Isabel Díaz Ayuso y María del Mar Blanco confrontan a Pedro Sánchez durante el homenaje por el 28 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, reavivando la polémica sobre la memoria de las víctimas de ETA.

El pasado 12 de julio, en un emotivo acto conmemorativo en el municipio de Ermua, se celebró el 28 aniversario del brutal asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de la organización terrorista ETA.

Este evento, que reunió a numerosas personalidades del ámbito político y social, se convirtió en un escenario de confrontación inesperada entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y María del Mar Blanco, hermana de la víctima.

La tensión en el ambiente fue palpable desde el inicio, ya que la memoria de Miguel Ángel sigue siendo un tema sensible en la política española.

El acto tuvo lugar en la Plaza de la Constitución de Ermua, donde se erige una escultura en honor a Miguel Ángel. A las 12:00 horas, la ceremonia comenzó con un emotivo discurso de María del Mar Blanco, quien recordó a su hermano y la lucha de su familia por la justicia.

“Miguel Ángel no solo fue una víctima del terrorismo, sino un símbolo de la resistencia de todos aquellos que luchamos por la libertad”, afirmó con voz firme, mientras los asistentes aplaudían visiblemente conmovidos.

Sin embargo, lo que parecía ser un homenaje pacífico se tornó en un enfrentamiento directo cuando la presidenta Ayuso tomó la palabra.

En su intervención, Ayuso criticó duramente al gobierno de Pedro Sánchez por lo que consideró una falta de compromiso en la lucha contra el terrorismo y la memoria de las víctimas.

“No podemos permitir que el pasado se convierta en un olvido conveniente para algunos. La memoria de Miguel Ángel debe ser un faro que nos guíe en la defensa de nuestros valores”, expresó, generando un ambiente de tensión entre los presentes.

La respuesta de Sánchez no se hizo esperar. Al ser abordado por los medios de comunicación tras el acto, el presidente del Gobierno defendió su gestión y subrayó la importancia de la reconciliación y el diálogo en la política actual.

“No podemos caer en la polarización. La memoria de las víctimas es sagrada y debemos trabajar juntos para construir un futuro en paz”, declaró, aunque su tono no logró calmar los ánimos encendidos por las palabras de Ayuso.

El acto también contó con la presencia de otros líderes políticos, incluidos representantes de partidos como VOX y el Partido Popular, quienes apoyaron a Ayuso en sus críticas hacia el gobierno.

Santiago Abascal, líder de VOX, se dirigió a los asistentes diciendo: “Hoy recordamos a Miguel Ángel, pero también exigimos justicia y que nunca más se repita una tragedia así en nuestra tierra”.

En medio de este clima de confrontación, el evento se vio salpicado por la presencia de un grupo de manifestantes que, con pancartas en mano, exigían la libertad de los presos de ETA.

Esta situación provocó una fuerte reacción de los asistentes, quienes comenzaron a gritar consignas en defensa de las víctimas del terrorismo y en contra de cualquier intento de blanquear la historia de ETA.

La jornada concluyó con un sentido homenaje en el que se depositaron flores en la escultura de Miguel Ángel Blanco, mientras que María del Mar Blanco, visiblemente emocionada, agradeció a todos los presentes por mantener viva la memoria de su hermano.

“Hoy más que nunca, necesitamos recordar y luchar por un futuro sin terrorismo”, concluyó, dejando un mensaje claro sobre la importancia de la unidad en la defensa de los derechos humanos y la dignidad de las víctimas.

Este evento no solo marcó un aniversario más del asesinato de Miguel Ángel Blanco, sino que también puso de manifiesto las profundas divisiones en la política española contemporánea.

Las palabras de Ayuso resonaron en un contexto donde la memoria histórica y la justicia siguen siendo temas de debate candente, lo que sugiere que la lucha por la verdad y la reconciliación en España aún está lejos de concluir.