¡Vinicius se va del Real Madrid! El drama salarial que sacude el Bernabéu — “Aquí no se negocian caprichos, sino el respeto al escudo”

El Real Madrid vive horas de máxima tensión y drama con la inesperada decisión de Vinicius Junior de dejar el club.

Tras semanas de negociaciones que parecían encaminadas a un acuerdo, el brasileño ha roto todo contacto debido a su exigencia de igualar el salario de Kylian Mbappé, la gran estrella recién llegada al Bernabéu.

Esta demanda ha encendido una crisis sin precedentes en los despachos y amenaza con poner punto final a una era.

Vinicius, símbolo de dos finales de Champions y referente contra el racismo, ha visto cómo su relación con el club se deterioraba rápidamente.

A pesar de un acuerdo prácticamente cerrado para renovar hasta 2027, el delantero dio un giro inesperado y pidió un salario superior a 25 millones de euros por temporada, cifra que el Real Madrid considera desproporcionada y fuera de la realidad deportiva y económica actual.

La directiva, liderada por Florentino Pérez, ha dejado claro que no aceptará esta exigencia.

“Aquí no se negocian caprichos, sino el respeto al escudo”, dicen fuentes internas.

La postura es firme: o Vinicius acepta las condiciones del club o será colocado en el mercado.

Y las ofertas no faltan.

En Arabia Saudí ya preparan una propuesta millonaria que podría superar los 180 millones de euros, dispuestos a seducir al brasileño con un contrato astronómico.

Esta posibilidad abre un nuevo capítulo en la historia del fútbol mundial y pone en jaque la planificación del Real Madrid para la próxima temporada.

Mientras tanto, el FC Barcelona irrumpe con fuerza en la puja por Ibrahima Konaté, el defensor francés del Liverpool que también está en el radar del Bernabéu.

Con 26 años y un perfil joven pero experimentado, Konaté se ha convertido en la prioridad para reforzar la defensa blanca.

Sin embargo, la competencia del Bayern Munich y ahora del Barça convierte esta operación en una verdadera guerra entre gigantes europeos.

Konaté, que ha mostrado interés en cambiar de aires, se encuentra en medio de una batalla que podría definir su futuro y el de los dos grandes clubes españoles.

El Liverpool intenta retenerlo con una renovación, pero el jugador no ha dado señales claras de querer continuar.

En el frente interno, la situación de otros jugadores también refleja la política de exigencia del club.

Fran García, lateral izquierdo, ha visto cómo el Real Madrid rechazaba ofertas para mantenerlo como pieza clave, mientras que Ferland Mendy, afectado por lesiones y la llegada de Álvaro Carreras, podría ser transferido.

Por otro lado, Eduardo Camavinga enfrenta un destino similar al de Vinicius.

Su rendimiento irregular y su falta de compromiso han llevado a que Savi Alonso y la directiva lo aparten de los planes, buscando venderlo para financiar nuevas incorporaciones.

El mensaje es contundente: en el Real Madrid no hay lugar para estrellas que no respeten la disciplina ni el proyecto colectivo.

La camiseta blanca exige excelencia dentro y fuera del campo, y la directiva está dispuesta a tomar decisiones drásticas para preservar la identidad del club.

Vinicius, que comenzó la pasada temporada como favorito al Balón de Oro, terminó con actuaciones apagadas y críticas duras de la afición.

Su actitud extradeportiva y su aparente malestar por la llegada de Mbappé han sido observados con preocupación en el vestuario.

Xavi Alonso, el nuevo entrenador, valora alternativas tácticas y no considera a Vinicius intocable.

La salida del brasileño, si se concreta, marcará un antes y un después en la historia reciente del club, abriendo paso a una nueva era donde la ambición y el compromiso serán la prioridad.

El Real Madrid se prepara para un verano de movimientos explosivos, con ventas millonarias y fichajes que podrían redefinir su plantilla y aspiraciones.

La guerra por Konaté, la posible llegada de Haaland y la salida de Vinicius y Camavinga son solo el principio.

En el Bernabéu, la lección es clara: nadie es imprescindible cuando se defiende la esencia del Madrid.

La grandeza se construye con sacrificios y coherencia, no con caprichos ni egos desmedidos.

¿Podrá el club blanco superar esta tormenta y volver a la cima?

El tiempo y la gestión de Florentino Pérez serán claves.

Por ahora, el drama está servido y el futuro del Real Madrid pende de un hilo.

El espectáculo continúa, y esta vez, el guion es impredecible.