Íker Casillas transforma su pueblo en el lejano Oeste para celebrar su 44 cumpleaños.

Iker Casillas recuerda el infarto que sufrió: "Me retorcía de dolor" |  Fútbol

En su pueblo y sin escatimar en gastos, así celebra el exportero del Real Madrid y la selección su cumpleaños por adelantado y durante un fin de semana entero.

Íker Casillas ha celebrado su cumpleaños por todo lo alto.

Este martes día 20 el exportero del Real Madrid y la selección soplará 44 velas, será de manera íntima con su familia más cercana, pero la gran celebración ya ha tenido lugar.

Y no, no es una celebración rodeada del lujo y el glamur que se podría presuponer al que ha sido considerado uno de los mejores porteros del mundo, a un hombre que cuenta con amistades de rostros tan conocidos como Alejandro Sanz o Gerard Piqué entre muchos otros.

No, Íker desde hace años celebra su gran día de una forma muy especial, con sus amigos de toda la vida.

Se trata de una fiesta que ha ido creciendo de manera orgánica con la única intención de disfrutar.

En realidad, es esa fiesta que de niño celebraba por la tarde en casa con los amigos del cole, amigos que siguen hoy siendo amigos y que le han visto cumplir todos sus sueños sin dejar de serlo.

Íker creció y la celebración lo hizo con él, su carrera fue ascendiendo y sus momentos con los suyos cada vez eran menos, por ello celebrar a su lado se convirtió en algo muy importante, tanto que ahora es una fiesta local más.

De la misma forma que se celebran en septiembre las tradicionales fiestas patronales de Navalacruz, el pueblo que le vio nacer, se celebra en mayo la fiesta de Íker Casillas.

Íker Casillas transforma su pueblo en el lejano Oeste para celebrar su 44 cumpleaños

Y es que, cuando eres mundialmente conocido, los doscientos veintiún habitantes de tu pueblo son tus íntimos.

Y a ellos se les agrega la familia más lejana, los habitantes de los pueblos de alrededores y todos aquellos que cómo él viven y trabajan lejos de la pequeña localidad, pero no dejan de sentirla suya y viajar allí cada vez que hay ocasión.

¿Y qué mejor ocasión que el cumpleaños de su paisano más célebre? Íker Casillas celebra (y paga) cada año una fiesta de un fin de semana entero para todo su pueblo y todo el que se quiera unir.

Y no es poco lo que hace, el ayuntamiento facilita la labor y se encarga de gran parte de la organización.

Siempre tiene una temática, en este caso, tal como se puede apreciar en las fotos que él mismo ha compartido, la idea era convertir Navalacruz en el lejano Oeste.

Otros años se ha hecho de Egipto, medieval e incluso el año pasado de temática flamenca, el pueblo se convirtió en una segunda Feria de Abril.

Además de disfrazarse hay música, ya son varios los años en que se cuenta con la orquesta K-maleon, que durante casi cuatro horas ameniza la fiesta en un escenario en la plaza del pueblo.

Y antes de eso van los niños, durante el día hay actividades y castillos hinchables para que también disfruten a su medida del que ya se ha convertido en un gran día.

Íker Casillas transforma su pueblo en el lejano Oeste para celebrar su 44 cumpleaños

Durante años Sara Carbonero fue una más en esta fiesta, aunque bien es cierto que durante su matrimonio acudían mucho menos a la localidad de lo que al guardameta le hubiera gustado.

Un extremo que vino motivado entre otras cosas porque durante cinco años vivieron en Portugal mientras él jugó allí, y entonces el tiempo libre había que dividirlo entre Navalacruz, Corral de Almaguer (el pueblo toledano de ella) y los compromisos y vida social que habían dejado paralizado en Madrid.

Esto provocó que amigos y familiares echasen mucho de menos a Íker y que en alguna ocasión se llegase a culpabilizar de manera indirecta a la periodista de ser la causante de la poca presencia de Íker allí. Pero eso es agua pasada.

Íker Casillas transforma su pueblo en el lejano Oeste para celebrar su 44 cumpleaños

En los últimos años Navalacruz ha sido el lugar seguro para él, ha viajado hasta allí más que nunca, ha pasado largas temporadas en verano y se ha sentido más unido que nunca a los que son y siempre serán sus amigos ‘de toda la vida’.

Sin duda es algo que él disfruta mucho, y los que están a su alrededor también.

Alguien muy cercano a su familia explica a este medio que «este año Íker ha estado más presente que nunca, siempre hace la fiesta y está muy bien, pero él a veces está más tiempo y a veces menos y este año le hemos visto feliz, no se ha perdido nada, ha estado con todo el mundo, y a veces debe ser agobiante porque todo el mundo quiere acercase a él y hacerse fotos, pero él no pone ningún problema, al revés, encantado, sobre todo con los chavalitos».

No hay duda Íker en su pueblo es feliz, él nunca fue de grandes lujos, pero sí de buena vida.