El programa revelación de la temporada se despide por vacaciones en plena forma y cede su hueco a dos cómicos que custodian el archivo de RTVE con VHS, sarcasmo y siestas a media tarde.

David Broncano apaga el micrófono, desenchufa los cables que iluminan el plató, dice adiós y se va de vacaciones.

Atrás queda La Revuelta, ese fenómeno de nuestra televisión que arrancó entre polémicas políticas y apuestas mediáticas, pero que acaba cerrando su primera temporada como el formato revelación del año, con un 13,7% de cuota y 1.743.000 espectadores de media.

Un dato impensable para cualquier cadena antes de que arrancase el curso televisivo.

Pero la televisión, como el verano, no se detiene. Radio Televisión Española (RTVE) ya ha decidido qué espacio ocupará su franja en el access prime time.

Ni refritos ni decisiones improvisadas. Mientras El Hormiguero tirará previsiblemente de zapping veraniego en Antena 3 y Telecinco se encomendará a los éxitos pasados de La isla de las tentaciones, la pública se desmarca con un experimento entre la nostalgia y la comedia: La Garita.

Dos vigilantes, un sofá y el archivo de la tele: así es La Garita

El programa La Garita será, literalmente, una caseta de vigilancia donde dos cómicos vallisoletanos, J.J. Vaquero y Álex Clavero, hacen tiempo como pueden mientras los titulares se van de vacaciones. ¿Su plan? Montarse un cine clandestino con tecnología Beta-Cam, VHS y una tele de plasma que habría envidiado cualquier salón de 2007.

¿Su entretenimiento? Zambullirse cada noche en el extenso archivo de RTVE, comentando joyas del pasado con ese tono gamberro que tanto les caracteriza.

Entre ronda y ronda, los vigilantes se toparán con personalidades que siguen pululando por Torrespaña y Prado del Rey. Porque aunque sea julio, los pasillos de la tele nunca están del todo vacíos.

El cierre vacacional de una Revuelta que cambió las reglas

Con esta maniobra, la cadena pública baja el telón de La Revuelta por todo lo alto.

Lo que comenzó entre discusiones parlamentarias y editoriales inflamadas ha acabado redefiniendo el prime time de La 1, plantando cara cada noche a Pablo Motos, y dejando claro que había espacio para una propuesta diferente, viva y sin miedo a las críticas.

También los canales digitales de la Corporación, siendo uno de los contenidos más seguidos en RTVE Play.

El programa no tiene aún fecha de despedida oficial, pero su espíritu, al menos este verano, seguirá latente entre mandos a distancia del siglo pasado, sofás mugrientos y frases lanzadas con media sonrisa desde la soledad de La Garita.

Queda por ver cómo se desarrolla este formato, producido por RTVE en colaboración con 100 Balas, en nuestra pequeña pantalla.