Un soltero de ‘First Dates’ confiesa que es virgen a los 46 años: “Me siento un poco marginado”

Robert asegura que nunca le han dado pie a mantener una relación.

‘First Dates’, el programa de citas más famoso del mundo de la televisión, ha vuelto un día más a la programación de Cuatro y el resultado ha sido nuevos encuentros cargados de amor y originalidad. En esta ocasión, una de las citas más destacadas ha sido la de Robert y Anna-Lena, quienes han protagonizado una velada muy particular.

Robert tiene 46 años, es arquitecto técnico y viene de Sabadell, Barcelona. “Yo me he equivocado de profesión, a mí me hubiese gustado ser comunicador, periodista o locutor”, aseguraba. En el amor no lo ha tenido fácil, ha tenido contacto con muchas chicas pero ninguna le ha dado pie a mantener una relación. Por este motivo, ha confesado que es virgen: “Me siento un poco marginado”.

Su cita se llama Anna-Lena, tiene 35 años, trabaja como profesora y es alemana pero vive en Málaga. “España es un país muy católico pero cada vez hay más protestantes”, señalaba la soltera. A primera vista, a Robert le ha gustado mucho su cita por sus manos, por sus ojos, por su pelo y por su elegancia.

Robert se vuelve a ir con la sensación de que nadie se fija en él

Robert quiere ser padre de gemelos y espera que por primera vez su relación sea recíproca. “Parece un hombre formal, que se cuida, me ha gustado”, contaba la alemana. El soltero se ha emocionado al recordar a su tía, la gemela de su madre y a alguien que para él es como su segunda madre.

A continuación, ha sido cuando Robert le ha contado que es virgen a sus 56 años: “Aunque parezca raro por mi edad no he mantenido relaciones de pareja con ninguna chica”, señalaba. “Ya he tenido relaciones sexuales pero creo que uno tendría que guardarse para el matrimonio”, opinaba ella al saberlo. Algo que a él le ha dejado muy tranquilo. Para ella lo más importante es tener una pareja cristiana, una cualidad que el soltero cumplía.

Sin embargo, Anna-Lena no ha sentido esa chispa como pareja, por lo que no ha querido dar falsas esperanzas a Robert. De esta manera, el soltero se ha vuelto a ir con la sensación de que nadie se fija en él.