Nacho Abad se enfrentaba a Sarah Santaolalla en ‘En boca de todos’ por el caso del fiscal general del Estado y ella trata de desmontarle.

 

Nacho Abad corta de sopetón la intervención de Sarah Santaolalla y ella le  desmonta sin despeinarse

 

El plató de ‘En boca de todos’ volvió a convertirse este jueves 31 de julio en el escenario de uno de los enfrentamientos más tensos de la temporada entre tertulianos, cuando Sarah Santaolalla, conocida por no morderse la lengua, protagonizó una acalorada discusión con Nacho Abad y Antonio Naranjo.

El motivo: la posible dimisión del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, tras su imputación por presunta revelación de secretos en el caso de los datos personales del novio de Isabel Díaz Ayuso.

El debate, cargado de tensión desde el inicio, giraba en torno a si el fiscal debía abandonar su cargo, como exigen desde el Partido Popular tras conocerse la decisión del juez instructor de sentarle en el banquillo, o si debía mantenerse, como defiende el Gobierno.

Nacho Abad, visiblemente alterado, trató de acallar a Sarah Santaolalla en varias ocasiones, interrumpiéndola y cuestionando sus argumentos. Sin embargo, la analista política, sin perder la compostura, contraatacó con contundencia y precisión jurídica.

 

Nacho Abad corta de sopetón la intervención de Sarah Santaolalla y ella le  desmonta sin despeinarse

 

“Todos los que somos periodistas tenemos fuentes. Si yo recibo un mail con el documento en el que se acredita la filtración y que lo tenía antes del fiscal general, yo aporto ese mail y tacho la procedencia”, argumentó Nacho Abad en su defensa.

Antonio Naranjo intervino para reforzar esa posición con un tajante: “Y ninguno lo han hecho”.

Santaolalla respondió firme: “Eso es lo que han hecho”, refiriéndose a los periodistas implicados en el caso, defendiendo que habían actuado correctamente y aportado sus pruebas ante el juez.

La tensión subió aún más cuando el abogado Joaquín Moeckel calificó al fiscal general como “un auténtico cobarde” por no asumir la responsabilidad directamente:

“En vez de decirle a sus propios subordinados que se encargaba él, ha empezado a decir que esto no es delito”, señaló con dureza.

Sarah Santaolalla intervino para recordar que “los periodistas lo publicaron antes incluso de que el fiscal tuviera conocimiento” y que había pruebas de ello. Pero Nacho Abad cortó de inmediato: “¿Pero qué publican, una captura con una hora?”.

 

Nacho Abad, muy molesto, impide a Macarena Olona seguir hablando de Sarah  Santaolalla

 

La discusión se tornó aún más técnica cuando Santaolalla quiso abordar el concepto de falso testimonio: “Si los periodistas han mentido en sala, que les denuncien por falso testimonio, cosa que no han hecho”, insistió.

Abad, intentando corregirla, le respondió con un tono condescendiente: “Sara, por favor, para, tenemos que estudiar derecho y te explico por qué.

Félix Bolaños, Peinado cree que ha mentido durante la instrucción, pero el Supremo le ha recordado que para que haya delito de falso testimonio este debe producirse durante el juicio. Los periodistas, si han mentido en la instrucción, no han cometido delito”.

Lejos de achicarse, Santaolalla replicó con conocimiento de causa: “Yo he estudiado derecho, y los periodistas han mantenido la misma versión que el fiscal general.

Incluso uno de los votos particulares del Supremo sostiene que no basta solo un relato para sentar al fiscal en el banquillo, y que actualmente no existen pruebas concluyentes”.

Pero la batalla dialéctica no había terminado. “Que no hay pruebas en la instrucción”, insistía Nacho Abad.

“Sí, ya lo sé, pero hay indicios sólidos”, contraatacó Sarah con firmeza. En ese momento, Antonio Naranjo intervino de forma categórica para zanjar: “Dejemos ya la idiotez de que González Amador filtró a la SER un correo.

Los periodistas solo tenían un soplo, que anticiparon sin tener el documento. No pudieron presentarlo en el Supremo porque habría delatado al fiscal general, punto”.

 

Sarah Santaolalla se quintuplica en televisión: Antena 3 se lleva a la  tertuliana a 'Espejo Público'

 

Este tipo de debates cada vez más frecuentes en programas como ‘En boca de todos’ ponen en evidencia no solo la fuerte polarización política, sino también la tensión existente en los medios a la hora de cubrir temas sensibles como la actuación del fiscal general.

Nacho Abad, periodista de trayectoria consolidada en sucesos, parece haber adoptado una actitud cada vez más vehemente en plató, lo que le ha valido tanto apoyos como críticas.

Por otro lado, Sarah Santaolalla se está convirtiendo en una de las voces más firmes y visibles del análisis político en televisión, capaz de sostener un pulso mediático sin pestañear, incluso en condiciones adversas.

El futuro de García Ortiz sigue siendo incierto, pero lo que está claro es que este caso ha abierto una profunda grieta en el debate mediático y político en España.

Mientras la oposición exige su cese inmediato, el Ejecutivo lo respalda sin fisuras. Y en medio de esa tormenta, los platós se convierten en el nuevo campo de batalla donde se libra otra guerra: la del relato público.