El conocido periodista y aficionado del Atlético de Madrid ha fallecido en su ciudad natal, Madrid, a una edad muy temprana tras luchar contra una dura enfermedad

Este 7 de agosto de 2025, Madrid se viste de luto tras la inesperada muerte de Manuel Esteban Fernández, conocido por todos como Manolete, un referente del periodismo deportivo que falleció a los 68 años después de una larga y dura batalla contra el párkinson.

Nacido en el corazón de la capital española, en la emblemática Plaza del Dos de Mayo, Manolete dedicó más de cuarenta años de su vida a narrar la historia del deporte, especialmente del Atlético de Madrid, club del que fue ferviente aficionado y defensor incansable.

Desde sus inicios, Manuel demostró un empeño y una pasión por el periodismo que lo llevaron a abrirse camino con tenacidad.

Recordaba que su carrera comenzó casi por casualidad, cuando, armado con una guía telefónica, empezó a contactar a diferentes medios hasta que consiguió entrar en la agencia EFE.

“Me senté con una guía de teléfonos y empecé a escribir a todos los medios. Así empecé en EFE”, confesó en alguna ocasión, mostrando la humildad que caracterizaba su lucha por alcanzar un lugar en la profesión.

A lo largo de su trayectoria, Manolete trabajó en medios de gran prestigio como Marca, Diario AS, y la Cadena SER, donde su voz se volvió inconfundible en programas emblemáticos como Carrusel Deportivo y El Larguero.

Fue un periodista “de despachos”, reconocido por su habilidad para conseguir exclusivas y fichajes gracias a su persistencia y contactos.

En más de una ocasión, Manolete reveló que el periodismo no solo era su profesión sino una vocación que le permitió vivir intensamente su pasión por el deporte. Sin embargo, el camino de Manuel no estuvo exento de dificultades.

En 2020, anunció su retirada definitiva del periodismo tras ser diagnosticado con párkinson, una enfermedad que fue mermando su salud y que él enfrentó con valentía y humor, aunque con momentos de profunda tristeza.

En sus últimas apariciones públicas y en redes sociales, reconocía la batalla constante que libraba, especialmente con su intento de dejar de fumar, algo que se le resistió pero que siempre asumió como “su gran reto”.

En su despedida en Ser Deportivos, con voz entrecortada, agradeció a todos sus compañeros y oyentes: “Por la enfermedad voy a tener que dejar de trabajar. Desde el año 92 he estado en la SER. Os doy las gracias a todos los que habéis estado trabajando conmigo”.

La figura de Manolete fue muy querida y respetada dentro del mundo del deporte, no solo por su profesionalidad sino también por su carácter bonachón y su fidelidad al Atlético de Madrid.

En 2021, recibió un homenaje especial organizado por sus antiguos directores en AS, Alfredo Relaño y Vicente Jiménez, donde estuvo presente el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, quien le entregó un escudo del club en reconocimiento a su entrega y pasión por el equipo.

Este acto fue un reflejo del cariño y la admiración que Manuel despertaba entre colegas y aficionados.

Además de su labor periodística, Manolete dejó un legado literario con obras como “El gran partido”, escrito junto a su “enemigo íntimo” Tomás Roncero, y “Soy del Atlético ¡y qué!”, libros en los que plasmó su visión única sobre el fútbol y el periodismo.

Su estilo cercano, directo y con un toque de humor, lo convirtió en una voz imprescindible para entender el deporte español en las últimas décadas.

La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de mensajes de condolencia y respeto en redes sociales y medios de comunicación.

Compañeros de profesión, deportistas y seguidores han recordado la figura de un hombre que, a pesar de sus problemas de salud, nunca perdió la pasión por contar historias y mantener vivo el espíritu de la información deportiva.

Manuel Esteban ‘Manolete’ deja atrás una vida marcada por la dedicación, la lucha y el amor por el deporte y su ciudad.

Su legado permanecerá en la memoria de todos aquellos que disfrutaron de su trabajo y aprendieron con su ejemplo de compromiso y valentía frente a la adversidad.

Madrid y el periodismo deportivo dicen adiós a una de sus voces más emblemáticas, pero su historia seguirá viva en cada relato y en cada partido que él ayudó a hacer grande.