Isabel es un ama de casa que dejó atónito a su cita con sus ideales “antiguos”

Foto: Avelino junto a Isabel en 'First Dates'. (Mediaset)

Avelino es un metre jubilado de Andalucía que acudió a First Dates en búsqueda de una mujer divertida, respetuosa y activa.

Ante esto, el dating show de Mediaset le organizó al andaluz una cita con Isabel, un ama de casa de Las Palmas que se considera “antigua”: “Me gustan las normas que había antiguamente, como el respeto o el derecho a opinar poco”, aseguró la soltera.

Aunque a Isabel no le gustó el físico de Avelino, sí que estuvo encantada con su educación y saber estar: “Es un hombre de los de antes”, afirmó la canaria. Tras una breve presentación, los solteros pasaron a una mesa para conocerse mejor.

Durante la cena, la ama de casa subrayó que es viuda desde hace cuatro años y que no ha vuelto a tener ningún tipo de relación desde entonces. “Los hombres que he conocido van a lo que van y yo quiero a una persona con la que hablar y salir. Quiero a un amigo especial, pero yo sexo no quiero tener. Puede haber cariño o un abrazo, pero sexo cero. A mi edad, esas cosas ya no me gustan”, declaró sin pelos en la lengua Isabel, que dejó claras cuáles eran sus verdaderas intenciones.

Isabel en 'First Dates'. (Mediaset)

Esta información no gustó nada a Avelino, puesto que a él sí que le gusta mantener relaciones sexuales.

Además, Isabel crítico a otros comensales del restaurante de First Dates por tener rastas o el pelo tintado de azul: “Eso es horrible, qué horror. Yo veo eso y salgo huyendo”, espetó la canaria, sorprendida de que personas del mismo sexo estuviesen teniendo citas: “En mi época eso no se veía. Eso no existía”, señaló la ama de casa.

Isabel también criticó duramente a las mujeres que “van medio desnudas”: “No tienen vergüenza, en mi época existía la vergüenza”, se quejó la canaria. Ante esto, Avelino se percató de que la ama de casa era una mujer “de otra época”. Poco a poco, el andaluz comenzó a sentir rechazo por los comentarios de Isabel, ya que consideró que estaba anclada al pasado.

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Y es que, mientras los solteros estaban bailando un pasodoble, Avelino le dio un corte a su cita por gritar “¡Viva Franco!”: “Eso no puedes decirlo”, le interrumpió el andaluz a la canaria. Para colmo, Isabel se negó a darle un misero beso al jubilado. Finalmente, Avelino decidió darle calabazas a la canaria.