María Casado se despidió de los informativos de Telecinco con un gesto inesperado, emotivo y cargado de simbolismo, marcando el cierre de una etapa y dejando abierta la puerta a nuevos proyectos alejados del periodismo tradicional.

 

María Casado se rompe en directo en Informativos Telecinco: "Hoy ha sido un  día difícil para mi"

 

María Casado lo ha vuelto a hacer. Justo cuando muchos pensaban que su despedida sería tan discreta como las de tantos otros presentadores que han pasado por los informativos de Telecinco, ella decidió dar un golpe inesperado sobre la mesa y marcharse a su manera: con autenticidad, elegancia y una carga emocional que dejó a todos sin aliento.

La presentadora, con más de dos décadas en el periodismo, no solo se despidió del plató, sino que convirtió ese momento en una verdadera declaración de principios.

La emisión transcurría con normalidad, con las noticias del día deslizándose entre bloques. Pero algo en el ambiente hacía sospechar que aquella noche no sería como las demás.

En los últimos minutos, cuando llegaba el cierre habitual, María Casado miró fijamente a la cámara con una serenidad inusual.

En lugar de limitarse a una despedida institucional, se permitió unos segundos de silencio, y luego pronunció unas palabras que no estaban en el guion. “Gracias por dejarme acompañarles todo este tiempo.

Gracias por enseñarme a hacer periodismo desde la verdad y la honestidad”. Y acto seguido, se quitó el micrófono con una delicadeza casi ceremonial, lo dejó sobre la mesa y, con una sonrisa cargada de intención, dijo simplemente: “Hasta pronto”.

 

María Casado rompe los pronósticos con lo hecho al despedir 'Informativos  Telecinco': muchos señalan lo mismo

 

La reacción no tardó en llegar. Las redes sociales explotaron con mensajes de admiración, sorpresa y emoción. Decenas de compañeros de profesión también se hicieron eco del momento, destacando el coraje de Casado para hacer algo tan sutil pero tan potente.

“Eso solo lo hace quien respira periodismo de verdad”, comentaba un conocido periodista. “María nos recuerda que se puede informar sin perder el alma”, escribía otra figura de la televisión. Y es que la trayectoria de María Casado no es la de una periodista cualquiera.

Desde sus inicios en TVE, pasando por su liderazgo en espacios como Los Desayunos o La Mañana, hasta su salto a Málaga de la mano de Antonio Banderas para dirigir la productora del Teatro del Soho, María ha demostrado que sabe reinventarse sin perder la esencia.

Fue precisamente durante esa etapa en Andalucía donde muchos pensaron que se alejaría definitivamente del periodismo televisivo tradicional. Sin embargo, su vuelta a Telecinco sorprendió a todos y, aunque su paso no fue largo, sí fue intenso.

Durante los últimos meses, su presencia en los informativos de la cadena de Mediaset aportó una nota de calma y credibilidad en un contexto marcado por cambios internos, vaivenes de audiencia y tensiones editoriales.

Ella apostó por un estilo más pausado, más sobrio y centrado en el análisis. Y aunque eso no siempre se reflejó en los índices de audiencia, sí logró conectar con un público que buscaba algo distinto.

 

María Casado rompe a llorar en 'Informativos Telecinco' con su despedida y  homenaje a David Cantero

 

Se sabe que su salida estaba hablada desde hace semanas. La cadena, inmersa en una nueva reestructuración tras los últimos movimientos estratégicos, buscaba un giro de timón en su área informativa.

No obstante, hay fuentes cercanas que aseguran que fue la propia María quien decidió no renovar, cansada de las limitaciones del formato y con el deseo de explorar nuevas formas de comunicar.

Algo que no sorprende a quienes la conocen: ella siempre ha priorizado la coherencia personal por encima del escaparate mediático.

En este momento, su futuro profesional es un misterio lleno de posibilidades. Hay rumores que la vinculan con plataformas de streaming interesadas en desarrollar formatos informativos más profundos, más humanos.

Otros apuntan a que podría regresar al mundo del documental, una faceta que exploró con éxito en el pasado.

E incluso se ha hablado de un proyecto cultural que combinaría entrevistas, música en directo y reflexión, un espacio a su medida, lejos del frenesí de los noticiarios tradicionales.

Lo que está claro es que María Casado no se va. Simplemente cambia de etapa. Y lo hace con una despedida que ha sido, probablemente, una de las más comentadas del año. Una despedida sin lágrimas impostadas ni artificios.

Solo ella, su voz, y un gesto simple que lo dijo todo. Porque hay profesionales que no necesitan grandes discursos para dejar huella. Y María, sin duda, es una de ellas.