Rute Cardoso, que tuvo tres hijos con el futbolista y compartía su vida desde la adolescencia, ha recordado con nostalgia el que habría sido su primer mes de matrimonio.

La imagen es tan hermosa como insoportable. Una pareja recién casada, sonriente, entrelazando las manos con sus alianzas todavía relucientes.

Pero lo que parece la estampa de una felicidad que empieza se ha transformado en un símbolo de una pérdida irreparable.

Rute Cardoso ha roto su silencio en redes sociales para recordar a su marido, Diogo Jota, quien falleció el pasado 3 de julio en un accidente de tráfico.

«Un mes de nuestro ‘ni la muerte nos separará’. Para siempre, tu blanquita», ha escrito en Instagram, en el que es su primer mensaje público desde el accidente que acabó con la vida del delantero del Liverpool y de su hermano André Silva.

Unas palabras que han conmovido a miles de personas, entre amigos, compañeros y seguidores, que han querido acompañarla en el dolor y recordarle que, como rezan los cánticos del club inglés, «nunca caminará sola».

El 3 de julio, apenas once días después de dar el ‘sí, quiero’ en la Iglesia de la Lapa, en Oporto, la tragedia golpeó de lleno a la familia.

Diogo y André viajaban por carretera hacia Santander para tomar un ferry rumbo al Reino Unido, ya que los médicos habían desaconsejado al futbolista volar por un problema pulmonar derivado de una reciente intervención.

Nunca llegaron. A la altura del kilómetro 65 de la A-52, en Cernadilla (Zamora), el Lamborghini Huracán en el que circulaban sufrió el reventón de una rueda.

El vehículo se salió de la vía, impactó contra la mediana y se incendió al romperse el depósito de gasolina. Ambos murieron en el acto.

Las imágenes del tanatorio primero, y después del funeral en Gondomar, localidad natal del futbolista, mostraron la dimensión humana de esta tragedia.

Rute, con solo 28 años, quedaba viuda y al cuidado de los tres hijos que tuvo con Diogo: Dinis, Duarte y Mafalda, la pequeña nacida en diciembre. La pareja llevaba junta desde la adolescencia y su boda había sido, en palabras de ella, «un sueño hecho realidad». El amor de toda una vida que apenas pudo celebrar su primer mes de matrimonio.

El homenaje público de este lunes es también un ejercicio de fuerza. Rute ha querido aferrarse a los recuerdos del día más feliz de su vida como ancla en medio de la tormenta.

La publicación, sencilla pero profundamente emotiva, se ha llenado de mensajes de cariño, especialmente de aficionados del Liverpool, que no han dejado de mostrar su cercanía.

Desde el trágico accidente, los homenajes al futbolista se han multiplicado.

El Liverpool ha rendido tributo con flores, silencios y la retirada del dorsal 20.

Los Wolves, su anterior club, lo han incluido en su Salón de la Fama para destacar tanto sus logros como el impacto que su muerte ha tenido en el fútbol.

Su figura ha quedado grabada en la memoria de sus equipos, pero también en la de una afición que ha sabido volcarse con su familia.

Las causas del siniestro siguen bajo investigación. Según las primeras hipótesis, la combinación de un exceso de velocidad con el reventón de una rueda habría desencadenado el accidente.

La Guardia Civil sigue trabajando para determinar todos los factores que influyeron en la salida de vía del vehículo.