Una diputada de la CUP rompe una foto del Rey Felipe VI en el Parlamento de Cataluña y provoca la furiosa reacción de Santiago Abascal (VOX) y Alejandro Fernández (PP).

En un episodio que ha captado la atención de los medios y la opinión pública, una diputada de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) ha desatado una ola de controversia al romper una fotografía del Rey Felipe VI durante un acto parlamentario.

Este incidente ocurrió el pasado miércoles en el Parlamento de Cataluña, donde se debatía sobre la situación política actual y el papel de la monarquía en la sociedad española.

El acto, que se llevó a cabo en medio de un clima de tensión política, comenzó con intervenciones de varios líderes políticos.

La diputada de la CUP, conocida por su postura radical y su firme oposición a la monarquía, tomó la decisión de romper la foto del Rey ante la mirada atónita de sus colegas.

“No podemos seguir aceptando un sistema que perpetúa la opresión y la desigualdad”, exclamó, mientras sostenía la imagen en alto.

Su acción fue recibida con aplausos por parte de algunos de sus compañeros, pero también con gritos de indignación por parte de los representantes de los partidos constitucionalistas, especialmente VOX y el Partido Popular (PP).

El líder de VOX, Santiago Abascal, no tardó en reaccionar. En un tono vehemente, condenó la acción de la diputada, calificándola de “provocación intolerable” y un ataque directo a la unidad de España.

“Este tipo de actitudes son las que dividen a nuestro país y fomentan el odio”, afirmó Abascal en una rueda de prensa posterior al incidente. Además, hizo un llamado a todos los partidos políticos para que se unan en defensa de la monarquía y de la democracia.

Por su parte, el presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, también expresó su desaprobación. “Lo que hemos visto hoy es un reflejo del desprecio que algunos tienen hacia nuestras instituciones.

No podemos permitir que se normalicen este tipo de comportamientos”, declaró. Fernández anunció que su partido presentará una moción en el Parlamento para condenar la acción de la diputada de la CUP y exigir sanciones.

El clima se tornó aún más tenso cuando, tras el incidente, varios miembros de la CUP intentaron justificar la acción de su compañera.

“Romper la foto del Rey es un acto simbólico que representa la lucha por la libertad y la autodeterminación de los pueblos”, argumentaron.

Sin embargo, esta explicación no fue bien recibida por la mayoría de los partidos, que consideraron la acción como un ataque a los valores democráticos y a la convivencia pacífica en España.

El incidente ha reavivado el debate sobre la monarquía en España, un tema que ha estado en el centro de la discusión política desde hace años.

La CUP, junto con otros partidos independentistas, ha abogado por un referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña y la abolición de la monarquía.

A medida que la situación política se intensifica, la división entre los partidarios de la monarquía y los que abogan por un cambio radical se hace cada vez más evidente.

Las redes sociales también han estallado en reacciones. Muchos internautas han expresado su apoyo a la diputada de la CUP, mientras que otros han condenado su acción, considerándola como una falta de respeto hacia la figura del Rey.

“Esto es un ataque a nuestra democracia”, escribió un usuario en Twitter, mientras que otro comentó: “Es hora de que los catalanes se levanten y exijan su derecho a decidir”.

Este episodio no solo ha puesto de relieve las tensiones políticas en Cataluña, sino que también ha abierto un nuevo capítulo en la lucha por la identidad y la soberanía en España.

A medida que se acercan las elecciones, es probable que este tipo de incidentes continúen influyendo en el discurso político y en la percepción pública sobre la monarquía y el separatismo.

En conclusión, el rompimiento de la foto del Rey Felipe VI por parte de una diputada de la CUP ha generado un fuerte rechazo entre los partidos constitucionalistas, mientras que algunos sectores de la sociedad lo ven como un acto de valentía.

La respuesta de VOX y el PP subraya la polarización que existe en el panorama político español, un fenómeno que parece estar lejos de resolverse en el corto plazo.

La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta dónde llegarán ambas partes en su lucha por sus respectivas visiones del futuro de España?