Rocío Flores regresó a la televisión en De viernes y habló con lágrimas sobre la ausencia de su madre, confesando que aún la necesita pero que no guarda recuerdos felices junto a ella.

En una noche llena de emociones, Rocío Flores regresó a la televisión en un esperado encuentro con Santi Acosta en el programa “De viernes”.

La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, que había estado alejada del foco mediático durante años, se abrió como nunca antes sobre su vida y la compleja relación con su madre.

El programa, que se emitió a las 22:00 horas en Telecinco, prometía ser un hito en la vida de Rocío, y no decepcionó.

Desde el inicio de la entrevista, Rocío mostró una vulnerabilidad que sorprendió a los espectadores. Con lágrimas en los ojos, confesó: “Toda hija necesita a su madre en su vida. Por supuesto que la he echado de menos en muchos momentos, claro que aún me hace falta…

Es difícil admitirlo, pero no tengo recuerdos agradables de mi madre”. Estas palabras resonaron profundamente, reflejando el dolor acumulado de años de ausencia y falta de conexión.

La joven de 26 años no solo habló sobre la ausencia de su madre, sino que también compartió cómo esta ha impactado su vida diaria. “He invertido tanta energía en intentar cosas durante mucho tiempo que no han sucedido ni remotamente, que hoy en día no espero nada de ella.

Ella es quien decidió no estar, me ha destrozado la vida, pero sigue siendo mi madre”, declaró con una mezcla de tristeza y resignación. Este testimonio dejó claro que, a pesar del sufrimiento, el vínculo materno sigue siendo significativo para ella.

La relación de Rocío con su padre, Antonio David Flores, fue otro tema central de la conversación. Rocío defendió a su padre con fervor, afirmando:

“Mi padre nunca se ha opuesto a que recupere la relación con mi madre, al contrario, siempre me ha dicho que es mi madre”. Este comentario subraya el apoyo incondicional que ha recibido de su padre en un momento tan delicado de su vida.

A lo largo de la entrevista, Rocío también reveló momentos oscuros que ha enfrentado en su vida.

“Durante estos años alejada de la televisión, he permanecido cerca de mi padre, llegando incluso a temer por su vida. He estado en piloto automático, así es como me he sentido todo este tiempo.

Para mí, lo principal siempre ha sido mi familia, y verles sufrir de esta manera ha sido lo más difícil del mundo”, compartió. Sus palabras pintan un retrato desgarrador de su vida familiar, marcada por el sufrimiento y la preocupación constante.

Uno de los momentos más impactantes de la entrevista fue cuando Rocío admitió haber pensado que su padre podría suicidarse.

“Llegó un momento en el que sinceramente pensaba que mi padre se iba a suicidar, que cualquier día algo trágico iba a suceder. Ha sido muy duro”, confesó, dejando a la audiencia en shock.

Esta declaración subraya la gravedad de la situación familiar y el peso emocional que Rocío ha llevado durante años.

El regreso de Rocío Flores a la televisión no solo marca un nuevo capítulo en su vida, sino que también plantea preguntas sobre su futuro y su relación con su madre.

La expectativa en torno a este regreso es palpable, y muchos se preguntan si esta entrevista será el primer paso hacia una reconciliación o si, por el contrario, abrirá viejas heridas.

El programa “De viernes”, conducido por Bea Archidona y Santi Acosta, también incluyó el regreso de Lydia Lozano a Mediaset y una entrevista especial con José Carlos Montoya, lo que sumó más atractivo a la emisión.

La combinación de estos elementos hizo que la audiencia estuviera ansiosa por ver cómo se desarrollaría la historia de Rocío y qué otros secretos podrían salir a la luz.

Rocío Flores, quien ha vivido bajo la sombra de su madre famosa, ahora tiene la oportunidad de contar su propia historia y ser escuchada.

Su valentía al compartir sus experiencias podría resonar con muchas personas que han enfrentado situaciones similares en sus propias vidas.

A medida que avanza la temporada en “De viernes”, los espectadores estarán atentos a los próximos episodios, esperando más revelaciones y el posible desarrollo de la relación entre Rocío y su madre.

El impacto de esta entrevista se sentirá más allá de la pantalla, y muchos se preguntan si finalmente Rocío encontrará el cierre que tanto necesita.

La historia de Rocío Flores es un recordatorio de que, a pesar del dolor y la distancia, el deseo de conexión familiar es un sentimiento profundamente humano que todos podemos comprender.