El equipo de ‘La revuelta’ no olvida lo sucedido, algo que se hizo evidente anoche, cuando volvieron a bromear sobre el traspaso de la cantante sevillana a la competencia.

La visita fallida de Melody en La revuelta sigue dando que hablar.

Fue dos días después de Eurovisión cuando la cantante decidió cancelar su visita al programa de David Broncano para regresar a casa y pasar tiempo con su familia.

Ante esto, el equipo del access de TVE no dudó en desvelar que la cantante sevillana los había dejado tirados a última hora y, además, se mofaron de su antepenúltima posición en el festival europeo.

Melody reapareció una semana después, cargando contra las bromas de La revuelta y esperando unas disculpas por parte del equipo de David Broncano.

Sin embargo, el cómico gallego se negó a pedirle perdón a la artista.

Es más, Broncano acusó a la sevillana de aprovecharse de “la carta de la salud mental” y también lamentó que no se posicionará claramente en contra de Israel.

Al siguiente día, Pablo Motos le dio un duro “golpe” a Broncano al confirmar que Melody acudirá esta misma semana a El hormiguero.

El equipo de La revuelta no olvida lo sucedido, algo que se hizo evidente anoche, cuando volvieron a bromear sobre el traspaso de la cantante sevillana a la competencia.

El cómico Yunez Chaib reveló que había aprobado el examen teórico de conducir: “Teóricamente, puedo conducir, pero la práctica es otra cosa”, afirmó el humorista melillense, que aprovechó para bromear una vez más sobre la visita fallida de Melody a La revuelta: “Es como Melody, que teóricamente iba a venir a este programa”, expresó Chaib, que fue interrumpido por los abucheos del público.

Ante esto, Broncano pidió a los asistentes que dejasen de abuchear a la cantante y lanzó un nuevo mensaje: “Le mandamos un beso a Melody porque no es fácil”, declaró el presentador.

A continuación, Chaib remató su chiste: “Pero en la práctica Melody sabe usted qué es lo que quiere.

Lo tiene claro”, sentenció el cómico melillense, haciendo referencia a la conocida frase de El hormiguero.