La actriz, de 90 años, habló en ‘Y ahora Sonsoles’ sobre su infancia y los episodios que han marcado su vida.

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Durante más de dos décadas, María Galiana se ganó el cariño de los espectadores con su papel de Herminia en ‘Cuéntame cómo pasó’.

La actriz interpretó a la abuela de la familia Alcántara en la serie más longeva de la historia de la televisión en España.

Sin embargo, la verdadera vocación de Galiana no era la interpretación, sino la enseñanza, tal y como admitió la actriz este martes en ‘Y ahora Sonsoles’.

Y es que, durante toda su vida, dio clases de historia e historia del arte en institutos, mientras aprovechaba su tiempo libre para actuar en el teatro.

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«Me siento más representada en un aula que en un escenario», aseguró en el programa de Antena 3. En 1999, Galiana ganó un Goya en 1999 por ‘Solas’ y, apenas unos años después, le llegó el que sería el papel que marcaría su carrera, como Herminia en ‘Cuéntame como pasó’.

Durante muchos años, no obstante, la actriz tuvo que conciliar su vida profesional con el cuidado de sus cinco hijos.

A sus 90 años, Galiana continúa trabajando sobre los escenarios y espera no dejar de hacerlo, al menos por el momento.

«Intento aprovechar al máximo el tiempo porque a mi edad asumes que vives la última década de tu vida», confesó la actriz a Sonsoles Ónega, con quien charló sobre los episodios que han marcado su vida.

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La actriz habló con Sonsoles Ónega sobre «al amor de su vida», Rafael González Sandino, su marido y padre de sus hijos, quien falleció en 2008.

«Echo de menos tener a mi lado a un alma gemela, el hecho de que nosotros fuéramos capaces de tener charlas inmensas, eso es lo que realmente se echa de menos.

No es tanto la compañía, como el hecho de cambiar impresiones y criterios», confesó la actriz.

Sin embargo, Galiana reconoció no haber tenido nunca el deseo de conocer a otro hombre.

«No me aburro nunca, no necesito compañía. Yo amo la soledad, eso es muy difícil de encontrar. No me importaría ser monja de clausura porque no necesito el sostén de una persona», aseguró.

Durante su charla con Sonsoles Ónega, Galiana se abrió en canal al hablar sobre uno de los episodios más duros de su vida: la muerte de uno de sus seis hijos cuando apenas era un bebé.

«Fue muerte súbita del lactante», contó la actriz en el programa.

Sonsoles Ónega junto a María Galiana

«Se lo encontró Rafael en la cuna muerto cuando iba a dormir la siesta, después de que el niño estuviera lavado y comido. Después de comer, Rafael se acostaba siempre la siesta y dijo ‘este niño está muerto’. Se lo encontró, estaba en el dormitorio aquí en Madrid», contó emocionada.

«¿Se supera?», le preguntó Sonsoles, a lo que Galiana respondió rotunda: «Sí, se supera teniendo más hijos. Después de ese nacieron otros cuatro. Es muy importante tener más hijos», dijo la actriz. Galiana aseguró haber sido siempre «muy fuerte físicamente».

Y es que pasó muchos años durmiendo poco debido a la crianza de sus cinco hijos.

«Pero yo no lo consideraba una heroicidad. He tenido siempre la idea de que si ganaba un dinero me compensaba pagar una niñera y que se los llevara al parque en vez de a la guardería», sentenció.

La actriz reflexionó con Sonsoles Ónega sobre cómo han evolucionado los tiempos: «Hoy en día se ve de otra manera. Nosotros no nos planteábamos nunca comprarnos una casa. 20 años después de casarnos, por fin compramos un chalé. Vivimos alquilados 20 años, no pasaba nada. No teníamos coche. No éramos de veranear en ninguna parte. No lo digo con amargura, sino que, simplemente, no habíamos entrado en la bola consumista», aseguró.