Iker Jiménez y su mujer viven en una imponente mansión en uno de los barrios más lujosos de la capital española.

“Antes vivíamos en un piso en el centro de Madrid y ahora estamos en una casa en La Moraleja. De esta forma hemos evitado también a gente que no entiende que nosotros somos periodistas y no videntes, y que nos esperaban a la salida”, contaba el propio Iker Jiménez en una entrevista, y es que hay seguidores de su nave del misterio que parecían no terminar de separar entre ficción y realidad.

El periodista y su mujer, Carmen Porter, dejaron atrás, así, un piso en la capital para trasladarse a una impresionante mansión en la que viven ahora junto a su hija.

A la vivienda no le falta detalle: un museo de lo paranormal (haciendo gala de su profesión), un enorme jardín con piscina, estancias de lo más amplias y luminosas, y una impresionante biblioteca que se ha convertido en uno de los rincones favoritos de Jiménez.

Pero antes de adentrarnos en la casa, cabe destacar que está situada en La Moraleja, uno de los barrios más lujosos de Madrid y no al alcance de cualquiera.

Se encuentra en el municipio de Alcobendas y se ha convertido en una zona exclusiva, tranquila y con gran variedad de servicios. “Vivir en la Moraleja es como vivir en el campo, pero con todos los servicios necesarios para el día a día, y cerca del centro de la ciudad”, apuntan desde Idealista. El precio medio de venta en la Moraleja es de 4.695€/m2, mientras que el precio medio de alquiler es de 14,5€/m2..

No es un barrio que pueda permitirse cualquiera (no apto para todos los bolsillos), por lo que está repleto de celebridades y personajes conocidos, como ellos.

Cuando apagan los focos de su nave del misterio, Iker y Carmen regresan a esta impresionante vivienda que cuenta con todo lujo de detalles.

Tal y como podemos ver gracias a sus redes sociales, la casa sigue un estilo minimalista tanto en el exterior como en el interior.

Techos altos, espacios amplios y luminosos gracias a los grandes ventanales que rodean la vivienda, y tonos neutros. En la cocina, la pareja ha apostado por muebles en color blanco y sencillos. Con una gran isla central, donde está colocada la vitrocerámica, en la que cocinar mientras disfrutan de las conversaciones familiares o el picoteo con las visitas.

La biblioteca, la estancia favorita de Iker Jiménez

Sin lugar a dudas, esta en una de las zonas de la casa favoritas del periodista, o al menos donde más tiempo pasa. Llama la atención la infinidad de libros que ocupan sus estantes, la enorme pantalla con la que trabaja, y, sobre todo, un detalle sorprendente: el suelo de cristal.

Dicho cuarto no es solo un espacio destinado a la lectura, también está destinado a la música en casa de Jiménez y Porter. Y es que hacen sus propias composiciones musicales.

De ahí que se observe una doble pantalla, un teclado, una mesa de mezclas, un micrófono y un foco.

“Leo bastante novela, pero en casa tenemos todo tipo de temas: terrorismo, espiritualidad, religión, libros antiguos que colecciono sobre el demonio… Los coleccionistas nos llaman cuando ven algo interesante, libros que estuvieron prohibidos. Muchas de las cosas que saco en Cuarto Milenio sorprenden porque no vienen de Internet, sino que vienen en los libros. Hay todo tipo de saberes. Es precioso. Es un legado que espero que mi hija disfrute de mayor”, explicaba Carmen en una entrevista para Diez Minutos.

Bajo el escritorio de trabajo se aprecia cómo han incorporado una cristalera que deja ver el suelo de la vivienda, llena de vegetación. Misma vegetación que conduce al jardín.

La casa cuenta con un jardín de grandes dimensiones. Una imponente piscina descansa sobre el terreno, repleto de césped donde pasar largas horas disfrutando al aire libre cuando hace buen tiempo.

Y para hacerlo en verano, han colocado varias tumbonas acolchadas a orillas de la piscina, perfectas para tomar el sol y lograr un bonito bronceado.

Además, cuentan con un porche decorado con mobiliario de jardín que resulta ideal para pasar tiempo en familia, con amigos, y hasta en soledad para disfrutar de un ratito de lectura.

El jardín es otra de sus zonas favoritas. Allí tienen instalada una canasta de baloncesto para practicar deporte con su hija y mucha zona verde para que corran y jueguen sus mascotas.

También han montado su propio estudio de grabación, con todos los elementos para hacer programas de radio, vídeos y donde graban su pódcast. Lo han bautizado como “Estudio Alma”, en honor a su pequeña.