Anabel Pantoja se disponía a pasar unos días de vacaciones con su hija pero ha sufrido un contratiempo inesperado, por lo que ha roto a llorar de manera desconsolada.

Desde hace algunos meses la vida de Anabel Pantoja (39 años) daba un giro radical. Se convertía en madre de su primera hija, lo que cambiaba por completo todos sus planes.

Sin embargo, durante este tiempo ha podido compaginar su vida con su faceta de madre. De hecho, este mismo miércoles no ha dudado en coger un avión con la pequeña para poder desconectar unos días tras su cumpleaños.

Sin embargo, ha sufrido un infortunio que ha provocado que sus planes se vayan al garete.

No es el primer contratiempo que sufre la sobrina de Isabel Pantoja. Con apenas unas semanas de vida, su hija era ingresada en el hospital materno infantil de Las Palmas de Gran Canaria.

Todos sus familiares y amigos acudieron a mostrarle su apoyo en estos complicados momentos, los cuales afortunadamente pasaron y su hija pudo recibir el alta hospitalaria.

Después llegó la noticia del proceso judicial que todavía no ha llegado a la resolución, tanto para ella como para el padre de su hija, David Rodríguez.

El infortunio con su hija

Desde antes de convertirse en madre, la prima de Kiko Rivera decidió instalarse en la isla canaria donde se siente en casa.

llo provoca que sus desplazamientos tengan que realizarse en avión mayoritariamente, algo que no parece importarle.

Durante estos meses no ha dudado en subirse a uno de ellos para visitar a sus familiares en Sevilla o para cualquier reunión con sus amigos en puntos de la geografía española.

Sin embargo, hay pequeños contratiempos que no están al alcance de su mano, como lo que le ha sucedido este mismo miércoles y el motivo de sus lágrimas desconsoladas. “Me parece tan fuerte lo de Vueling… Que me arruinen, a mí no… a 30 personas, sus planes y sus vidas… Que me monte en Gran Canaria en un vuelo con mi hija para pasar unos días en la Casa In, y que llegue a Barcelona y que las maletas no saben dónde están”, expresa en sus redes sociales totalmente desolada.

Por tanto, la compañía aérea ha perdido las maletas de todos los pasajeros del avión, un infortunio con el que evidentemente no contaba bajo ningún concepto.

Su desconsuelo era tan grande que no ha dudado en mostrar sus lágrimas ante todos sus seguidores para compartir este contratiempo que va a arruinarle los días que tenía pensados pasar en la casa de la influencer Dulceida.

Pero la prima de Isa Pantoja ha desvelado también las consecuencias de esta situación. “Ni yo, ni 30 familias. Nos dicen que ya nos llamarán. Yo me tengo que ir a dos horas de coche sin nada, sin ropa para mi hija, sin ropa para mí, sin las cosas de ella. Sois unos incompetentes de mierda”, sentencia muy enfadada Anabel tras haber sufrido este infortunio y no tener su maleta con los enseres de su hija.

El lamento en su cumpleaños

El pasado 15 de julio fue el día del cumpleaños de Anabel. Este año es una fecha especial y no porque sea el último antes de cumplir los 40, si no porque se trata del primero que pasa como madre.

Su vida ha cambiado y la celebración comenzó el pasado fin de semana. Eso sí, lo que no ha parado es de recibir felicitaciones en sus redes sociales, tal y como ella misma ha querido compartir durante ese día tan señalado.

Sin embargo, ha tenido un lamento muy claro que no ha dudado en compartir también. “Tengo mi corazón un poco triste. Un cumpleaños diferente y raro porque nunca he pasado un día 15 de julio comiendo sola en casa. Agradecida de vuestras felicitaciones en la distancia y vuestro cariño”, escribía en sus redes sociales. De esta manera, se trataba de la primera vez que pasaba el día de su cumpleaños sola.

En cualquier caso, la influencer ha dejado claro que ha sido un día de lo más especial para ella, algo que ha querido compartir también con todos sus seguidores. “No es un día de celebración, es un día normal, estoy poniendo lavadoras, haciendo mi vida… No celebro la diversión. Celebro que estoy viva, que estoy sana, y que hay que seguir viviendo”, explicaba la sobrina de la tonadillera sobre lo que había hecho durante el día.

Por ello, ha querido explicar la ausencia del padre de su hija. “Es un día raro porque David se ha tenido que marchar porque trabaja. Voy a comer sola en casa con mi peque, que es maravilloso. Un día normal”, se sinceraba. De esta manera, revelaba los motivos por los que el fisioterapeuta no ha podido pasar este día tan especial junto a ella, aunque ya habrá tiempo para poder celebrarlo juntos y recibir los regalos correspondientes.