La colaboradora de televisión y empresaria vive a 11 kilómetros de Sevilla en una casa de estilo moderno. A Raquel le gusta compartir fotografías de su hogar, de ahí que hayamos visto en varias ocasiones cómo es su jardín

Raquel Bollo, conocida colaboradora de televisión y empresaria sevillana, ha consolidado su carrera en el mundo del entretenimiento tras años de apariciones en programas como ‘Sálvame’ o ‘Deluxe’,

y su fama se remonta también a su matrimonio con el cantante de flamenco Chiquetete, que marcó el inicio de su notoriedad pública.

A sus 49 años, Raquel ha sabido combinar su vida profesional con su pasión por el diseño y la moda, lanzando incluso su propia línea como diseñadora.

Sin embargo, más allá de los focos y la televisión, la sevillana ha encontrado en su residencia un espacio de paz y privacidad donde disfruta de la vida familiar y personal.

Situada a tan solo 11 kilómetros de Sevilla, la casa de Raquel se encuentra en un entorno tranquilo, rodeada de naturaleza y diseñada con un estilo moderno que combina elegancia y funcionalidad.

La vivienda cuenta con cinco habitaciones y tres baños, ofreciendo espacio más que suficiente para el confort diario, además de un jardín que se ha convertido en el verdadero protagonista del hogar.

Desde la terraza, Raquel suele compartir con sus seguidores instantáneas de su oasis privado, mostrando cómo ha logrado crear un espacio armonioso y lleno de vida.

El jardín de la casa destaca por sus dimensiones generosas, con un césped perfectamente cuidado y una abundante vegetación que aporta frescura y privacidad.

Las palmeras altas y diversas plantas exóticas le dan un aire tropical urbano que recuerda a un retiro vacacional, lo que convierte el espacio en un lugar ideal para disfrutar de los largos días de verano sevillano.

Según ha explicado la propia Raquel en algunas de sus publicaciones, “para mí este jardín es un refugio, un lugar donde puedo desconectar después de jornadas intensas y disfrutar de la tranquilidad que me ofrece la naturaleza”.

Uno de los elementos más llamativos es el porche techado, donde se ha instalado un comedor exterior con mobiliario moderno y una zona de chill out.

La colaboradora ha cuidado hasta el más mínimo detalle, incluyendo sofás con cojines coloridos, alfombras y plantas que integran la naturaleza en el interior del espacio.

“Es un lugar para compartir momentos con amigos y familiares, donde cada conversación se vuelve especial”, ha comentado Raquel durante una entrevista reciente.

Este espacio combina comodidad y estética bohemia, reflejada especialmente en un banco de madera rústico decorado con cojines estampados, que se ha convertido en uno de los rincones favoritos de la casa.

La piscina privada, rodeada de un pavimento de madera, completa este oasis mediterráneo, ofreciendo un lugar refrescante y relajante para soportar los calurosos veranos de Sevilla.

La privacidad está garantizada gracias a los altos setos que rodean el jardín, creando una barrera natural que protege la intimidad de la familia y genera una sensación de refugio total.

Raquel, que pasa largas temporadas en Madrid por motivos de trabajo, asegura que “volver aquí siempre es un placer, es mi rincón de paz donde puedo sentirme completamente en casa”.

Además de disfrutar de su hogar, Raquel ha sabido mantener una vida social activa y cercana a sus raíces andaluzas. Su cercanía con amigos y colaboradores del ámbito televisivo le permite combinar el trabajo y la vida personal sin sacrificar ninguno de los dos.

La colaboradora se muestra orgullosa de su tierra y ha comentado en varias ocasiones que “aunque mi trabajo me lleve a la capital, mi corazón siempre está en Sevilla”.

El diseño del jardín no solo busca estética, sino también funcionalidad, integrando espacios que fomentan la interacción social y la relajación.

La disposición de las plantas, el uso de materiales naturales y la integración de muebles cómodos crean un equilibrio perfecto entre lujo y sencillez, haciendo que cada rincón invite a pasar tiempo al aire libre.

El estilo tropical urbano, reforzado por las palmeras y la vegetación exótica, convierte cada día en una pequeña escapada a un paraíso privado, algo que Raquel disfruta plenamente.

La historia de Raquel Bollo no solo está marcada por su vida televisiva y su éxito profesional, sino también por su capacidad de crear un hogar que refleja su personalidad y valores.

Su residencia en Sevilla es un ejemplo de cómo la privacidad, el diseño y la conexión con la naturaleza pueden combinarse para generar un espacio único, donde cada detalle tiene un propósito y cada rincón ofrece comodidad y belleza.

Entre la piscina, las palmeras, el porche bohemio y la atención al detalle en cada elemento decorativo, la casa de Raquel se ha convertido en un referente de estilo y tranquilidad en la región andaluza.