Fran y Joan han sido la más viva imagen de la incompatibilidad, a pesar de sus esfuerzos y paciencia.

Foto: Joan, soltero de 'First Dates'. (Mediaset España)

Quien diga que los polos opuestos se atraen no ha visto First Dates esta noche. La cita entre Fran y Joan ha sido un ejemplo más que evidente de que no todo depende de la atracción física, sino que la personalidad es indispensable para que surja la atracción.

Su velada ha sido, de principio a fin, un constante choque entre la energía arrolladora del primero y la tranquilidad del segundo.

Joan es de los que se dejan llevar, mientras que Fran es puro movimiento. Una combinación que, a priori, podría resultar interesante.

Sin embargo, más que un punto de unión ha sido su talón de Aquiles. Lejos de buscar que su cita saliese de su zona de confort paulatinamente, Fran ha comentado de una manera casi humillante su actitud y se ha mofado del joven mientras le daba consejos para acercarse a su frenética personalidad.

Con sus botas de purpurina, su top rosa y su abrigo de pelo en el mismo color, se ha topado con una apariencia completamente opuesta en su acompañante, con un traje negro y una camiseta blanca.

Esa ha sido su primer motivo de mofa: “Me encantaría más rosa. Yo siempre me pregunto por qué la gente va tanto de negro. ¿Estamos en un funeral?”. El de esta cita, quizás. Ya en la mesa, tampoco han congeniado a medida que avanzaba la conversación. “A mi lado, veo que quizás es demasiado llamativo”, comentaba en los totales Joan viendo que Fran lo arrollaba en cuanto a intensidad. Y es que cuando comentaba sus numerosas alergias, también se ha mofado: “¿Eres igual de especial para los tíos? ¿Qué puedes comer? O sea, ¿te la comes bien?”.

Más adelante, Joan ha comentado que prefiere ahorrar antes que viajar en exceso, lo que ha hecho desaparecer por completo el interés de Fran: “Me aburres. O sea, me aburres”.

Así, ha intentado animarle a mostrarse algo más extrovertido: “Para conocer a una persona, lo único que pido es diversión. Si tú te diviertes conmigo y yo contigo, esto está baldado. Si aquí nos divertimos y en la cama nos divertimos, en todo nos divertimos”.

Fran y Joan, antes del explosivo fin de su cita en 'First Dates'. (Mediaset España)

“Alégrate un poco. De verdad, si te alegras un poco, llámame”, se mofaba en los totales, de igual modo que lo haría de nuevo en la mesa por como se limpiaba con la servilleta: ¡Qué fino! Te has limpiado en la servilleta que cualquiera se lefa en tu boca, o sea”. “Yo a este chico si me lo llevo a la cama es para ver una película de terror”, se mostraba completamente hastiado.

Para “sacarte un poco de la cuadrícula esa que tienes”, ha animado a Joan a quitarse la camiseta, una propuesta que ha rechazado haciendo que Fran sacase su lado más presumido: “No sé si te lo ha dicho alguien, pero vaya, sorpréndeme con algo y te diré que ya no estás en la cuadrícula. Tú a mí me pides que me ponga encima de estas cajas y no sé si se romperán, pero me pongo y te bailo ahí a cuatro patas o algo”.

La dinamita final

Finalmente, se han visto en el habitáculo privado del programa, donde ninguno ha querido besar al otro, pero al menos han bailado y parece que Joan se ha soltado ligeramente.

Aun así, ninguno ha querido probar con una segunda cita. Antes de irse, Fran ha querido transmitir numerosos consejos a Joan: “Te veo muy parado, parece que tengas un palo metido por el culo, cari. Nene, que tengas más energía, que disfrutes mucho más y sigue la batidora porque otras cosas te faltan”. “Venga”, decía con cierto desprecio justo antes de dirigirse a darle dos besos de despedida, los cuales Joan ha rechazado visiblemente ofendido por los comentarios anteriores. “No, paso. No me gusta ese final”, decía apartándole con desgana y levantándose para abandonar el programa sin ni siquiera despedirse formalmente.