Santiago Abascal acusa públicamente a Yolanda Díaz de manipular un video para vincular a VOX con mensajes de odio tras los disturbios en Torre Pacheco, desatando una fuerte polémica política en España.

En una reciente intervención que ha causado revuelo en el ámbito político español, Santiago Abascal, líder del partido VOX, se presentó de urgencia ante los medios para expresar su indignación por lo que considera una “grave manipulación” orquestada por la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz.

El evento tuvo lugar el pasado lunes en la sede del partido en Madrid, donde Abascal no escatimó en palabras al referirse a un montaje que Díaz había compartido públicamente, en el que se le atribuían a VOX mensajes de odio dirigidos hacia los inmigrantes, en el contexto de los disturbios ocurridos en Torre Pacheco.

Abascal, visiblemente afectado por las acusaciones, afirmó que la manipulación presentada por la vicepresidenta no solo es falsa, sino que también tiene como objetivo generar un rechazo social hacia su partido y provocar reacciones violentas en ciertos sectores con ideologías extremas.

“No se puede jugar con la verdad de esta manera. Lo que Yolanda Díaz ha hecho es un ataque directo a la democracia y a la libertad de expresión”, declaró Abascal, quien instó a la ciudadanía a no dejarse llevar por las mentiras y a cuestionar la veracidad de las informaciones que circulan en los medios.

Los disturbios en Torre Pacheco, que tuvieron lugar la semana pasada, comenzaron como una protesta pacífica en respuesta a la llegada de un grupo de inmigrantes a la localidad.

Sin embargo, la situación se tornó violenta cuando algunos manifestantes comenzaron a lanzar objetos y a enfrentarse con las fuerzas de seguridad.

En medio de este caos, Yolanda Díaz publicó un video en sus redes sociales, en el que acusaba a VOX de incitar al odio y a la violencia contra los inmigrantes, lo que desató la furia de Abascal y de sus seguidores.

“Es inaceptable que una figura pública como ella utilice su posición para difundir mentiras que pueden poner en peligro la seguridad de nuestros ciudadanos”, continuó Abascal.

El líder de VOX también hizo hincapié en que su partido ha defendido siempre una postura clara y respetuosa hacia la inmigración, abogando por un control efectivo de las fronteras y por políticas que protejan a los ciudadanos españoles.

“No somos un partido de odio, somos un partido que busca la verdad y la justicia”, afirmó.

La controversia ha escalado rápidamente, atrayendo la atención de otros líderes políticos y de la opinión pública. Desde el Partido Popular hasta Unidas Podemos, varios políticos han expresado su preocupación por la polarización del discurso político en España.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, comentó que “la manipulación de la información es un problema serio que debemos abordar todos juntos, independientemente de nuestras diferencias políticas”.

Por su parte, Pablo Iglesias, exlíder de Podemos, defendió la libertad de expresión de Díaz, argumentando que “es fundamental que se denuncien las actitudes xenófobas que aún persisten en nuestra sociedad”.

Los seguidores de VOX han salido en masa a defender a su líder en las redes sociales, creando un hashtag que se ha vuelto viral: #DefendamosLaVerdad.

Muchos de ellos han compartido testimonios personales sobre cómo las políticas de inmigración han afectado sus comunidades y han instado a la población a informarse adecuadamente antes de emitir juicios sobre el partido.

Mientras tanto, Yolanda Díaz no ha hecho declaraciones adicionales desde su publicación inicial, lo que ha generado aún más especulaciones sobre su estrategia política.

Algunos analistas sugieren que esta controversia podría ser parte de una táctica más amplia para desviar la atención de otros problemas que enfrenta el Gobierno, como la crisis económica y el aumento del costo de la vida.

En este clima de tensión política, los ciudadanos se encuentran divididos, con muchos pidiendo un debate más civilizado y menos cargado de ataques personales.

La situación en Torre Pacheco y las acusaciones de Abascal han puesto de relieve la necesidad de un diálogo constructivo en lugar de la confrontación constante que ha caracterizado la política española en los últimos años.

La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿qué pasos seguirán ambos líderes en este juego político que parece no tener fin? La respuesta podría marcar el rumbo de la política en España en los próximos meses.