Pablo, Juan, Irene y Miguel han disfrutado de las vacaciones como cualquier ciudadano. ¿Dónde han estado? ¿Cuáles son sus planes? Lo desvelamos

 

El verano de los hijos de la infanta Cristina: de los días de descanso de  Juan a la vuelta de Pablo muy bien acompañado

 

El verano de 2025 ha sido un periodo de descanso y recuperación para los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, quienes, lejos del foco mediático constante, han disfrutado de sus vacaciones siguiendo estilos muy distintos y dejando entrever nuevas facetas de sus vidas personales y profesionales.

Cada uno ha encontrado su propio espacio, mezclando planes familiares, viajes privados y momentos discretos junto a sus parejas, en un verano que ha combinado la tranquilidad con la actividad social y deportiva.

Pablo Urdangarin fue uno de los primeros en mostrar señales de sus planes estivales. El hijo menor de la infanta Cristina eligió Canarias como destino para desconectar junto a un grupo de amigos, dejando a un lado temporalmente a su novia Johanna Zott.

Durante su estancia en el archipiélago, Pablo pudo practicar surf y otros deportes acuáticos, explorar los rincones más pintorescos y disfrutar de la vida nocturna, mostrando un lado más relajado y juvenil.

 

El verano de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin: del  misterioso viaje de Juan a la vuelta de Pablo muy bien acompañado

 

Aunque la ausencia de Johanna levantó algunas especulaciones, fuentes cercanas aseguran que la pareja ya había compartido a principios de verano una escapada romántica,

por lo que este viaje fue simplemente una decisión de pasar tiempo con amigos y recargar energías antes de la temporada deportiva.

Se comenta también que Pablo habría pasado algunos días en Mallorca antes de regresar a España continental.

El regreso de Pablo a la actividad profesional no se hizo esperar. El 19 de agosto se enfundó la camiseta del BM Granollers para enfrentarse al JS Cherbourg en el Torneo Internacional de Granollers.

La presencia de Johanna en las gradas fue destacada, y ambos protagonizaron un beso que no pasó desapercibido para los asistentes y los medios, confirmando la solidez de su relación a pesar de la reciente independencia veraniega de ambos.

 

El verano de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin: del  misterioso viaje de Juan a la vuelta de Pablo muy bien acompañado

 

Por su parte, Juan Urdangarin, conocido por su carácter más discreto y reservado, decidió romper temporalmente su rutina londinense para pasar unos días en Bidart, en el País Vasco francés, un lugar que guarda un profundo valor sentimental para la familia paterna, que ha veraneado allí durante años.

Su visita incluyó momentos de calidad junto a sus padres, Iñaki e infanta Cristina, y familiares cercanos, antes de regresar a sus responsabilidades laborales en Londres, donde trabaja para una de las empresas lideradas por Alejandro Agag.

Esta discreción forma parte de su estrategia personal, y Juan ha decidido mantener su vida privada lo más alejada posible de los medios, algo que su entorno respeta plenamente.

Irene Urdangarin, mientras tanto, ha aprovechado sus días libres para consolidar su relación con Juan Urquijo, pareja con la que comparte momentos esporádicos debido a la distancia que impone su formación universitaria en la Universidad de Oxford.

El último fin de semana de julio, según fuentes de ‘Informalia’, la pareja se dejó ver en el Pazo de Oca, en Pontevedra, durante una fiesta organizada por Allegra Hohenlohe, bisnieta de la Duquesa de Medinaceli, en una de las fincas más emblemáticas de Galicia.

Este tipo de encuentros demuestra que, pese a la distancia y la discreción, Irene y Juan buscan fortalecer su relación siempre que pueden, mostrando un compromiso genuino.

 

Juan Urdangarin ha trasladado a su madre la preocupación por la vida que  está llevando Irene en L...

 

Miguel Urdangarin se mantiene como el más hermético de los hermanos. Su vida privada es prácticamente desconocida, aunque se sabe que mantiene una relación estable con Olympia Beracasa, hija de empresarios y exmodelo.

La pareja se conoció en el colegio y, tras años de amistad y complicidad, decidieron formalizar su relación.

Este verano, según rumores no confirmados, habrían disfrutado de unos días en Marivent junto a amigos, aunque no hay registros oficiales ni fotografías que confirmen la estancia.

Aún así, su relación ha sido observada en contadas ocasiones, como cuando coincidieron en un hospital el mismo día que la infanta Cristina celebraba su 60 cumpleaños.

En conjunto, el verano de los Urdangarin ha sido una mezcla de desconexión, encuentros familiares y momentos discretos con sus parejas, donde cada hijo ha podido disfrutar de su tiempo según sus preferencias y necesidades.

Mientras Pablo mostró su lado más social y activo, Juan optó por la tranquilidad y la privacidad, Irene se centró en el amor y el reencuentro, y Miguel mantuvo su habitual hermetismo, equilibrando su vida sentimental y académica lejos de los focos.

 

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Este verano también ha servido para reafirmar los lazos familiares en un año cargado de retos y novedades para todos.

Las vacaciones han permitido a los hermanos reconectar entre sí y con sus padres, consolidando vínculos y preparando el regreso a sus actividades académicas, deportivas y profesionales con energías renovadas.

La discreción ha sido la constante, pero las pistas que han dejado en sus redes sociales y a través de sus movimientos han despertado la curiosidad de quienes siguen de cerca cada paso de la familia Urdangarin.

Así, el verano de 2025 pasará a la historia de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin como un periodo donde la privacidad, el disfrute personal y los momentos familiares se entrelazaron, dejando ver que,

más allá de la atención mediática, estos jóvenes buscan vivir experiencias auténticas y adaptadas a sus intereses y etapas vitales, demostrando que la madurez y la discreción pueden coexistir con la diversión y el amor familiar.