Luis Enrique apenas pudo contener las lágrimas al recordar a su hija fαllecida mientras vivía la alegría de la victoria con el PSG.

La lección de vida de Luis Enrique tras la temprana muerte de su hija Xana.

La niña falleció con nueve años a causa de un osteosarcoma, un tipo de cáncer de huesos que se puede dar en niños y adolescentes.

Luis Enrique ha dado una lección de vida al hablar sobre el fallecimiento de su hija Xana en No tenéis ni **** idea, su serie documental en Movistar Plus+. El técnico del PSG ha asegurado que pese a la tragedia se considera “muy afortunado” porque la pequeña “vino a vivir con nosotros nueve años maravillosos y tenemos mil recuerdos de ella, vídeos, cosas increíbles…”.

La muerte de Xana el 29 de agosto de 2019 golpeó con fuerza a toda la familia. Tanto que, según ha contado Luis Enrique, “mi madre no podía tener fotos de ella en casa”.

En ese momento, el que fuera jugador del Barça compartió su visión sobre lo ocurrido y la pequeña regresó a todos los rincones del hogar de su abuela paterna. “Tienes que poner a Xana. Xana está viva. En el plano físico no está, pero en el plano espiritual está porque cada día hablamos de ella y nos reímos y recordamos…”, ha señalado.

Luis Enrique piensa que su hija “todavía nos ve” y ese es el motivo principal por el que vive con la mayor intensidad posible. Elena Cullell, mujer del técnico del PSG, también comparte esta filosofía, al igual que Sira y Pancho, los hijos mayores del matrimonio.

Durante el documental, se puede ver a Xana jugando en el jardín de su casa, tocando el piano o disfrutando de unas vacaciones en la playa siempre con una gran sonrisa.

La pequeña falleció después de luchar durante cinco intensos meses contra un osteosarcoma en los hospitales Sant Joan de Deu y Sant Pau, de Barcelona, pero falleció en casa rodeada de todos sus seres queridos. “Cuando ya estaba muy fastidiada, aceptaba que su madre llorara porque nos decía cosas duras, muy duras, y Elena se descomponía y yo me ponía a llorar, pero ella no entendía que yo llorara y me pedía que no lo hiciera”, ha dicho al borde de las lágrimas.

Decir adiós a Xana “fue muy duro” y a la vez “muy emotivo y muy cercano”, ya que “murió en nuestra casa, rodeada de su familia, de sus primas, de sus padres, de sus abuelos…”. Según Luis Enrique, Xana “era una verdulera, graciosa, simpática, muy abierta, muy espontánea, una payasa, muy competitiva, muy valiente… ¡Un volcán! Y guapa”. “Era como su padre”, ha bromado. Después, ha dicho: “No, como su padre no, se parecía más a su madre”.

No es la primera vez que Luis Enrique habla de este doloroso duelo. “Así funciona la vida, no solo son cosas bonitas y tratar de buscar la felicidad sino también saber gestionar estos momentos”, manifestó con gran tristeza el día en el que Xana hubiera cumplido 13 años.

Y cuando murió, envió un comunicado que decía: “Te echaremos mucho de menos pero te recordaremos cada día de nuestras vidas. Serás la estrella que guíe a nuestra familia. Descansa, Xanita”.