Tras una inolvidable ceremonia, los creadores de contenidos destacan que uno de los momentos más emotivos fue cuando salieron de la capilla al ‘escuchar a los gaiteiros interpretando nuestra muñeira favorita’

Después de trece años juntos y tras recibir la llegada de su primer hijo, Lorenzo, los influencers Nacho Yanes y Laura Dosouto vivieron un fin de semana lleno de emoción con motivo de su bautizo, celebrado el 24 de agosto de 2025 en la Capilla de San Caralampio, en la Isla de La Toja, Galicia.

La pareja decidió compartir las imágenes y los detalles de esta ceremonia en exclusiva, mostrando cómo combinaron la tradición familiar con un ambiente íntimo y lleno de ternura.

Rodeados de unos 50 invitados entre familiares y amigos cercanos, la ceremonia fue oficiada por el padre Antonio y se convirtió en un momento de unión y felicidad, con Lorenzo como absoluto protagonista.

Uno de los instantes más emotivos, según los padres, fue cuando entraron juntos a la capilla y al salir, mientras escuchaban a los gaiteros interpretar su muñeira favorita, la muñeira de Chantada, acompañada de una pareja bailando.

“Se nos pusieron los pelos de punta, Lorenzo movía las piernas y brazos como si quisiera bailar, y nosotros no pudimos contener la emoción”, compartió Laura.

La música y las tradiciones gallegas resaltaron la conexión de la familia con sus raíces y añadieron un toque muy especial al evento.

Tras la ceremonia, los invitados se trasladaron al Real Club Náutico de Sanxenxo, donde disfrutaron de un almuerzo que combinó tradición y modernidad de la gastronomía gallega, incluyendo mariscos, pescado fresco, pulpo preparado en directo y postres como filloas con chocolate y crema.

El domingo 25 de agosto se organizó un elegante aperitivo en el embarcadero del Gran Hotel de La Toja, un marco idílico que permitió a los invitados disfrutar de la gastronomía y del entorno marino, reforzando la importancia de la celebración familiar.

En cuanto a la vestimenta, Laura deslumbró con un vestido ad hoc del diseñador sevillano Zambonino, acompañado de joyas de Cartier e Iñaki Torres y zapatos de Jimmy Choo, mientras Nacho eligió un elegante traje a medida de Mansolutely, a juego con sus zapatos.

El pequeño Lorenzo lució un faldón de batista suiza rematado con puntilla de guipur, con cuadros y jaretas centrales hechas a mano, una pieza única de Navascués que los padres consideran “una verdadera joya”.

Durante la entrevista, Nacho y Laura compartieron sus emociones y reflexiones sobre la experiencia. “Con mucha emoción. Ha sido una oportunidad para reunir a la familia y amigos más cercanos.

Además, hemos disfrutado unos días juntos en Sanxenxo, un lugar muy especial para nosotros”, explicó Laura. Nacho añadió que el nombre de su hijo, Juan Domingo Lorenzo, honra a su padre, quien les acompaña simbólicamente desde el cielo en esta celebración tan significativa.

La pareja también destacó cómo este bautizo ha reforzado su relación y su rol como padres primerizos: “Ha sido precioso ver cómo Lorenzo da su primer paso en su relación con Dios, y cómo nos unimos aún más como familia.

Nos sentimos muy agradecidos y afortunados”, afirmó Laura. Nacho añadió: “Verlo crecer y disfrutar de cada momento con él es un regalo. Su alegría y curiosidad nos contagian a diario”.

Respecto a la familia y los padrinos, María Quintas, prima de Laura, fue elegida madrina, siguiendo la tradición familiar, mientras que Juan Yanes, hermano mediano de Nacho, fue el padrino.

Los detalles sentimentales y las tradiciones, como el pañuelo de bautizo con puntilla de Camariñas que perteneció a Laura, hicieron que el evento fuera aún más especial y cargado de valor emocional.

La ceremonia incluyó también lecturas y discursos emotivos de familiares cercanos, como Jorge, hermano mayor de Nacho, y Sophie, ahijada de Laura, quienes realizaron peticiones que conmovieron a todos los presentes.

Además, los invitados dejaron dedicatorias para Lorenzo en un libro de firmas de Montblanc, creando un recuerdo que podrá consultar cuando sea mayor.

Laura y Nacho resaltaron que los primeros seis meses con Lorenzo han sido intensos y felices, con desafíos propios de ser padres primerizos, como la falta de sueño y las nuevas responsabilidades, pero que cada sonrisa del bebé compensa cualquier esfuerzo.

Destacaron la importancia de mantener tiempo para la pareja y organizarse para cuidar del bebé con amor y constancia.

El bautizo de Lorenzo no solo fue una ceremonia religiosa, sino también una celebración de la unión familiar y de la herencia cultural gallega de ambos padres.

La música, las tradiciones y los detalles artesanales hicieron que este evento fuera inolvidable, dejando a los invitados y a la pareja con recuerdos que perdurarán toda la vida.

En definitiva, el bautizo de Lorenzo, hijo de Nacho Yanes y Laura Dosouto, se convirtió en un acontecimiento lleno de ternura, tradición y emociones, donde cada detalle desde la capilla hasta el embarcadero del Gran Hotel de La Toja fue cuidadosamente planificado para que la

familia y los amigos compartieran un momento único e irrepetible, celebrando el amor, la vida y la nueva etapa que comienza para los padres y su pequeño.