Elvis Presley sigue siendo una leyenda indiscutible en la historia de la música estadounidense.

Sin embargo, detrás de su fama y éxito, existió una relación compleja y apasionada con su esposa Priscilla Presley.

Ahora, a sus 79 años, Priscilla rompe el silencio y revela detalles impactantes sobre su matrimonio con el Rey del Rock.

Su historia es mucho más que un cuento de hadas hollywoodense; es un relato lleno de amor, dificultades y secretos ocultos durante décadas.

El encuentro entre Elvis y Priscilla ocurrió cuando ella tenía apenas 14 años y él 24, en una fiesta en Alemania Occidental en 1959.

Priscilla, hija de una familia militar, vivía una infancia marcada por la tragedia tras la muerte de su padre en un accidente aéreo cuando ella era un bebé.

Elvis, en ese entonces reclutado en el ejército estadounidense, ya era una estrella en ascenso, conocido por sus movimientos provocativos y su carisma arrollador.

Desde el primer momento, Elvis mostró interés en Priscilla, quien recuerda cómo él intentaba impresionarla tocando el piano y cantando solo para ella.

Aunque su relación comenzó de forma inocente, pronto se volvió intensa y controladora, con Elvis moldeando a Priscilla a su imagen y estilo.

Ella debía vestir, peinarse y maquillarse según sus indicaciones, reflejando la visión tradicionalista y protectora que Elvis tenía sobre las mujeres.

La relación no fue fácil para Priscilla, quien comenzó a resentir la atención que Elvis recibía de otras fanáticas y la presión constante de vivir bajo su sombra.

A pesar de ello, sus momentos juntos eran intensos y llenos de amor, aunque siempre bajo la sombra de las ausencias y la fama de Elvis.

Priscilla confesó que nunca tuvieron relaciones hasta su boda, siguiendo las creencias sureñas que Elvis mantenía sobre la pureza antes del matrimonio.

Durante esos años, Elvis también comenzó a usar anfetaminas y ofreció algunas a Priscilla para ayudarla a mantenerse despierta, un reflejo de sus propios demonios internos.

Tras varios años separados por la distancia y la carrera de Elvis, Priscilla se mudó a Graceland para estar más cerca de él y continuar sus estudios.

Su vida en la mansión fue lujosa pero solitaria, con Elvis frecuentemente fuera filmando películas y rodeado de otras mujeres.

El coronel Tom Parker, manager de Elvis, mantenía la imagen pública de que Elvis estaba soltero para no perder la atención de sus fans.

A pesar de la fama y los lujos, Priscilla siempre se sintió segura en ese mundo, aunque con la conciencia de que la relación tenía muchas complejidades.

En 1967, Elvis le propuso matrimonio con un anillo de diamantes espectacular, y celebraron una boda íntima y discreta en Las Vegas.

Su luna de miel fue un evento mediático, pero también un momento donde finalmente pudieron estar solos como marido y mujer.

Nueve meses después nació su única hija, Lisa Marie Presley, quien fue adorada por Elvis aunque él no se involucraba mucho en las tareas de padre.

La vida familiar no cambió la dinámica complicada entre Elvis y Priscilla, quien siempre puso la felicidad y las necesidades de Elvis por encima de las suyas.

Con el tiempo, la relación comenzó a deteriorarse y Priscilla encontró consuelo en su instructor de karate, iniciando un romance que reflejaba su búsqueda de independencia.

Finalmente, en 1973, la pareja se divorció, aunque mantuvieron una relación cordial y siguieron siendo amigos cercanos hasta la muerte de Elvis en 1977.

Priscilla recuerda ese día con profunda tristeza, describiendo el impacto devastador que la pérdida de Elvis tuvo en su vida y en la de su familia.

Tras la muerte de Elvis, Priscilla asumió un papel clave en la preservación del legado del cantante y en la gestión de Graceland como un sitio de peregrinación para millones de fans.

A lo largo de los años, Priscilla ha mantenido vivo el recuerdo de Elvis, compartiendo su verdad y su versión de una relación que fue mucho más compleja de lo que parecía.

Nunca volvió a casarse, aunque tuvo otras relaciones importantes, incluyendo una larga unión con Marco Garibaldi, con quien tuvo un hijo.

Priscilla ha declarado que nadie pudo igualar el impacto y la importancia que Elvis tuvo en su vida, afirmando que él fue su único verdadero amor.

En 2022, Priscilla elogió la interpretación de Austin Butler en la película biográfica sobre Elvis, destacando cómo capturó la esencia única del ícono musical.

También valoró la actuación de Olivia de Jong como ella misma, reconociendo la sensibilidad y fuerza con la que fue retratada.

Ver la película fue para Priscilla una experiencia agridulce, deseando que Elvis pudiera haberla visto también.

Su historia es un testimonio de amor, pérdida y resiliencia, y a sus 79 años continúa honrando el legado de Elvis mientras comparte su propia verdad.

Priscilla Presley nos ofrece una mirada íntima y humana al hombre detrás de la leyenda, revelando una historia que pocos conocían.

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