¿Quién es quién en la familia de Joaquín Prat? Una feliz noticia y una dura confesión.

Joaquín, Alejandra, Federico y Andrea son los cuatro hijos del mítico periodista Joaquín Prat y cada uno tiene una historia que contar.

Joaquín Prat es uno de los presentadores de televisión más conocidos en la actualidad. Su labor al frente de programas como Ana Rosa, Cuatro al día o Ya es Mediodía le han dado unas cotas de popularidad clave para ir formando una trayectoria brillante. A menudo, Joaquín acapara gran parte de la actualidad, pero toda su familia suele tener actualidad.

A su lado han crecido otros tres hermanos: Alejandra, Andrea y Federico, todos ellos con una historia detrás radicalmente diferente. Su denominador común es haber nacido de la unión entre su padre, Joaquín Prat y Marianne Sandberg, azafata danesa a la que conoció en un vuelo.

Sobre el más mediático de la familia ya se ha escrito mucho, pero por no hacer una excepción, cabe resumir brevemente algunos rasgos biográficos. A sus 48 años, Joaquín Prat goza de una estabilidad personal sólida.

Se casó en 2005 con Paula González, aunque el matrimonio solo duró cuatro años. Tan solo uno después conoció a Yolanda Bravo, con quien tuvo un hijo en común. También se separaron y estuvo soltero hasta que hace unos meses comenzó una relación con Alexia Pla que le tiene absorto por ella.

Los otros hermanos de Joaquín Prat

Junto al actual presentador de El Programa de Ana Rosa han crecido Alejandra, Andrea y Federico. ¿Qué se sabe sobre Alejandra Prat? Su hermana decidió seguir la tradición familiar y se matriculó en periodismo. Pronto desembarcó en la pequeña pantalla, de la mano de la ilustre María Teresa Campos, quien le dio la oportunidad en Día a Día.

Sorprendentemente, Alejandra decidió dejar el periodismo para centrarse en otros proyectos y volcarse en su familia. Contrajo matrimonio con el empresario Juan Manuel Alcaraz y formó una familia de tres hijos: Adriana, Alejandro y Amaro. Además, se ha iniciado como amazona en la doma clásica, una disciplina con la que sueña en competir en los próximos Juegos Olímpicos de París en 2024.

La buena nueva de Andrea Prat

La hija pequeña del inolvidable Joaquín Prat y su esposa, Marianne Sandberg, es quizá la menos mediática de la familia. La siempre sonriente y carismática Andrea se ha desenvuelto también como profesional de la comunicación y hasta hace unos meses trabajaba en el programa Ruta 179(Telemadrid), descubriendo la amplia y variopinta geografía madrileña. Anteriormente, trabajó con su hermano mayor en Cuatro al Día.

Actualmente, está embarazada de su tercer hijo junto a su marido Jacobo Millán, con el que ya tiene dos niños, Mauro (6) y Hugo (5). Ahora llegará Gala.

Una gestación que de dulce espera ha tenido poco, por lo menos al principio. El primer trimestre fue complicado para ella ya que sufrió un hematoma intrauterino que puso en riesgo el embarazo, tal y como contó ella misma en sus redes. Afortunadamente, todo fue un susto, el bebé está sano y cada vez más cerca de ver la luz.

El complicado caso de Federico

El otro hermano de Joaquín Prat responde al nombre de Federico y en los últimos meses se ha hablado de él por motivos complicados. El tercer hijo de Prat había permanecido alejado completamente del foco y centrado en su trabajo como marino mercante. El amor hizo que se mudara hace casi 10 años a La Línea de la Concepción, en Cádiz.

Los problemas para él comenzaron con su reconocida adicción a sustancias tóxicas que le han dejado sin apenas margen económico y necesitando la ayuda de sus seres queridos para vivir. Sus hermanos han tratado de ayudarle por todos los medios, pero sus esfuerzos han sido en balde.

Joaquín Prat reconocía recientemente lo complejo de la situación familiar: «Hace más de 12 años que mi madre y nosotros como hermanos hemos intentado ayudarla. Acompañándola en numerosos tratamientos de rehabilitación, centros de toda índole y también en casa. Finalmente, y tras un duro camino, especialmente para mi madre, esto solo lo comprenderá quien haya tenido que vivir lo mismo en primera persona, el propio Fede escogió vivir en el sur y continuar con su adicción».