Aunque desde el primer momento la canaria mostró la pena que sentía al decir adiós a su chico por su marcha al reality de Telecinco, su ausencia se está haciendo más dura por culpa de los comentarios de otra exsuperviviente.

El inicio de septiembre no está siendo fácil para Marta Peñate.

La canaria, conocida por su fuerte carácter y por la sinceridad con la que siempre expone sus emociones, atraviesa una etapa complicada marcada por la marcha de su pareja, Tony Spina, a Honduras para participar en Supervivientes All Stars 2025.

Aunque ella ya vivió la experiencia el año pasado —de la que salió vencedora tras convertirse en una de las concursantes más seguidas de la edición— ahora le toca a él enfrentarse al reto de la supervivencia.

Y mientras Tony viaja a Centroamérica para convivir entre mosquitos, hambre y pruebas físicas extremas, Marta se queda en España lidiando con una ausencia que se ha vuelto mucho más amarga de lo esperado, no solo por la distancia, sino por la irrupción de alguien de su pasado: Oriana Marzoli.

Desde el primer momento Marta se mostró muy emocionada al despedirse de Tony. Sus publicaciones en redes sociales, en las que aparecía entre lágrimas, dejaban claro lo difícil que le resultaba esta separación.

Tony, por su parte, intentó tranquilizarla antes de volar: “Me siento culpable porque sé que te duele verme irme, pero ahora me toca a mí vivir lo que tú ya viviste y dar lo mejor en Honduras”.

Con estas palabras buscaba calmar a su pareja, recordando que la aventura televisiva podría abrirle nuevas oportunidades. Sin embargo, lo que debía ser simplemente un período de espera se ha visto enturbiado por un inesperado enfrentamiento mediático.

El detonante llegó durante el FesTVal de Vitoria, a finales de agosto, donde Oriana Marzoli acudió para presentar un nuevo formato en Mediaset Infinity.

Marta, fiel defensora de Tony, aprovechó días antes para dejar algún comentario en redes sociales que muchos interpretaron como una indirecta hacia la venezolana, expareja de Spina.

“A nosotros nos va bien aquí, en los realities nacionales, no como otros que tienen que buscar fuera”, escribió Marta en un tono que no tardó en encender las alarmas.

Oriana recogió el guante y respondió ante los medios con contundencia: “Cuando te llaman del extranjero significa que no te quedas solo en producto nacional, sino que eres una estrella. Como Isabel Pantoja, como Ana Mena, que salen fuera porque ya son internacionales”.

Y añadió con ironía: “Yo creo que la envidia habla. Es evidente, desde lo primero que ves hasta personalmente. Hay veces que no la entiendo y necesito subtítulos”.

Las declaraciones no tardaron en hacerse virales y Marta, lejos de quedarse callada, decidió dar un paso al frente.

Su reacción fue rápida y frontal, tal y como relató más tarde: “Me la encontré en el festival y le dije directamente si tenía algo conmigo”. Según Marta, Oriana le contestó: “Si no me pagan no discuto contigo”.

Ante esa respuesta, la canaria no pudo contenerse: “Le respondí: ‘Es que eres una payasa’”. Con esas palabras, el choque entre ambas quedó más que evidenciado, demostrando que la herida del pasado sigue abierta.

El enfrentamiento tiene un trasfondo que va más allá de un simple cruce de declaraciones. Marta ha atravesado en los últimos meses un proceso personal doloroso tras la pérdida de un embarazo, un golpe emocional que aún arrastra.

En este contexto, la marcha de Tony a Honduras y las críticas de Oriana han sido un doble golpe difícil de sobrellevar.

“Las de él me están doliendo todas”, confesaba la canaria en referencia a las críticas que recibe, admitiendo que su sensibilidad está a flor de piel en este momento.

La rivalidad entre Marta y Oriana no es nueva. Desde que ambas coincidieron en Supervivientes se generó una tensión palpable, agravada por la relación pasada de la venezolana con Tony Spina.

Aunque él ha dejado claro que su historia con Oriana pertenece al pasado y que ahora su presente es Marta, los desencuentros públicos han alimentado la rivalidad.

De hecho, en más de una ocasión, Oriana ha dejado caer que no desea que Tony triunfe en el reality, mientras que Marta se desvive por apoyarlo en cada programa.

La confrontación vivida en Vitoria demuestra que el conflicto entre ambas está lejos de apagarse. Marta lo resumió con dureza tras el encontronazo: “¿O sea, que tú nada más discutes conmigo en un plató de televisión? Deja mucho que desear como persona”.

Unas palabras que dejan en el aire la posibilidad de que este rifirrafe se prolongue mientras Tony permanezca en Honduras, abriendo un nuevo capítulo en una historia que mezcla celos, orgullo profesional y viejas heridas sentimentales.

Mientras tanto, Supervivientes All Stars arranca con máxima expectación. Tony Spina llega como uno de los grandes reclamos de la edición, respaldado por la popularidad que ha ido construyendo en los últimos años en Telecinco y por la sombra mediática de su relación con Marta.

Su reto será demostrar su capacidad de resistencia, pero también mantener la calma en un concurso donde las tensiones suelen desbordar.

Al otro lado del océano, Marta se convierte, sin pretenderlo, en protagonista de una trama paralela que amenaza con eclipsar los primeros pasos del reality:

el enfrentamiento con Oriana Marzoli, un choque que mezcla el presente con fantasmas del pasado y que vuelve a ponerla en el ojo del huracán mediático.

Con Tony aislado en las playas hondureñas, Marta tendrá que enfrentarse a semanas de soledad y de presión mediática, con Oriana lanzando dardos desde los platós y los festivales.

Y mientras tanto, la audiencia se pregunta si este triángulo mediático acabará por convertirse en uno de los ingredientes estrella de la nueva temporada de Supervivientes.