En el programa *Tardear* del 22 de julio de 2025, Pelayo Díaz protagonizó un fuerte enfrentamiento con Carmen Alcayde tras criticar duramente a Montoya por su reaparición televisiva, lo que obligó a los presentadores a intervenir para frenar la tensión en directo.

El plató de *Tardear* vivió este lunes 22 de julio de 2025 uno de los momentos más tensos desde que comenzó el programa.

Todo se desató durante una acalorada intervención de Pelayo Díaz, quien no dudó en arremeter contra Montoya tras su comentada reaparición en televisión.

El estilista, colaborador habitual del programa, protagonizó un enfrentamiento directo con Carmen Alcayde que obligó a los presentadores a intervenir en seco para frenar una escalada que amenazaba con salirse de control en pleno directo.

Montoya, exparticipante de *Supervivientes 2025*, había reaparecido recientemente en el mismo programa para hablar de su experiencia en el reality, lo que despertó tanto el interés del público como la crítica de algunos colaboradores.

Uno de los más duros fue Pelayo Díaz, quien comenzó su intervención cuestionando el papel de Montoya en el concurso y, especialmente, su actitud posterior a su salida.

“Lo siento mucho, pero no entiendo cómo alguien que ha aportado tan poco al reality ahora venga aquí como si fuera una estrella”, disparó Pelayo, sin filtro y visiblemente molesto.

Estas palabras encendieron la mecha del conflicto con Carmen Alcayde, quien no dudó en defender al exsuperviviente. “Montoya hizo lo que pudo en un entorno muy difícil, y me parece muy injusto desacreditarlo así”, respondió la colaboradora, intentando poner paños fríos.

Sin embargo, lejos de calmarse, Pelayo continuó con su crítica, elevando el tono: “No es una cuestión de justicia, es de honestidad. No podemos seguir alimentando personajes que no tienen nada que aportar. ¡Basta ya de vender humo!”

La tensión creció hasta el punto de que uno de los presentadores del programa tuvo que intervenir para frenar la discusión. “Por favor, no faltemos al respeto, ni a los compañeros ni a los invitados”, interrumpió con firmeza, intentando recuperar el control del debate.

Pelayo, aún alterado, se mostró molesto con la interrupción, pero aceptó callar momentáneamente. No obstante, las cámaras captaron su expresión de disconformidad durante el resto del bloque.

Fuentes cercanas al programa aseguran que la producción no esperaba una reacción tan encendida por parte de Pelayo, aunque no es la primera vez que el estilista protagoniza un momento polémico en directo.

Su estilo directo y sin filtros ha sido aplaudido por algunos sectores del público, pero también criticado por su tono agresivo.

En esta ocasión, muchos espectadores comentaron en redes sociales que se había cruzado una línea, mientras otros apoyaban su sinceridad.

“Por fin alguien dice lo que muchos pensamos”, escribía un usuario en X. Otro, sin embargo, opinaba lo contrario: “Se puede opinar sin faltar, Pelayo estuvo fuera de lugar”.

Carmen Alcayde, por su parte, mantuvo su postura durante todo el programa y, tras el corte publicitario, intentó suavizar la situación agradeciendo al equipo por mantener el respeto en el plató.

“Las diferencias son normales, pero siempre desde el respeto. Eso es lo que nos diferencia”, afirmó mirando a cámara, en una clara alusión a lo sucedido minutos antes.

La reaparición de Montoya en la televisión no deja de generar controversia.

Desde su participación en *Supervivientes 2025*, ha estado en el centro de varios debates mediáticos, no solo por su paso por el concurso, sino también por las dudas que han surgido sobre su estado emocional tras la experiencia.

A pesar de no haber llegado a la final, su nombre sigue generando titulares, lo que para algunos es una muestra de su impacto, y para otros, una señal de lo artificial que puede resultar el mundo televisivo.

Pelayo, tras el programa, no se ha pronunciado aún públicamente sobre el incidente, pero se espera que lo haga en los próximos días, quizás en sus redes sociales o en su próxima aparición en *Tardear*.

El equipo del programa, mientras tanto, ha reforzado su compromiso de mantener un ambiente de debate sano, aunque no descartan que este tipo de tensiones sigan apareciendo en el futuro, dada la naturaleza del formato y el perfil de sus colaboradores.

El incidente ha dejado claro que, aunque *Tardear* apuesta por la polémica como motor del interés televisivo, existen límites que no se deben cruzar.

Pero, como bien sabe la audiencia, cuando se combinan egos, cámaras y temas sensibles, todo puede estallar en cuestión de segundos.