Paqui lleva más de 30 años enamorada de su ex, algo que dejo en ‘shock’ a Carlos Sobera.

Paqui en 'First Dates'

A Juan (81) le gustó muchísimo Paqui (74) cuando la conoció en ‘First Dates’.

Lo malo es que ella lleva la friolera de 32 años enamorada de su ex pareja y no deja que nadie entre fácilmente en su corazón.

Tanto es así que ni siquiera se esperó a que terminara la cita para dejar constancia de que no le iba a corresponder. Ante todo, sinceridad.

Desde Madrid llegó al programa de citas de Mediaset esta empresaria jubilada, una mujer que se considera «una cachonda mental», pero con la cabeza bien amueblada.

La recibió Carlos Sobera y como es habitual con cada comensal que visita el restaurante, el presentador se interesó por su curriculum amoroso. «Muy bien», lo calificó Paqui. La soltera contó que su matrimonio se acabó porque él se enamoró de otra persona… Para acto seguido deshacerse en elogios sobre su persona. «Es un tío encantador, maravilloso, un buen padre, un buen compañero, un buen amante», apostilló.

Juan en 'First Dates'

Sobera no daba crédito a que más de 30 años después de separarse, la soltera siguiera enamorado o enganchada a su ex. «¡La madre que me parió, Paqui! ¿Pero qué me estás diciendo?», espetó el Cupido del programa. «Estoy enamorada u obsesionada, llámalo como quieras. Fue mi primer gran amor», admitió la andaluza afincada en Madrid ante las cámaras.

Por fin parecía dispuesta a darle una segunda oportunidad a las relaciones, aunque poniendo límites.

Por ejemplo, nada de convivencia. «Yo quiero un compañero de vida para viajar, ir a bailar, contarnos nuestras cosas… Respetar los gustos de cada cual», especificó. Antes de presentarle a su cita, el presentador vaticinó que se iba a enamorar esa noche. «Me extraña», rebatió ella, reacia.

«No me gusta nada»: Paqui deja claro sus sentimientos por Juan

Paqui en 'First Dates'

Nada más entrar Juan en el restaurante, Paqui corroboró que por desgracia ella no se equivocaba. «Ay, la madre que me parió. Por favor, que no», reaccionó al verlo. La primera impresión de la soltera sobre su pretendiente se podía resumir con una palabra: espanto. «No me gusta nada», sentenció en los totales.

Juan, agricultor jubilado de Quintanar de la Orden (Toledo), se presentó como un hombre todoterreno, «un deportista nato que se cuida mucho y al que le gusta viajar, bailar y lo que haga falta».

En cuanto al amor, admite que su problema es ser muy enamoradizo. «Me enamoro enseguida de una mujer y la mujer no se enamora de mi».

Ya en la mesa, Juan le preguntó su edad y se quedó asombrado de lo bien que se conserva con 74 años.

Ella también, pero al contrario. «Me ha parecido mayor, le veo antiguo para mi».

Juan y Paqui durante la cena

Después el castellanomanchego presumió de lo que le gusta disfrutar de la vida y habló de su faceta viajera.

Pero lejos de encontrar un punto en común con su cita, la echó para atrás más todavía. Ella se va a China y él acaba de volver de una estancia en un balneario organizada por el hogar del jubilado de su pueblo, por lo que Paqui dedujo que Juan no era una persona muy aventurera.

Al soltero su cita le encajaba en lo que estaba buscando, hasta que ella le confesó que no estaba preparada para una convivencia. «Yo puedo venir dos, tres, cuatro fines de semana, pero si ella no corresponde, no podemos llegar a ningún sitio», manifestó al equipo del programa.

Con todo, después de bailar un chachachá en el reservado que lo dejó tiritando, Juan aceptó una segunda cita con Paqui. Pero para ella, como ya había avanzado, no había feeling.