¿Quién era realmente Alaska antes de coronarse como la reina del pop hispano? ¿Qué secretos se esconden detrás de las canciones que marcaron a toda una generación? Y lo más impactante… ¿por qué se desmoronó Alaska y Dinarama justo cuando lo tenían todo?

Alaska y Dinarama - La Fonoteca

Prepárate para un viaje salvaje por los años 80, repleto de punk, excesos, traiciones, cirugías y sintetizadores, porque esta no es solo la historia de un grupo: es una telenovela pop con más drama que una temporada entera de “Dinastía”.

Antes de convertirse en ícono de masas, Alaska era una chica underground, punk, provocadora y absolutamente transgresora. Su debut fue con Kaka de Luxe, una banda tan caótica como influyente en la movida madrileña. Allí ya dejaba claro que su talento no se ajustaba a moldes: era arte, actitud y anarquía.

Con Alaska y Los Pegamoides, el punk se mezcló con sonidos más bailables, y con la llegada de Carlos Berlanga y Nacho Canut, nació Alaska y Dinarama, la banda que redefiniría el pop en español.

Alaska, Dinarama y la ley del deseo | Alicante Plaza

Éxitos como “Ni tú ni nadie”, “¿A quién le importa?” y “Cómo pudiste hacerme esto a mí?” no solo son himnos generacionales: fueron escritas desde el dolor, los celos y las tensiones internas del grupo.

Carlos Berlanga, genio creativo y alma atormentada, vivía una relación amor-odio con Alaska. Las peleas eran constantes, los egos explotaban, y las presiones del éxito mundial solo hicieron que todo estallara. Las giras eran una montaña rusa de drogas, escándalos y prensa rosa.

Entre bastidores, las traiciones eran tan intensas como los aplausos del público. Algunos discos fueron grabados con miembros que ya no se hablaban, y muchas portadas de la banda fueron censuradas por su contenido provocador.

Alaska y Dinarama - Cómo pudiste hacerme esto a mí (Tocata) 1984

Uno de los momentos más enigmáticos de esta historia fue un viaje a Mazatlán, México, donde Alaska, dicen, “renació”. Allí no solo redescubrió su amor por la estética kitsch y la cultura mexicana, sino que tomó decisiones radicales: cambió su imagen, su sonido y su vida.

A partir de entonces, su transformación fue también física: operaciones estéticas que la convirtieron en un icono visual completamente nuevo. Y con eso llegó el siguiente capítulo…

Vuelven Alaska y Los Pegamoides en vinilo, CD y en plena movida, pero no la  de los 80

Después de la caída de Dinarama, Alaska y Nacho Canut formaron Fangoria, un dúo electrónico que recuperó la esencia de la transgresión, pero con ritmos más oscuros y letras afiladas. Desde los 90 hasta hoy, Fangoria ha sido el refugio donde Alaska se reinventó, una y otra vez, sin pedir permiso.

¿Era Alaska y Dinarama una banda o una telenovela con sintetizadores? Tal vez las dos cosas. Lo cierto es que su música rompió moldes, escandalizó a conservadores y dio voz a quienes nunca la habían tenido.

Y aunque el grupo se desmoronó en pleno éxito, su legado permanece. Porque a fin de cuentas, ¿a quién le importa lo que digan los demás…?