Entre reproches a su madre Rocío Carrasco y críticas a la exposición mediática, Rocío defendió a su padre y reveló detalles ocultos de su infancia.

 

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En un emocionante episodio del programa de fin de semana de Telecinco, “De Viernes”, presentado por Santi Acosta y Beatriz Archidona, Rocío Flores, la hija de Antonio David Flores y nieta de la icónica Rocío Jurado, ha vuelto a la televisión para compartir su verdad.

Con una sinceridad desgarradora, Rocío se ha enfrentado a los fantasmas de su pasado y ha abordado las complejas relaciones familiares que han marcado su vida.

Su aparición ha capturado la atención del público, especialmente por su valiente confrontación a Terelu Campos, una figura influyente en el mundo del corazón español.

Durante la emisión, Rocío no ocultó su dolor ni su frustración por los acontecimientos que han rodeado su vida familiar en los últimos años.

“No he regresado con rencor, sino con honestidad sobre mis sentimientos hacia mi madre y mi padre”, afirmó, dejando claro que su intención no era atacar, sino expresar lo que ha vivido.

En un momento crucial del programa, Rocío habló sobre la exposición mediática que ha enfrentado desde su infancia, mencionando la publicación de documentos que nunca debieron ser revelados al público, dado que ella era menor de edad.

 

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La conversación se tornó especialmente intensa cuando Rocío se dirigió directamente a Terelu Campos, quien había sido defensora de su madre, Rocío Carrasco.

“¿Por qué no me llamaste en todo este tiempo? Si tanto te importa mi hermano, ¿por qué no has estado presente?”, cuestionó Rocío, dejando a Terelu sin respuestas claras.

Este intercambio puso de manifiesto la tensión existente entre ellas, revelando las contradicciones en las palabras de Campos, quien había intentado justificar sus acciones en el pasado.

Rocío también abordó el tema de su relación con su familia materna, especialmente con su tía abuela, Gloria Mohedano. “Fue Rocío Carrasco quien impidió que tuviéramos contacto”, confesó.

Su reencuentro con Gloria, que tuvo lugar en una fiesta de cumpleaños, fue un momento emotivo que Rocío describió como un rayo de esperanza en medio de la tormenta.

“Nunca olvidaré cómo apareció en una caja, como si fuera un regalo sorpresa”, recordó con una sonrisa, aunque su voz temblaba al mencionar el dolor de la separación.

 

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A medida que la conversación avanzaba, Rocío no dudó en criticar la forma en que su madre ha manejado la situación mediática. “Mi padre no ha podido hablar durante años, mientras que mi madre filtraba información a los colaboradores de televisión”, declaró con firmeza.

Esta afirmación dejó claro que Rocío tiene una visión crítica de cómo se ha gestionado su historia familiar en los medios.

Uno de los puntos más intrigantes de la charla fue la mención de Fidel Albiac, el marido de Rocío Carrasco.

“¿Qué sucedió en esa casa? ¿Cómo era la convivencia?”, preguntó Rocío, sugiriendo que hay mucho más por descubrir sobre su relación con él y cómo afectó a su infancia.

“Dejé la casa a los 15 años, pero hubo muchas cosas que no se dijeron”, añadió, dejando entrever que su historia aún tiene capítulos no contados.

 

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La audiencia se mostró cautivada por la autenticidad de Rocío, quien, a pesar de su juventud, ha demostrado tener una madurez sorprendente.

Su capacidad para enfrentar a figuras establecidas en el mundo del espectáculo, como Terelu Campos, ha resonado con muchos espectadores que han seguido su historia a lo largo de los años.

“Hermana, yo sí te creo”, fueron palabras que marcaron un antes y un después en la narrativa que ha rodeado a la familia Flores.

El programa concluyó con una reflexión sobre la importancia de la verdad y la autenticidad en un mundo donde las apariencias a menudo engañan.

Rocío Flores ha dejado claro que no tiene miedo de hablar y que su voz es un testimonio de las luchas que ha enfrentado. “No soy una víctima, soy una sobreviviente”, concluyó, dejando a todos con ganas de más.

La aparición de Rocío ha abierto un nuevo capítulo en su vida pública, y muchos esperan que siga compartiendo su historia y su verdad.

Con cada palabra, ha dejado claro que está lista para enfrentar cualquier desafío que se le presente, y que su viaje hacia la sanación y la reconciliación apenas comienza.

 

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