Diego Arrabal protagoniza un tenso momento en directo al arremeter contra Sonsoles Ónega y su equipo en ‘Y ahora Sonsoles’, acusándolos de trato desigual y desorganización durante un debate sobre las fotos de la princesa Leonor.

Lo que prometía ser una tranquila tarde televisiva en Y ahora Sonsoles terminó convirtiéndose en un momento de máxima tensión cuando Diego Arrabal, colaborador habitual del programa y conocido paparazzi, explotó en directo contra la presentadora Sonsoles Ónega y parte del equipo de producción.

Su reacción, inesperada y visiblemente airada, dejó en silencio el plató durante varios segundos y rápidamente se convirtió en tendencia en redes sociales, donde los usuarios no tardaron en reaccionar con sorpresa, críticas y memes por igual.

Todo comenzó con un bloque centrado en las polémicas fotografías de la princesa Leonor en bikini durante una escala en Montevideo, imágenes que han generado todo tipo de reacciones en los medios del corazón.

Sonsoles Ónega, como es habitual, conectó en directo con Nacho Romero, un periodista uruguayo que estaba en el lugar donde fueron tomadas las imágenes. La intervención de Romero fue larga, cordial y elogiosa por parte de Ónega, quien valoró su trabajo y profesionalismo.

Cuando llegó el turno de Diego Arrabal para opinar como experto en fotografía de celebridades, ya se notaban ciertas tensiones.

Desde el inicio, la presentadora bromeó con que Arrabal, en esta ocasión, no había utilizado su clásico fondo virtual de playa para su conexión, comentario que a muchos les pareció inofensivo pero que pareció incomodar al colaborador.

“Hoy no tienes postproducido el búnker ese”, soltó Sonsoles en tono distendido, pero Arrabal no lo recibió con humor. Su respuesta fue tajante: “Me estáis volviendo loco hoy”.

El comentario dejó atónita a la presentadora, que le preguntó, sorprendida: “¿Conmigo?”. Arrabal afirmó que sí, e inmediatamente criticó el trato desigual que, a su juicio, estaba recibiendo en comparación con Romero. “A él lo tratáis como un príncipe, y a mí como un segundón.

Esto no es serio”, comentó visiblemente alterado. La tensión se palpaba en el ambiente y, por primera vez en el programa, el público se quedó en silencio en lugar de acompañar con sus habituales aplausos.

Pero ahí no terminó el malestar. El fotógrafo señaló directamente al equipo de producción, especialmente a Andrea, una de las responsables del espacio, por haberle cambiado el orden de intervención sin previo aviso, lo que le generó desconcierto y frustración.

“Nadie me dice cuándo entro ni qué tengo que decir. Así no se puede trabajar”, declaró mientras gesticulaba con evidente enfado.

Sonsoles intentó mantener la calma y suavizar la situación, pero Arrabal no cedía. Su queja derivó en una denuncia implícita sobre cómo se gestiona el programa, insinuando que existe favoritismo y desorganización interna.

Aunque no abandonó la conexión, el tono del colaborador se mantuvo cortante durante el resto del bloque y, cuando llegó el momento de despedirse, apenas cruzó palabra con la presentadora.

Este episodio no es el primero en el que Diego Arrabal protagoniza un encontronazo en televisión. Conocido por su carácter fuerte y su estilo frontal, ya había tenido cruces con otros colaboradores en distintos formatos e incluso con presentadores.

Sin embargo, su relación con Sonsoles Ónega hasta ahora había sido profesional, aunque marcada por ciertas diferencias de enfoque que se han hecho cada vez más evidentes.

Por otro lado, Sonsoles Ónega, una de las figuras más consolidadas de la televisión actual, ha sabido ganarse el respeto del público por su estilo directo pero elegante.

Ganadora del Premio Planeta y con años de experiencia en informativos y magazine, ha construido un programa que combina actualidad, corazón y debate, y que mantiene buenos niveles de audiencia en su franja.

Sin embargo, este tipo de tensiones en directo también ponen a prueba su habilidad para manejar los imprevistos que trae consigo la televisión en vivo.

Tras la emisión, ni la productora ni los protagonistas del altercado han hecho declaraciones oficiales. No obstante, las redes sociales han ardido en comentarios.

Muchos espectadores apoyan a Sonsoles y critican la “falta de profesionalismo” de Arrabal, mientras otros consideran que el fotógrafo tenía razones para sentirse desplazado y que su reacción, aunque exagerada, refleja el trato desigual que a veces reciben los colaboradores frente a los invitados estrella.

La televisión en directo, con sus luces y sombras, ha vuelto a mostrar su lado más imprevisible. Lo ocurrido en Y ahora Sonsoles no solo evidencia las fricciones que pueden surgir entre los miembros de un mismo equipo, sino también las dificultades de mantener la compostura cuando las emociones están a flor de piel.

La pregunta que muchos se hacen ahora es si Diego Arrabal continuará formando parte del programa tras este episodio o si su salida será inminente.

Mientras tanto, la audiencia espera expectante el próximo programa para ver si hay una continuidad, una disculpa pública o una ruptura definitiva.

Una cosa está clara: la tensión entre Sonsoles y Arrabal ha dejado huella y podría marcar un antes y un después en su colaboración televisiva. Y si algo nos ha enseñado este episodio, es que en televisión, nada está escrito… y todo puede pasar en directo.