Alberto, expareja de Michu, reaparece en televisión para desmentir públicamente a la madre y a la hermana de la fallecida, acusando directamente a Tamara de aprovecharse de la tragedia con fines mediáticos.

Apenas han pasado unas semanas desde la trágica muerte de Michu, y el drama en torno a su familia no deja de crecer.

Alberto, quien fuera pareja sentimental de la joven durante varios meses en 2023, ha decidido romper su silencio y acudir al plató de ‘TardeAR’ para lanzar unas demoledoras declaraciones que han sacudido a la audiencia.

Según él, ni la madre ni la hermana de Michu están contando la verdad sobre la relación que mantenía con la fallecida, y especialmente ha señalado a Tamara, su cuñada, como alguien con intenciones muy alejadas del dolor familiar: “Desde el principio ha querido ser famosa”, sentenció con frialdad.

La aparición de Alberto en el programa, emitido este lunes en directo desde los estudios de Mediaset, generó un revuelo inmediato.

Ataviado con un tono contenido pero firme, el joven comenzó relatando cómo fue su historia con Michu, asegurando que durante los primeros meses todo fue “intenso, complicado, pero lleno de cariño”.

No obstante, su principal objetivo no era revivir los detalles románticos, sino dejar claro que la narrativa que actualmente difunde la familia de Michu no se corresponde con la realidad.

“Estoy aquí porque ya no puedo más con las mentiras. Han querido utilizar la figura de Michu para crear un relato mediático y victimista.

Lo que me parece más grave es cómo Tamara está aprovechando la situación para ganar notoriedad en televisión. No es casualidad que esté en todos los platós. Ella lo ha buscado desde el principio”, afirmó Alberto con evidente decepción.

Los colaboradores del programa, entre ellos Beatriz Archidona y Antonio Rossi, mostraron sorpresa por el tono directo del joven, quien no dudó en aportar detalles sobre sus sospechas.

“Durante nuestra relación, Tamara se metía constantemente en nuestras discusiones. Siempre tenía una cámara cerca o hablaba con algún periodista. A mí me pareció raro entonces, pero ahora todo tiene sentido”, añadió.

Además, Alberto desmintió algunas de las afirmaciones que Tamara ha hecho en recientes entrevistas, en las que asegura que él maltrataba psicológicamente a Michu y que era una influencia tóxica en su vida.

“Eso es rotundamente falso. Quieren manchar mi nombre para generar más lástima y alimentar una historia que no es real. Lo único que hice fue cuidar de Michu en los momentos en que su entorno más cercano la presionaba”, afirmó con visible emoción.

Tanto la madre como la hermana de Michu han protagonizado varias intervenciones televisivas en las últimas semanas, algunas de ellas entre lágrimas, reclamando justicia por la joven y responsabilizando a personas del entorno sentimental de su deterioro emocional.

Sin embargo, cada nueva aparición ha sido analizada con lupa por parte de los espectadores y expertos en medios, que comienzan a detectar contradicciones en sus discursos.

Alberto no solo se limitó a hablar de Tamara, sino que también criticó a la madre de Michu, de quien dijo que “estaba más preocupada por vender exclusivas que por buscar ayuda psicológica para su hija cuando realmente lo necesitaba”.

Según relató, en más de una ocasión presenció situaciones tensas en la casa familiar, donde Michu parecía sentirse aislada y poco apoyada.

Para reforzar su relato, el joven compartió mensajes de texto y notas de voz que, según explicó, fueron intercambiados con Michu semanas antes de su fallecimiento.

En algunos de esos audios, la joven le expresaba su angustia y la necesidad de “alejarse de todo” porque “la presión familiar era insoportable”.

El programa decidió no emitir todo el contenido para proteger la intimidad de la fallecida, pero sí se permitió la reproducción de una frase especialmente significativa: “Me siento atrapada, como si mi vida fuera un circo montado por los que dicen quererme”.

A la espera de una respuesta por parte de Tamara o la madre de Michu, la intervención de Alberto ha reabierto una herida mediática que parecía comenzar a cerrarse.

Mientras tanto, en redes sociales, el debate se ha intensificado, dividiendo a los seguidores de Michu entre quienes creen en la versión de Alberto y quienes acusan al joven de querer limpiar su imagen a costa del dolor ajeno.

Lo que queda claro es que la muerte de Michu, lejos de traer unión o silencio, ha destapado una tormenta familiar que amenaza con seguir alimentando el espectáculo televisivo durante mucho tiempo más.

Y, entre cámaras, versiones contradictorias y acusaciones cruzadas, la figura de Michu parece quedar cada vez más en la sombra, opacada por quienes, según Alberto, “solo buscan su minuto de gloria”.