La boda de Alonso de Orleans Borbón y Charlotte de Liedekerke en Andalucía ha sido un evento lleno de elegancia, historia y tradición, uniendo a dos familias aristocráticas y destacando el amor y los legados familiares, con detalles que reflejan su rica herencia y uniendo culturas de Bélgica y España.

 

Hablamos con el Príncipe Alonso Orleans-Borbón tras su boda con Charlotte  de Liedekerke en Sanlúcar de Barrameda

 

La boda de Alonso de Orleans Borbón y Charlotte de Liedekerke ha sido uno de los eventos más esperados del año, y no es para menos.

Este enlace no solo une a dos familias aristocráticas de renombre, sino que también resalta la rica historia y tradición que rodea a la nobleza europea.

Alonso, hijo del príncipe Alfonso de Orleans Borbón y Véronique Goeders, se ha convertido en el centro de atención, no solo por su linaje, que se remonta a la reina Isabel II de España, sino también por su carisma y elegancia.

La ceremonia tuvo lugar en la hermosa Andalucía, una región que siempre ha tenido un lugar especial en el corazón de Alonso, quien ha compartido que su familia llegó a esta tierra acompañando al duque de Montpensier hace muchos años.

La elección del lugar para la celebración fue sencilla, ya que la conexión del novio con Andalucía es profunda.

Sin embargo, la pareja también consideró la posibilidad de celebrar su boda en Bélgica, el país natal de Charlotte, lo que añade una capa de encanto multicultural a este evento.

 

Vestidos lisos y tocados, la elección de las invitadas más elegantes del  enlace real en Sanlúcar de Barrameda

 

Charlotte, hija de los condes Benoît de Liedekerke, deslumbró a todos con un vestido blanco de diseño clásico que reflejaba la elegancia y simplicidad que caracterizan a la nobleza.

Su atuendo, con mangas largas y un escote en V, fue complementado por dos piezas de joyería que llevaban un gran significado: su anillo de compromiso, que perteneció a la abuela de Alonso, y una tiara que fue un obsequio de su tía abuela Beatriz.

Este detalle no solo simboliza el amor entre la pareja, sino también la rica herencia familiar que cada uno de ellos representa.

Alonso, un hombre versátil y educado, posee una licenciatura en psicología por la Universidad Complutense de Madrid, así como un máster en psicología organizacional por la Universidad de Maastricht y un doctorado en estudios de comportamiento organizacional en HEC Lausanne.

Su formación académica y profesional lo ha preparado para llevar adelante no solo su vida personal, sino también su futuro como heredero del título de séptimo duque de Galliera.

Además, su pasión por el automovilismo se ve reflejada en la fundación del equipo de Racing Engineering, que ha competido en prestigiosas carreras como las 24 Horas de Le Mans.

 

Hablamos con el Príncipe Alonso Orleans-Borbón tras su boda con Charlotte  de Liedekerke en Sanlúcar de Barrameda

 

La boda no solo fue un evento de amor, sino también una celebración de la historia y la cultura. Los invitados, provenientes de distintos rincones de Europa, disfrutaron de una ceremonia que combinó tradiciones modernas con toques clásicos, creando un ambiente mágico.

La decoración, la música y el banquete fueron cuidadosamente seleccionados para reflejar la herencia de ambas familias, con un enfoque especial en los sabores andaluces y belgas que deleitaron a los asistentes.

Charlotte, con su cabello recogido en un elegante moño, optó por un velo de diseño amantillado que se retiró durante la celebración, permitiendo que su tiara brillara con luz propia.

Este peinado no solo complementó su vestido, sino que también realzó su belleza natural, convirtiéndola en una verdadera princesa en su día especial.

Los pendientes de perlas que eligió fueron un toque sutil pero impactante, visibles gracias a su peinado, mientras que sus sandalias de tacón ancho con detalles florales añadieron un aire de sofisticación.

 

 

La boda de Alonso y Charlotte no solo es un testimonio de su amor, sino también un reflejo de la rica historia que comparten.

La conexión de Alonso con Sanlúcar y su familia, que ha estado entrelazada con la nobleza española durante generaciones, se hace evidente en cada detalle de la celebración.

La historia de su padre, el príncipe Alfonso, quien nació en Santa Cruz de Tenerife y ha sido un apasionado del automovilismo, se entrelaza con la de su hijo, creando un legado que perdurará en el tiempo.

Este enlace ha capturado la atención de los medios y del público, no solo por la realeza que representa, sino también por la belleza y elegancia que ambos han traído a este evento.

La combinación de sus orígenes, historias familiares y el amor que se tienen ha creado un momento inolvidable que será recordado por años.

La boda de Alonso de Orleans Borbón y Charlotte de Liedekerke es, sin duda, un capítulo fascinante en la historia de la nobleza europea, y un recordatorio de que el amor verdadero siempre encuentra su camino, sin importar el tiempo ni las circunstancias.