Tras su visita a Castilla y León, Sus Majestades han querido hacer gala de su empatía ante el testimonio de los medios de extinción y los vecinos que están sufriendo las consecuencias de las llamas en territorio gallego.

En un gesto que refleja la cercanía y sensibilidad que siempre ha caracterizado a la Familia Real española, los Reyes Felipe VI y Letizia

interrumpieron sus vacaciones de verano para desplazarse a Galicia y visitar las zonas más afectadas por los devastadores incendios que han arrasado gran parte del territorio gallego durante las últimas semanas de agosto de 2025.

Tras recorrer previamente Zamora y León el miércoles 27 de agosto para evaluar la situación de los incendios en Castilla y León,

Sus Majestades decidieron continuar su periplo solidario y dirigirse a Ourense, una de las provincias más castigadas, con el objetivo de conocer de primera mano las consecuencias que las llamas han generado en la población y en la economía local.

El jueves 28 de agosto, Felipe VI y Letizia llegaron al Centro de Coordinación del Distrito Forestal XIV en Verín, donde fueron recibidos por autoridades de la Xunta de Galicia,

así como por los alcaldes de los municipios más afectados, quienes les brindaron un informe detallado sobre la evolución de los incendios y las labores de extinción desarrolladas por los equipos de bomberos, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y Protección Civil.

En su recorrido, los monarcas se interesaron por cada detalle de la operación, preguntando sobre los procedimientos de evacuación, el estado de los afectados y los recursos disponibles para la reconstrucción de las zonas devastadas.

“Es fundamental que conozcamos cómo se está afrontando esta tragedia y qué apoyo necesitan nuestros ciudadanos en estos momentos tan difíciles”, comentó el Rey mientras dialogaba con los responsables de los equipos de emergencia.

Durante la visita, la Reina Letizia mostró su habitual cercanía con los vecinos, escuchando atentamente los testimonios de quienes han perdido sus hogares o han visto afectadas sus explotaciones agrícolas y negocios locales.

Uno de los momentos más emotivos se produjo cuando una vecina de Cualedro relató cómo el fuego había arrasado su granja familiar. Letizia, visiblemente conmovida, tomó sus manos y le aseguró: “Estamos aquí para acompañaros, no estáis solos en este momento tan duro”.

El Rey, por su parte, también dedicó palabras de apoyo a los bomberos y voluntarios que, durante días, trabajaron sin descanso bajo condiciones extremas para intentar controlar los incendios.

“Gracias a vuestro esfuerzo, muchos daños mayores se han evitado, y vuestro trabajo no pasará desapercibido para toda España”, declaró Felipe VI.

Tras la reunión en Verín, los Reyes se desplazaron a una explotación ganadera en Cualedro, donde pudieron comprobar los estragos causados por las llamas en la actividad agrícola local.

Allí, dialogaron con los propietarios, quienes detallaron las pérdidas económicas y materiales sufridas, así como las dificultades que afrontan para mantener la actividad de sus explotaciones.

Felipe VI les aseguró que se estudian medidas de apoyo por parte de la administración para facilitar la recuperación de las familias afectadas y minimizar el impacto en la economía rural de la zona.

Posteriormente, Sus Majestades visitaron un centro educativo del Concello de Monterrei, donde tuvieron la oportunidad de conversar con niños y docentes, interesándose por cómo la tragedia ha afectado la vida cotidiana y emocional de los más jóvenes.

La Reina Letizia se mostró especialmente cercana con los pequeños, intercambiando palabras de aliento y regalando sonrisas que ayudaron a aliviar, aunque solo momentáneamente, la angustia que muchos sienten por los incendios.

En este encuentro, Felipe VI también destacó la importancia de la resiliencia y la solidaridad comunitaria, instando a que toda la sociedad apoye a quienes han perdido sus hogares y medios de vida.

Durante toda la jornada, los monarcas capturaron con su presencia la atención de los medios y de los ciudadanos, generando imágenes de gran impacto que reflejan no solo su compromiso institucional, sino también su faceta más humana y cercana.

Las instantáneas muestran a Felipe VI conversando con bomberos, abrazando a vecinos afectados y caminando entre las zonas devastadas junto a Letizia, mientras escuchaban atentamente cada relato de sufrimiento y esfuerzo.

La visita, que se prolongó durante varias horas, se completó con un recorrido por calles y aldeas aún afectadas por los incendios, donde los Reyes pudieron percibir el alcance real de la tragedia y transmitir su mensaje de esperanza y apoyo.

Cabe destacar que esta intervención real se produce en un contexto de especial sensibilidad, tras un verano marcado por numerosos incendios forestales en Galicia y otras comunidades autónomas, que han obligado a movilizar recursos humanos y materiales de manera urgente.

La implicación directa de Felipe VI y Letizia ha sido interpretada por muchos como un reconocimiento público a la labor de los equipos de emergencia y un gesto de solidaridad con las familias que han sufrido pérdidas irreparables.

La jornada culminó con un acto de agradecimiento hacia todos los efectivos desplazados en la región, donde Felipe VI destacó que la unión y el esfuerzo colectivo son esenciales para superar situaciones extremas como las vividas este verano.

Letizia, por su parte, subrayó la importancia de acompañar emocionalmente a las víctimas y de mantener el contacto cercano con la población afectada para garantizar que se sientan escuchadas y apoyadas.

Con esta visita a Ourense y las localidades más afectadas de Galicia, los Reyes han vuelto a demostrar que la cercanía a sus ciudadanos y la

atención a las dificultades que enfrentan sigue siendo una prioridad en la agenda de la Corona, dejando patente su compromiso con el bienestar de los españoles en los momentos más difíciles.