En Galicia, bajo la magia de un antiguo monasterio y la brisa del Atlántico, Alicia Guijarro y Jorge Saavedra protagonizaron una boda que transformó la tradición en un espectáculo de amor, música y emoción.

 

La boda de Alicia Guijarro en Galicia: un vestido desmontable, sin vals  tradicional y un novio convertido en DJ

 

En un rincón encantador de Galicia, el Monasterio de Santa María la Real de Oia se convirtió en el escenario de una boda que muchos recordarán como un evento mágico.

Alicia Guijarro y Jorge Saavedra celebraron su amor en una ceremonia que no solo destacó por su belleza, sino también por la originalidad y la energía que ambos aportaron a esta ocasión tan especial.

El día comenzó con una brisa suave que acariciaba los pétalos de margaritas que adornaban la entrada nupcial, creando un ambiente de ensueño.

Alicia, luciendo un impresionante vestido desmontable, capturó la atención de todos los presentes. El diseño, que se dice que fue creado por Merche Segarra o Jesús Peiró, reflejaba su espíritu libre y moderno.

Con tirantes finos y un tono blanco roto, el vestido tenía una caída fluida que dejaba entrever una segunda pieza de gasa translúcida, la cual se retiró para dar paso a la fiesta.

“Quería un vestido que me hiciera sentir como una princesa, pero también cómoda para bailar”, compartió Alicia con una sonrisa radiante.

 

 

La ceremonia fue un momento de profunda emoción. Jorge, que se desempeñó como DJ durante la celebración, no pudo contener las lágrimas al ver a su novia entrar al templo.

“Esa imagen se quedará grabada en mi memoria para siempre”, confesó él, mientras los invitados aplaudían y se secaban las lágrimas de felicidad.

En lugar del tradicional vals, la pareja optó por un baile improvisado que desató la energía de todos los asistentes, reflejando la espontaneidad de Alicia.

El vestido de Alicia, con una espalda abierta que se complementaba con un velo sencillo sujeto a un moño bajo, fue elogiado por su elegancia. Durante la ceremonia, un sobrevestido transparente de manga corta cubría sus hombros, añadiendo un toque de delicadeza a su look.

“Me sentí como si estuviera flotando”, dijo Alicia, quien también eligió unos zapatos planos adornados con pedrería delicada para completar su atuendo.

Después de la ceremonia, los invitados se trasladaron al Pazo de Santa Cruz de Mondoi, un lugar de ensueño iluminado por bombillas que colgaban de los alpendres centenarios.

La decoración era un espectáculo en sí misma, con hortensias, frutas frescas y candelabros que creaban un ambiente acogedor y festivo.

“Quisimos que cada detalle reflejara nuestra historia y el amor que compartimos”, explicó Jorge mientras preparaba la música para la fiesta.

 

La boda de Alicia Guijarro en Galicia: un vestido desmontable, sin vals  tradicional y un novio convertido en DJ

 

El banquete fue un homenaje a la rica gastronomía gallega, con mariscos frescos, pulpo a la gallega y zamburiñas que deleitaron a los comensales.

“Cada plato era un viaje a nuestra tierra”, comentó Alicia, mientras sus amigas, como Marta y Sara Baceiredo, lucían diseños de Lady Pipa en tonos terracota, mostaza y verde esmeralda. La combinación de sabores y colores hizo que la cena fuera un festín para los sentidos.

A lo largo de la noche, los invitados disfrutaron de una selección musical cuidadosamente elegida por Jorge, quien se adueñó de la pista de baile como el DJ de la noche.

“La música es una parte esencial de nuestra relación; siempre hemos compartido momentos especiales a través de ella”, dijo Jorge, mientras mezclaba canciones que hacían que todos se levantaran de sus asientos.

Los momentos más destacados de la noche incluyeron discursos emotivos de amigos y familiares, quienes compartieron anécdotas y buenos deseos para la pareja.

“Alicia y Jorge son el ejemplo perfecto de que el amor verdadero existe”, afirmó uno de los amigos más cercanos, levantando su copa en un brindis. Las risas y las lágrimas se entrelazaron en un ambiente de alegría y celebración.

 

La boda de Alicia Guijarro en Galicia: un vestido desmontable, sin vals  tradicional y un novio convertido en DJ

 

A medida que la noche avanzaba, la pista de baile se llenó de energía. La espontaneidad de Alicia brilló mientras se unía a sus amigos para bailar al ritmo de sus canciones favoritas.

“No hay nada mejor que celebrar el amor rodeada de las personas que más quiero”, exclamó, mientras Jorge la miraba con admiración.

La boda de Alicia y Jorge no solo fue un evento; fue una celebración de amor, amistad y alegría. Cada detalle, desde el vestido de la novia hasta la música, fue cuidadosamente pensado para crear un recuerdo imborrable.

“Siempre recordaré este día como uno de los más felices de mi vida”, concluyó Alicia, mientras los fuegos artificiales iluminaban el cielo gallego, simbolizando el inicio de su nueva vida juntos.

En definitiva, la boda de Alicia Guijarro y Jorge Saavedra fue una experiencia mágica que dejó huellas en los corazones de todos los presentes, uniendo a amigos y familiares en un día lleno de amor y felicidad.

 

La boda de Alicia Guijarro en Galicia: un vestido desmontable, sin vals  tradicional y un novio convertido en DJ