María León recuerda su paso por ‘Hospital Central’, y nombra al director con el que ha trabajado más incómoda.

María León en 'Al cielo con ella'

María León se ha sincerado con Henar Álvarez en ‘Al cielo con ella’ sobre sus inicios televisivos en la serie ‘Hospital Central’, y ha recordado su incómoda experiencia en el rodaje de la película ‘Rey gitano’ bajo la dirección de Juanma Bajo Ulloa.

Al cielo con ella, el late show presentado por Henar Álvarez, sigue su emisión en la noche de los sábados de La 2 a la par que en la plataforma RTVE Play. Y este fin de semana, la cadena pública anunció una noche especial con doble entrega: la primera con Andreu Buenafuente y María Peláe, y la segunda con María León y Lapili.

En esa segunda entrega, la actriz sevillana fue a promocionar la obra de teatro Casa de Muñecas de Henrik Ibsen, en una versión dirigida por Lautaro Perotti que llega al Teatro Fernán Gómez de Madrid el próximo día 16 mayo, y donde ella interpreta a Nora Helmer.

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No obstante, la charla con la presentadora no fue tan publicitaria, y hablaron desde cómo ella decidió dejar el baile por la interpretación hasta hacer un repaso por su carrera audiovisual y cinematográfica.

María León dio sus primeros pasos en el mundo de la interpretación en la serie juvenil de laSexta, SMS, donde se metió en la piel de Leti a lo largo de 99 capítulos durante el año que estuvo en emisión la ficción. Antes de continuar con su segundo gran proyecto, La tira, de la misma cadena, la sevillana enlazó capítulos episódicos en series como Hospital Central (Telecinco), en la cual ella misma afirmó que la “vistieron como a prostituta”.

“Recuerdo el capítulo 200 de Hospital Central. No sé cuánto duró esa serie. Pero recuerdo que me llevaron para hacer de la novia de uno de los médicos guapos que acababa de llegar. En ese momento, a mí no me conocía nadie. Recuerdo que me pusieron una minifalda.

En verdad, me vistieron como a una prostituta, no entendía nada. Lo tengo que reconocer. Tenía 20 años y tuve que llevar una minifalda que era demasiado corta para decir sólo una frase”, contó.

“Luego me dieron un capítulo más, en el que ocurría un accidente y tuve una de las frases más honestas que ha tenido esa serie. Salíamos de una boda y todos los médicos salieron disparados para hacerse cargo de las víctimas del accidente. Y ella le decía al novio: ‘¿Pero no hay más médicos en España?’”, le confesó a Henar Álvarez.

Un rodaje turbulento por culpa de Juanma Bajo Ulloa

No obstante, su paso por la serie hospitalaria de Telecinco no fue de lo único que se sinceró la intérprete, ganadora del Premio Goya a mejor actriz revelación y una Concha de Plata a la mejor actriz en el Festival de San Sebastián en 2011 por La voz dormida.

La sevillana relató cómo el rodaje de la película Rey gitano, dirigida por Juanma Bajo Ulloa, fue una de las experiencias más incómodas dentro de su carrera profesional. De hecho, tan turbulenta fue la historia, que se negó a ver la película una vez acabada.

“Recuerdo que me llamó y me impresionó cuando me dijo que tenía un elenco femenino increíble: Charo López, Rosa María Sardá, Bardem… Yo pensaba que iba a ser un honor trabajar con ellas”, afirmó, para posteriormente agregar que la ilusión con la que había aceptado el proyecto se vino abajo rápidamente al comenzar el rodaje y ver la actitud del director.

“El personaje era muy plano, tenía más culo que cara, sin mucha opinión. Y aunque tenía compañeros maravillosos y viví momentos preciosos, especialmente con Rosa María Sardá, la experiencia en general fue muy difícil por la actitud del director”. La actriz lamentó la falta de respeto con la que, según ella, Bajo Ulloa trató al equipo.

“No me gustó nada la manera en la que este hombre dirigió la película. Podrás ser un genio, pero sin la genialidad de los demás no eres nadie.

A Rosa María, que era una señora, una profesional con mayúsculas, la amo… no se la podía tratar como él la trató, que no le llega ni al tobillo. Fue el miedo el que le comió, y por eso adquirió un personaje de superioridad.

Y Rosa, que era una gran profesional, que amaba su profesión, por respeto al equipo hacía lo que tenía que hacer, pero no era justo tener que aguantar las malas maneras”, señaló.

Y ese fue el principal motivo por lo que la actriz se negó a ver la película: “Me bastó con vivir la experiencia”. Sin embargo, declara que esto fue una cosa al margen y que su amor por la interpretación sigue siendo igual que el del primer día. “A mí me gusta el proceso, el resultado es otra historia”, dijo dejando claro que lo que más valora de su trabajo es el camino, no siempre el destino.