Lizy Tagliani decidió no llevar a su hijo Tati durante su temporada de verano en Villa Carlos Paz, priorizando su estabilidad y bienestar, y expresó sus sentimientos a través de una emotiva publicación en Instagram.

Lizy Tagliani y su esposo, Sebastián Nebot, están atravesando un momento muy especial en sus vidas, con la emoción de convertirse en padres adoptivos de Tati, un niño de 4 años que ha estado viviendo con ellos durante los últimos meses.

La familia, que ha estado esperando este momento con mucha ilusión, se encuentra en la etapa de guarda previa a la adopción formal, lo que les ha permitido estrechar los lazos con el pequeño de una manera muy significativa.

Sin embargo, aunque la felicidad de Lizy y Sebastián es inmensa, también han tenido que tomar decisiones difíciles, siempre priorizando el bienestar y la estabilidad de Tati.

En una reciente declaración, Lizy reveló que, a pesar de su amor profundo por su hijo, ha decidido que Tati no la acompañará a su temporada de verano en Villa Carlos Paz, donde ella estará trabajando.

Esta decisión no fue tomada a la ligera y fue consensuada con su pareja, Sebastián.

Ambos coincidieron en que lo mejor para Tati era permanecer en su entorno habitual, sin alterarle su rutina ni sacarlo de su zona de confort en un momento tan delicado como el que están viviendo.

Aunque la idea de estar separados por unos meses no es fácil para ninguno de los dos, Lizy y Sebastián se han mostrado firmes en su determinación.

“Con Sebas pensamos que era lo mejor”, comentó Lizy en una reciente entrevista, refiriéndose a la decisión de dejar a Tati en su hogar mientras ella se encuentra en Villa Carlos Paz.

La pareja ha optado por garantizar que el niño siga su rutina diaria, manteniendo la estabilidad emocional que tanto necesita en este proceso de transición hacia la adopción.

A pesar de la distancia temporal, Sebastián y Tati viajarán ocasionalmente a Córdoba para visitarla, lo que les permitirá mantenerse conectados y cerca, aunque la separación no deja de ser difícil.

Lizy, conocida por su cercanía con sus seguidores a través de las redes sociales, compartió su reflexión sobre esta difícil decisión en una emotiva publicación en Instagram.

A través de su cuenta, expresó lo que significa para ella ser madre y la importancia de cada momento vivido junto a su hijo. “El tiempo nos deja historias para contar, fotografías para mirar, olores que nos llevan a algún lugar o esos sabores que nos traen recuerdos.

Esta foto de recién, en un rato será de hace unas horas y, en algún momento, de esos años donde fuiste niño”, comenzó Lizy, dejando claro que cada instante con Tati es invaluable.

Con lágrimas en los ojos, Lizy continuó su publicación con palabras llenas de amor y nostalgia: “Qué pasará cuando la veas y recuerdes que no estuve allí para empujarte al andar.

A mamá hoy le toca trabajar y ver pasar tu sábado en videos y fotografías. Por eso soy tan pesada cuando estamos juntos, tanto, que me decís, ‘basta mamá’, porque los días a tu lado son pestañeos y los minutos trabajando una eternidad”.

Estas palabras reflejan la mezcla de emociones que Lizy está viviendo en este momento tan especial, pero también lleno de sacrificios.

A pesar de la distancia que implica su trabajo en Villa Carlos Paz, Lizy tiene claro que lo único que calma la “eternidad” que siente cuando está lejos de su hijo es el amor de la gente y el apoyo de su familia.

“Eternidad que se calma con el amor de la gente, con el aplauso y con pensar que ya falta menos para abrir la puerta y decir: Tati, llegó Mamá”, escribió en su publicación, manifestando lo importante que es para ella el reencuentro con su hijo al final del día.

La publicación estuvo acompañada por una foto entrañable de Tati montando su bicicleta por su nuevo barrio, lo que no solo demostró el amor incondicional que une a esta familia, sino también el crecimiento y la felicidad que el niño está experimentando.

Esta imagen refleja el momento de estabilidad y cambio positivo que está viviendo Tati, quien, a pesar de ser muy pequeño, está aprendiendo a adaptarse a un nuevo hogar lleno de amor.

La decisión de Lizy también muestra su responsabilidad y madurez como madre adoptiva. Si bien el proceso de adopción implica muchas alegrías, también conlleva desafíos emocionales, tanto para los padres como para el niño.

Lizy y Sebastián están conscientes de la importancia de mantener un equilibrio emocional durante este período de transición, y han hecho lo necesario para garantizar que Tati se sienta cómodo y seguro.

La estabilidad emocional es clave en el proceso de adopción, y Lizy, como figura pública y madre, está demostrando ser un ejemplo de cómo priorizar lo mejor para su hijo, incluso cuando ello implica sacrificios personales.

Además, este momento no solo es significativo para Lizy y su familia, sino también para todos sus seguidores, quienes han sido testigos de su viaje hacia la maternidad.

La transparencia con la que Lizy ha compartido su experiencia, tanto en las redes sociales como en entrevistas, ha generado un profundo respeto y admiración por su enfoque hacia la maternidad y la adopción.

Muchos de sus seguidores se han mostrado solidarios con ella, entendiendo la difícil decisión que ha tomado, y han expresado su apoyo incondicional en los comentarios.

Este viaje hacia la maternidad no solo es un sueño cumplido para Lizy y Sebastián, sino también una fuente de inspiración para muchos.

La forma en que han manejado cada etapa de este proceso, con amor y dedicación, es un reflejo de su compromiso con el bienestar de Tati y su familia.

A medida que el tiempo pase, Lizy continuará compartiendo su historia, y los seguidores seguirán siendo parte de este emocionante capítulo en su vida.

En definitiva, la decisión de Lizy Tagliani de mantener a Tati en su entorno durante su trabajo en Villa Carlos Paz demuestra la importancia de priorizar la estabilidad emocional y el bienestar de los niños, especialmente en procesos tan delicados como la adopción.

Lizy y Sebastián siguen demostrando que, a pesar de los desafíos, lo más importante es el amor incondicional que ofrecen a Tati, quien sigue creciendo rodeado de cariño y apoyo.