Su primer novio, una pesadilla que no cesa y una ruptura inesperada: los tres ‘infiernos’ que persiguen a Jessica Bueno.

La ruptura de Jessica Bueno y su última pareja, Luitingo, ha hecho que los fantasmas del pasado vuelvan a la actualidad. Luitingo está molesto.

Así lo expresaba su círculo cercano tras salir a la luz la ruptura del cantante con la modelo Jessica Bueno.

Las decisiones que había tomado esta no le habían gustado.

Bueno, por su parte, no ocultaba su dolor.

El romance que parecía que iba a durar para siempre ha terminado de la noche a la mañana.

La mudanza de ambos a Sevilla no ha servido de nada.

Un nuevo revés para Jessica Bueno cuando todavía se recupera del infierno vivido con el padre de sus hijas, Jota Peleteiro.

Del deportista y la modelo rompían tras meses de especulaciones.

Comenzaba una época de decisiones poco claras y movimientos extraños para la modelo.

No fue hasta tiempo después cuando esta decidió dar el paso y contar la pesadilla que vivió y que sigue viviendo.

Y como no hay dos sin tres, queda Kiko Rivera.

El padre del hijo mayor de Jessica Bueno es el que mejor parado ha salido.

La relación entre ambos es cordial por el bien de su hijo.

Nunca han tenido problemas en público y parece que todo ha ido cogiendo su camino.

Tres formas muy distintas de llevar una ruptura y tres caminos muy diferentes para transitar.

La ruptura de Jessica Bueno y Luitingo.

Nadie vio venir esta separación. Era la propia Jessica Bueno la que compartía un comunicado en redes sociales confirmando que su relación con Luitingo había terminado.

La pareja se conocía en la casa de ‘GH VIP’ y surgía el amor.

Pocos apostaban por la continuidad tras salir del concurso pero lo lograron.

Ni la distancia pudo hacer que se frenase un amor que seguía viento en popa.

Luitingo se convertía en el apoyo mas importante para Bueno en su guerra con Jota Peleteiro. Vivía un romance de ensueño. Viajes, escapadas, citas y restaurantes.

Todo junto a los hijos de la modelo, ya integrados en la ecuación.

Incluso juntos planearon la mudanza de Bilbao, lugar de residencia de Jessica Bueno, a Sevilla. Hay quien sitúa ahí el comienzo del final.

Este pasado fin de semana confirmaban la ruptura. Era Jessica Bueno la encargada de hacerlo.

Poco después, la modelo compartía una imagen rota entre lágrimas y pidiendo algo de espacio y comprensión.

Este gesto no gustaría nada a Luitingo, según explicaban en el programa ‘TardeAR’.

El cantante se refugia en sus padres y sus amigos y reconoce estar pasando por uno de los peores momentos de su vida.

La buena relación con Kiko Rivera.

También en un reality surgió el amor entre Jessica Bueno y Kiko Rivera.

El hijo de Isabel Pantoja pasaba por uno de sus varios intentos por triunfar en el mundo televisivo y conocía a la modelo.

Por aquel entonces, Jessica Bueno no era tan mediática ni había tenido una larga carrera.

Llegó el romance. La relación duró mucho más de lo esperado y hasta ampliaron la familia. Nacía el primer hijo para ambos.

Desde entonces, la cordialidad ha sido la tónica.

Tanto Kiko como Jessica han mantenido discreción sobre su relación, todo por el bien de su hijo.

Especulaciones sobre complicaciones y poco entendimiento han ido rodeando la relación de la expareja, algo que ahora queda en el pasado.

Tanto Kiko como Irene Rosales se han manifestado públicamente en favor de Jessica Bueno y viceversa.

La modelo, de hecho, no dudaba en pronunciarse sobre alguno de los conflictos que rodean a la familia Pantoja.

Jessica dejaba claro que su contacto es con Kiko, que es el padre de su hijo, y desconoce qué ocurre en el seno de la que fue su familia política.

Eso sí, dejaba claro que con el hijo de Isabel Pantoja tiene una estupenda relación.

El infierno de Jota Peleteiro.

Nada hacía imaginar lo que estaba pasando Jessica Bueno.

La modelo se sentaba por primera vez en televisión para dar una entrevista sobre su vida.

Lo hacía en ‘De viernes y el testimonio era sobrecogedor.

Bueno reconocía que necesitaba el dinero para mantener a su familia.

La relación con Jota Peleteiro era insostenible y pasaba a contar algunos episodios estremecedores.

“No es que intentase suicidarme, fue una vía de escape, yo necesitaba escapar”, relataba en el programa.

“Fue todo tan seguido, los mensajes anónimos, las chicas, las fotos y el dejarme como lo hizo después, que no llegó a casa, desapareció. Era revivir todo otra vez, quería desconectar mi mente, era demasiado ya”.

Bueno se mostraba muy preocupada por sus hijos.

“No me puedo creer que una persona tenga tanta frialdad de poder y no colaborar con sus hijos o ayudarme a mí que he sido su mujer durante 10 años, que no le he hecho nada malo”, aseguraba.

“Lo ha dejado de hacer porque ha visto que yo he empezado a trabajar y que he querido hacer mi vida. Dice que no tiene dinero. No sé gran cosa de su vida, pero sí que se lo encuentran comiendo en restaurantes, veo que viaja. Con la anterior pareja, que ya estaba incumpliendo, se fue a Dubái, a París”.

La situación actual de Jessica Bueno.

Sin Luitingo a su lado, la modelo vuelve a ser la que fue.

Bueno se encuentra en su Sevilla natal.

Lo hace acompañada de sus hijos y junto a su familia.

Dejó atrás la época que vivió en Bilbao con Jota Peleteiro, una situación que la que tardó mucho en escapar.

Ahora, intenta retomar las riendas de su vida.

La modelo volvió a las pasarelas después de mucho tiempo e hizo sus pinitos en televisión.

Lo había dejado todo por el futbolista.

Centrada en su familia y en su trabajo, Jessica Bueno renace.

La ruptura con Luitingo ha sido el revés que no esperaba pero, poco a poco, regresa.

¿Qué le depararán los próximos meses? Todavía es pronto para saberlo pero, sin duda, llegan tiempos nuevos.