen, la primera esposa de Alonso, por orden de Cruz; había envenenado a su propia madre, Dolores, y fue responsable del robo cometido por el hermano de Jana, Curro.

Esta confesión paralizó a Jana, quien quedó incapaz de defenderse y de escapar de su destino.

Pero la serie no se detuvo en el asesinato: también se descubrió que Leocadia fue la responsable del envenenamiento que provocó un repentino empeoramiento en la salud de Jana semanas antes de su muerte.

La señora de Figueroa echó veneno en el agua que María Fernández llevó a la habitación de la joven, asegurando así que Jana no tuviera oportunidad de sobrevivir ni de alertar a nadie sobre los crímenes que se habían cometido a su alrededor.

El desenlace de este episodio no solo resolvió el misterio central de la serie, sino que también abrió la puerta a nuevas tramas de tensión y venganza entre los personajes.

La revelación de que Leocadia no solo había matado a Jana sino que también estaba detrás de otros crímenes ha dejado a los espectadores reflexionando sobre los lazos familiares, la traición y la manipulación que pueden surgir en el seno de familias poderosas.

Durante la emisión, los actores recrearon con intensidad los momentos más dramáticos: Ana Garcés, quien interpreta a Leocadia, logró transmitir la frialdad y el tormento interno de su personaje, mientras que la actriz que encarna a Jana mostró la confusión y el miedo ante las revelaciones.

Este capítulo ha marcado un antes y un después en ‘La Promesa’, cerrando un arco argumental crucial y dejando a la audiencia expectante por conocer las consecuencias de estas confesiones sobre los demás personajes, especialmente Alonso y Cruz.

El secreto que durante meses mantuvo la tensión en ‘La Promesa’ ha sido finalmente desvelado, dejando claro que la historia de venganza, manipulación y asesinatos tenía un hilo conductor inesperado.

Con este giro, la serie demuestra una vez más por qué ha capturado la atención del público, combinando misterio, traición y giros sorprendentes que mantienen a los espectadores pegados a la pantalla y deseando descubrir el próximo movimiento de Leocadia y de los demás miembros de la familia Figueroa.

En conclusión, el capítulo del lunes 8 de septiembre ha resuelto el mayor misterio de ‘La Promesa’:

Jana Expósito fue asesinada por Leocadia Figueroa, quien además había cometido otros crímenes vinculados a la familia, utilizando la manipulación, el chantaje y el veneno para asegurarse de que sus secretos permanecieran ocultos hasta el último momento.

Este desenlace no solo pone fin a la incógnita sobre la muerte de Jana, sino que también abre un nuevo escenario de intrigas y tensiones que prometen mantener a la audiencia enganchada en los próximos episodios de la serie.