Un soltero descarta a su cita por el olor en ‘First Dates’: “Parece mi madre”

First Dates

Una de las peores cenas que se han visto en el programa de Cuatro.

smael, de 56 años, y Rosa, de 56 también, protagonizaron una de las citas más desastrosas de la historia de ‘First Dates’. Ni a ella le gustó él, ni a él le gusto ella, todo mal.

El soltero, nada más llegar, aseguró que no es alguien falso y que, si tiene que decir algo, lo dice: “No me gusta la falsedad. Si tengo que llamar hijo de pu** a alguien, se lo digo y mirándole a los ojos”.

Dejando claro cómo le gustan las mujeres: “Con empatía, que se vista con los pies… En los tiempos que corren desgraciadamente hay mucha persona con síndrome de Peter Pan. Uno tiene que ser consciente de la edad que tiene y no intentar tener comportamientos que no te tocan. A mí no me verás menear el culo en una discoteca con chavalas de 20. Es patético”, explicó, llegando incluso a cabrearse.

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Por si fuese poco, no le gustó Rosa, pero por el olor: “Demasiado mayor para mí. Cuando ya le he dado dos besos, he notado ningún olor y como buen tauro, soy mucho de olores. Soy de la vieja escuela. Si veo una chavala que a lo mejor no es muy agraciada, pero huele bien, es otra cosa”.

A ella, Ismael tampoco le ha convencido: “Físicamente no es lo que yo buscaba. Me gustaba de otra manera. Me gustan altos, que se cuiden y un poquito más joven. Es a lo que estoy acostumbrada”.

First Dates

Ismael, no aguanta a su cita: “La he visto un poco falseta”

Es más, ni siquiera buscaban lo mismo. Él quería una relación, pero ella no: “Eso de vivir juntos no me va ni de coña. No estoy desesperada y no voy buscando, yo tengo mi vida ya hecha y si encuentro a alguien que me complemente lo que yo quiero, perfecto”.

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“La he visto un poco falseta. Es una señora que, con el debido respeto, parecía mi madre”, apuntó el soltero. Otro momento de enfrentamiento fue cuando Rosa criticó el cine español, algo que Ismael ama. La cita era un completo desastre.

“Ostia, si tú no quieres convivir con nadie, quieres viajar sola, quieres no sé qué y no sé cuánto… Chica, pues quédate sola. ¿A qué vienes aquí? Somos el agua y el aceite y, a menos que pongas detergente, no se mezcla”, le dijo el soltero cuando se enteró que ella no quería pareja.

En la decisión final: “No, no, no tendría una segunda cita porque no es el tipo de persona con la que yo iniciaría una relación, entre otras cosas porque tampoco la veo receptiva”, sentenció Ismael, algo apoyado por Rosa.